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CAUSA ABIERTA

EDITORIAL

"El pacto de la vergüenza": Unión Europa-Turquía

"El pacto de la vergüenza": Unión Europa-Turquía

Los 28 miembros de la Unión Europea han llegado a un acuerdo con el Gobierno turco con la intención de frenar el flujo migratorio hacia el continente.

Como "el pacto de la vergüenza" calificó el columnista de El País de Madrid Rubén Amón el reciente acuerdo por el cual la Unión Europea "reniega de sí misma y externaliza el problema de la inmigración, poniendo en bandeja a Erdogan la adhesión de Turquía a la UE".

En su desesperación por frenar el flujo migratorio, Europa ha pactado con Turquía un cambio radical en la gestión de la denominada crisis de refugiados.

El grupo de los Veintiocho ha acordado devolver a Ankara a todo extranjero que llegue "ilegalmente" a las costas griegas, incluyendo a los sirios, ofreciendo como contrapartida el compromiso de la UE  a traer desde Turquía a un número de refugiados equivalente al de expulsiones.

El trato, que cerraron en la noche de este lunes en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno, incluye otras tres condiciones para Europa: aumentar los 3.000 millones de euros destinados a Turquía para atender a los refugiados, eximir a sus ciudadanos de la necesidad de visado para viajar a la UE a partir de junio y avanzar en el proceso de adhesión al club comunitario de los gobernados por Erdogan.

La UE ha dado finalmente luz verde a una propuesta que hasta ahora nadie se había atrevido a defender en público por su crudeza. Se apoya "en la lógica de que los sirios pueden solicitar asilo en Turquía. Y eso es un punto de inflexión", subrayó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la conferencia de prensa conjunta ofrecida entre él, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, al término de la cumbre. "Hemos conseguido un gran logro", añadió Tusk.

El consenso con Davutoglu, que deberá desarrollarse en los próximos días, se ha plasmado en un breve documento que insta a aplicar el mecanismo a todos los migrantes que lleguen a Turquía a partir de ahora y certifica el principio de que "por cada sirio que Turquía readmita, otro sirio será reasentado desde Turquía hacia la UE".

La canciller alemana Angela Merkel dijo que se ha dado "un gran paso" y añadió: "Lo que hemos hecho es volver al principio: que el asilo se pide en el punto de llegada y que el refugiado no elige dónde ir". Obvió, eso sí, que fue precisamente ella quien alentó el desplazamiento masivo de refugiados hacia su territorio al prometer que se acogería a todos los sirios.

Fuentes comunitarias precisan que en esa acogida en origen deberán participar todos los Estados miembros, probablemente con una cuota de distribución similar a la que se usó para el reparto de los refugiados arribados a Grecia e Italia. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ya dejó asentada su disconformidad con el reparto obligatorio.

Sin embargo, son muchas las reticencias que se han generado. Chipre, país europeo que mantiene un contencioso con Ankara debido a la ocupación turca del norte de la isla, no está dispuesto a abrir nuevos capítulos del proceso de adhesión de Turquía a la UE, como esta reclama como parte de la negociación. También Francia y otros países miembros recelan de las prisas y la falta de preparación con que se ha abordado esta propuesta tan controvertida.

 

ONU: "la expulsión colectiva" está prohibida

Naciones Unidas ha expresado esta mañana su preocupación por el acuerdo alcanzado entre Europa y Turquía. "La expulsión colectiva de extranjeros está prohibida bajo la Convención Europea de Derechos Humanos", ha recalcado el responsable europeo de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), Vicente Cochelet.

"Un acuerdo que sea equivalente a un retorno en bloque de todos los individuos de un país a un tercer país no es acorde a la legislación europea, ni acorde a la legislación internacional", ha subrayado Cochelet en una conferencia de prensa en Ginebra.

Desde el inicio de este año han llegado a Europa 140.000 personas por el Mediterráneo, que proceden mayoritariamente de Siria (46%), Afganistán (25%) e Irak (16%). El año pasado arribaron más de un millón de personas, procedentes sobre todo de países sumidos en conflictos.

El representante de ACNUR ha expresado sus dudas por los planes de reasentamiento de refugiados desde Turquía (es decir, traerlos desde allí a través de un proceso legal que evite el riesgo de cruzar el mar en patera) esbozados por la Unión Europea. De los 22.000 refugiados que la UE se propuso reasentar hace unos meses solo unos 4.000 han sido trasladados a la UE. "Lo que no ha ocurrido desde Grecia, ¿va a ocurrir ahora desde Turquía? Ya veremos, tenemos nuestra dudas", ha declarado a una emisora suiza Cochelet.

Human Rights Watch también ha criticado lo que considera "expulsiones masivas aceleradas". La ONG sostiene que Turquía de ninguna manera puede ser considerado un país seguro al que devolver a migrantes de manera generalizada. "Mientras los líderes de la UE y Turquía se reunían en Bruselas para acordar maneras de parar la migración ’irregular’ a Grecia, la frontera de Turquía [con Siria] seguía cerrada para decenas de miles de solicitantes de asilo sirios que huyen de la ofensiva  en Alepo, exponiéndolos a graves riesgos", señaló Bill Frelick, responsable de asuntos de refugiados en HRW.

"No pudiendo ni queriendo resolver la crisis migratoria, la UE ha decidido subarrendarla. La ha externalizado. Ha contratado la gendarmería turca, no tanto a cambio de 6.000 millones de euros -el doble de la cifra original-, sino al precio incalculable que supone renegar de los principios fundacionales comunitarios", señala Rubén Amón, en una nota titulada "El pacto de la vergüenza" que aparece en el diario El País de Madrid.

"Del Atlántico al Mediterráneo, de Occidente a Oriente, el acuerdo con Turquía es una vergüenza. Demuestra que la UE ha cedido a todos los chantajes. Ankara representa uno de ellos, pero el inventario también comprende la presión de los gobiernos xenófobos -muchos de ellos, localizados en el Este-, la psicosis de la opinión pública, la debilidad política de Angela Merkel, el riesgo electoral, el cinismo de Francia en la capitulación de los derechos del hombre y la doctrina pionera de la política española", agrega la nota.
UyPress

Unión Europea: El fracaso de la mentira

Unión Europea: El fracaso de la mentira

OTHER NEWS (Guadi Calvo* - ALAI) — En setiembre último la Unión Europea (UE) reconoció que sus andanzas en África y Medio Oriente no estaban dando los resultados que ella, junto a los Estados Unidos, había soñado.

La Primavera Árabe, esa "maravillosa" iniciativa que llevaría "democracia" y "libertad", solo generó muertos y amontonó a varios millones de refugiados en las fronteras europeas.  

De allí en más,  los 28 estados miembros de UE han realizado 4 consejos y varias cumbres extraordinarias sobre la ardiente cuestión inmigratoria. De todo ello solo emergió un ganador: Turquía, quien se ha erigido en el gran extorsionador en ese trágico juego.

Formalmente todo concluyó en juramentos de amor, grandes compromisos y otras yerbas pocos creíbles, pero la cuestión de fondo se sigue agravando.

Las condiciones que cientos de miles de refugiados están viviendo en Europa, ofende la condición humana y deja bien en claro que la construcción mediática de una Europa moderna y democrática era solo eso,  una construcción mediática, una gran mentira.

Las reuniones, los estrechones de manos, las sonrisas, las caras austeras y los miles de millones de euros que Turquía se llevó por convertirse en agente fronteriza, han fracasado y la propia unidad de Europa ha empezado a zozobrar, aunque todavía tiene vida, cosa que han perdido ya cerca de 10 mil personas desde 2014 a lo que va de este año.

Los intentos de la canciller alemana, Ángela Merkel, por distribuir con razonabilidad teutona a los refugiados, quedaron en la historia. La crisis económica europea sigue siendo lo suficientemente grave como para  que cualquier político arriesgue su carrera, por actuar con responsabilidad, ya olvidemos la obsolescencia de la fraternidad, palabreja que algunos tendrían que comenzar por borrar de sus enseñas nacionales.

El número de refugiados hacinados en la frontera greco-macedonia se ha duplicado lo que aumenta también la angustia y la desesperación entre ellos.

El cierre de la frontera en Macedonia es solo un caso más de  los que a tontas y locas se están produciendo espasmódicamente por toda Europa. Este tapón significara que los 70 mil refugiados que se estima hay en Grecia quedarán allí varados sin otro destino que el de la espera.

Grecia, es sabido, no tiene posibilidad material de resolverla la vida a nadie, empezando por los propios griegos, ¿qué será de estas 70 mil almas que se arrumban en campos como los de Idomeni, donde ya hay cerca de 12 mil refugiados (2500 niños), no solo sirios, sino también iraquíes, afganos, pakistaníes e inclusos africanos?

No hay que ser un físico como para saber qué pasa cuando a un tanque se le mete más contenido de lo que le cabe y que los resultados pueden ser catastróficos si ese contenido es inflamable.

El lunes 29 de febrero hubo una muestra cuando un grupo de refugiados derribó un sector de la valla fronteriza entre Grecia y Macedonia,  lo que habilitó a la policía a reprimir con gases  lacrimógenos y granadas aturdidoras.

En Atenas, los centros de acogida están repletos, como las zonas periféricas al puerto del Pireo, donde están muchos de los recién llegados en alguno de los dos transbordadores destinados al trasporte de los refugiados que llegan a islas como la de Lesbos, el punto de arribo de los refugiados que parten desde Turquía.

El Gobierno ha pedido a las municipalidades que habiliten centros de acogida provisorios para superar la emergencia que se estima se agravará en las próximas semanas, a menos que el  clima comience a mejorar.

 

Dos puntas, tiene el camino

Si bien la crisis en la frontera de Grecia con Macedonia es un nuevo y difícil escollo para los refugiados que hasta hace apenas un mes cruzaban con cierta liviandad buscando los países blancos de Europa, como Austria, Alemania o Suecia, en el norte de Francia al borde del euro túnel que une la localidad francesa de Calais con  Folkestone en Inglaterra se generó otro cuello de botella.

En las cercanías de Calais, comenzaron a formarse campamentos de refugiados que querían tener la oportunidad de cruzar el canal de alguna manera. Los campamentos crecieron improvisados, miserables, sin ninguna condición de salubridad, crecieron tanto que hasta les pusieron nombre como el de "La Jungla", debido a la obstinación británica de no recibir refugiados frente a la crisis. Mientras Francia, que dejó hacer desde un principio esperando como un refugiado más que David Cameron se condoliera.

En  las últimas semanas, François Hollande descubrió que los ingleses no son muy dados a cambiar las tradiciones y,  antes que la situación estallara,  decidió con topadoras poner fin a la espera de los refugiados, para, de alguna manera,  diseminarlos por la región para que se los vea menos.

El desmantelamiento de las carpas fue a fuerza de derribos e incendios que no dejaron de producir serios disturbios. Según las fuentes, son entre 7 y 10 mil los refugiados que allí se encontraban, hoy muchos de ellos han desaparecido seguramente huyendo para no caer bajo en control de las autoridades que nada bueno tienen preparados para ellos.

La crisis no solo ha dejado al desnudo las miserias de los gobiernos europeos, el egoísmo contumaz de sus políticas, burlándose de todo lo que pregonaron desde la segunda guerra hasta ahora, claro,  olvidando Indochina, Argelia, Medio Oriente, Malvinas entre otras pavadas.

La crisis de los refugiados ha dado la gran oportunidad a neonazis como el primer ministro húngaro Viktor Orban y centenares de partidos y pequeñas organizaciones de ultra derecha del continente a exaltar los ánimos y promover acciones abiertamente racistas. Están mostrando que ya no solo son grupitos de exaltados sino un número considerable dispuesto a incendiar nuevamente la historia.

Hasta ahora, la UE solo ha tenido un plan, el de pagarle a Erdogán, el patrón de Turquía, para que de algún modo detenga a los refugiados en su territorio, el algún modo es claro: "de algún modo". En el último acto extorsivo cuando se creía que alguna cosa más había imaginado Europa volvieron a caer en la trampa turca y ahora los 1500 millones de euros que eran hace unos meses,  a partir del último domingo serian 6 mil los millones.

Además,  desembozadamente ya se habla de deportaciones a Turquía que ya tiene cerca de 3 millones de refugiados en su territorio, pero bueno,  Erdogan sabe manejar la situación como siempre lo hace: barriendo los problemas bajo la alfombra o bajo la tierra que es más o menos lo mismo  08/03/2016
*Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. En Facebook:https://www.facebook.com/lineainternacionalGC

El capitalismo será derrotado por la Tierra

El capitalismo será derrotado por la Tierra

OTHER NEWS (Por Leonardo Boff* - Kavilando.org) — Hay un hecho indiscutible y desolador: el capitalismo como modo de producción y su ideología política, el neoliberalismo, se han sedimentado globalmente de forma tan consistente que parecen hacer inviable cualquier alternativa real.

De hecho, ha ocupado todos los espacios y alineado casi todos los países a sus intereses globales. Desde que la sociedad pasó a ser de mercado y todo se volvió oportunidad de ganancia, hasta las cosas más sagradas como los órganos humanos, el agua y la capacidad de polinización de las flores, los estados, en su mayoría, se ven obligados a gestionar la macroeconomía globalmente integrada y mucho menos a servir al bien común de su pueblo.

El socialismo democrático en su versión avanzada de eco-socialismo es una opción teórica importante, pero con poca base social mundial de implementación. La tesis de Rosa Luxemburgo en su libro Reforma o Revolución de que «la teoría del colapso capitalista está en el corazón del socialismo científico» no se ha hecho realidad. Y el socialismo se ha derrumbado.

La furia de la acumulación capitalista ha alcanzado los niveles más altos de su historia. Prácticamente el 1% de la población rica mundial controla cerca del 90% de toda la riqueza. 85 opulentos, según la seria ONG Oxfam Intermón, tenían en 2014 el mismo dinero que 3,5 mil millones de pobres en el mundo. El grado de irracionalidad y también de inhumanidad hablan por sí mismos. Vivimos tiempos de barbarie explícita.

Las crisis coyunturales del sistema ocurrían hasta ahora en las economías periféricas, pero a partir de la crisis de 2007/2008 la crisis explotó en el corazón de los países centrales, en Estados Unidos y Europa. Todo parece indicar que esta no es una crisis coyuntural, siempre superable, sino que esta vez se trata de una crisis sistémica, que pone fin a la capacidad de reproducción del capitalismo. Las salidas que encuentran los países que hegemonizan el proceso global son siempre de la misma naturaleza: más de lo mismo. O sea, continuar con la explotación ilimitada de bienes y servicios naturales, orientándose por una medida claramente material (y materialista) como es el PIB. Y ay de aquellos países cuyo PIB disminuye.

Este crecimiento empeora aún más el estado de la Tierra. El precio de los intentos de reproducción del sistema es lo que sus corifeos llaman «externalidades» (lo que no entra en la contabilidad de los negocios). Estas son principalmente dos: una injusticia social degradante con altos niveles de desempleo y creciente desigualdad; y una amenazadora injusticia ecológica con la degradación de ecosistemas completos, erosión de la biodiversidad (con la desaparición de entre 30-100 mil especies de seres vivos cada año, según datos del biólogo E. Wilson), el calentamiento global creciente, la escasez de agua potable y la insostenibilidad general del sistema-vida y del sistema-Tierra.

Estos dos aspectos están poniendo de rodillas al sistema capitalista. Si quisiese universalizar el bienestar que ofrece a los países ricos, necesitaríamos por lo menos tres Tierras iguales a la que tenemos, lo que evidentemente es imposible. El nivel de explotación de las «bondades de la naturaleza», como llaman los andinos a los bienes y servicios naturales, es tal que en septiembre de este año ocurrió «el día de la sobrecarga de la Tierra» (the Earth overshoot Day). En otras palabras, la Tierra ya no tiene la capacidad, por sí misma, para satisfacer las demandas humanas. Necesita año y medio para reemplazar lo que se le quita en un año. Se ha vuelto peligrosamente insostenible. O refrenamos la voracidad de acumulación de riqueza, para permitir que ella descanse y se rehaga, o debemos prepararnos para lo peor.

Como se trata de un super-Ente vivo (Gaia), limitado, con escasez de bienes y servicios y ahora enfermo, pero combinando siempre todos los factores que garantizan las bases físicas, químicas y ecológicas para la reproducción de la vida, este proceso de degradación desmesurada puede generar un colapso ecológico-social de proporciones dantescas.

La consecuencia sería que la Tierra derrotaría definitivamente al sistema del capital, incapaz de reproducirse con su cultura materialista de consumo ilimitado e individualista. Lo que no hemos conseguido históricamente por procesos alternativos (era el propósito del socialismo), lo conseguirían la naturaleza y la Tierra. Esta, en realidad, se libraría de una célula cancerígena que amenaza con metástasis en todo el organismo de Gaia.

Entre tanto, nuestra tarea está dentro del sistema, ampliando las brechas, explorando todas sus contradicciones para garantizar especialmente a los más humildes de la Tierra lo esencial para su subsistencia: alimentación, trabajo, vivienda, educación, servicios básicos y un poco de tiempo libre. Es lo que se está haciendo en Brasil y en muchos otros países. Del mal sacar el mínimo necesario para la continuidad de la vida y de la civilización.

Y, además, rezar y prepararse para lo peor.

*Teólogo brasileño, exponente de las corrientes progresistas de la Iglesia Católica latinoamericana

Cómo la “nueva” oligarquía se propone dividir a la izquierda

Cómo la “nueva” oligarquía se propone dividir a la izquierda

Por Gerardo Bleier

“La conciencia del cambio de las circunstancias que produce la actividad humana, sólo puede ser considerada y comprendida racionalmente en tanto que práctica (praxis) transformadora”. Carlos Marx.
(Advertencia, el lector que quiere ver “correr sangre” tendrá que saltearse unas cuantas líneas; antes de analizar asuntos contingentes, como la crisis ANCAP o la crisis de gobernabilidad del Frente Amplio, el autor de este texto, que finalmente se denominará “Cómo repeler acciones divisionistas sobre las organizaciones sociales y políticas de los asalariados” ha decidido enunciar algunos conceptos generales sin los cuales toda reflexión crítica no es más que “puro capricho”).
El Frente Amplio de Uruguay, como organización institucional que reúne a todos aquellos que consideran que es imprescindible que la política prevalezca sobre las meras lógicas de expansión y acumulación del capital, como composición ético – política para iniciar el proceso de transformación democrático igualitario de la sociedad y como proyecto nacional de desarrollo productivo está sufriendo un monumental, digamos, impacto de realidad.
Fue concebido como una alianza política para disputar el poder estatal y superó todos los desafíos y obstáculos que se le interpusieron para acceder a él y una vez que accedió al gobierno logró también superar los desafíos que derivan de la asunción de la responsabilidad de gobernar para TODA la sociedad, demostró, para decirlo con Seregni, que disponía de la suficiente “cultura de gobierno” como para desempeñarse con eficacia en tanto que administrador de la “cosa pública”.
Y es que en términos generales disponía de un programa y un conjunto de cuadros técnicos en condiciones de hacer mientras aprendían, aprenden, a gobernar mejor.
Puede afirmarse algo todavía más relevante: la abrumadora mayoría de los cuadros políticos, político técnicos y tecno burocráticos que designó en miles de cargos a lo largo de todas las instituciones estatales y departamentales se desempeñaron, en términos de ética política y también, aunque con más dificultades, propias del imprescindible proceso de aprendizaje, respecto de la calidad de gestión, con encomiable honestidad.
Pero muchos de los sectores políticos que integran el Frente Amplio no dispusieron nunca y no disponen más que embrionariamente ahora, de una teoría de la democracia, es decir, del poder, entendido como conflicto POLITICO, no meramente como conflicto de clases o como conflicto de “identidades”.
Y esa carencia estimula la formación de facciones, en sustitución de la lógica de proyecto.
Las facciones, para auto legitimarse, tienden a pronunciar las diferencias con otras facciones.
La lucha de clases se desenvuelve en la sociedad capitalista (mientras permanezca organizada en la forma de Estados nacionales que compiten entre sí), con o sin política; en el primer caso produce civilización, en el otro, inestabilidad autodestructiva.
Cuando se participa del conflicto de clases sin política, la tendencia es al “todo vale”, aunque ese escenario de conflicto termine perjudicando a todas las partes, pues compiten con otras sociedades que han logrado administrarlo políticamente.
La izquierda global no dispone de una teoría de la democracia porque no ha concluido el proceso, digamos, de su “desestalinización” total y no lo ha hecho porque la agudización periódica del conflicto de clases ha puesto en crisis a la democracia misma, al acumulado cultural general de la civilización.
(Ruego al lector, le ruego literalmente, que no se atemorice ante la aparente dificultad de lo que se ha enunciado hasta aquí, pronto observará que no es tan intrincado. Si el lector, por lo demás, dispone de tiempo puede leer los capítulos 35, 36, 37 y 38 de “Los naipes están echados, el mundo que viene” publicados como borrador en http://gerardobleier.blogspot.com.uy que le ayudarán a interpretar mejor las apreciaciones de este texto).
Cuando se analiza el impacto de realidad que afecta una institución política que aspira a transformar en un sentido democrático igualitario a la sociedad es necesario distinguir dos planos, el teórico, el esfuerzo comprensivo de las causas o explicación de un fenómeno, y sus efectos prácticos, sobre los que es necesario intervenir disponiendo de una teoría, pero también de una metodología democrática de regulación de instituciones, de una praxis, pues en la sociedad dividida en clases, TODAS las instituciones tienden a preservar privilegios, incluso cuando se proponen o fueron creadas para superar la concentración de privilegios.
Es la praxis transformadora la que produce los CONTENIDOS de una institución y es la radicalidad democrática la que posibilita la praxis transformadora.
En las sociedades democráticas los contenidos de una institución están siempre en disputa a través de la lucha política; a través de la imposición y la reacción violenta a esa imposición, en las sociedades que no lo son.
Pero los contenidos de una institución, el Estado de Derecho, por ejemplo, están siempre en disputa y es esa disputa la que viabiliza la praxis política, la creación de cultura.
En las notas finales de este texto se realizará el esfuerzo de esquematizar los conceptos que se procuran poner en debate, pero ahora, en seguida, es momento de ir “a los bifes”.
La acción divisionista que se desenvuelve contra el Frente Amplio de Uruguay en particular y contra la izquierda de América del Sur y de España en general, “golpea” centralmente sobre esa vulnerabilidad que hemos enunciado: la ausencia de una teoría sofisticada de la democracia, es decir, del problema de la política y el poder. (Asunto que analizaremos en su consecuencia práctica en el próximo capítulo pero que ya hemos adelantado cuando referimos a cómo la disputa entre facciones se está imponiendo sobre la lógica de proyecto).
La acción divisionista sobre las organizaciones de los asalariados golpea políticamente sobre esa debilidad y golpea, CULTURALMENTE, para ahondarlas, sobre las diferencias que caracterizan al universalismo racionalista de matriz marxista, al universalismo racionalista de matriz republicana, al universalismo social cristiano, entre ellos y en particular con el nacionalismo anti imperialista y en algunas naciones, “emocionalmente” anti capitalista, surgido en el Siglo XX en los países europeos menos desarrollados.
El Frente Amplio de Uruguay es una construcción cultural que priorizando el acuerdo sobre la necesidad de establecer límites a las lógicas de expansión y acumulación del capital “ató” con sofisticada inteligencia, en una misma organización política, a TODAS esas tradiciones.
Los cretinos útiles que en estos días enfatizan las diferencias entre esas tradiciones, aunque se autodefinan de izquierda, son funcionales a esta estrategia divisionista elaborada por representantes de lo que en otro capítulo hemos denominado como “oligarquías de nuevo tipo”.
Como en este texto no podremos ahondar en la definición conceptual de esta “oligarquía de nuevo tipo” y en las razones por las cuales se une por encima de fronteras nacionales para dividir a la izquierda y a los partidos progresistas apuntaremos, como una simplificación que el autor de este texto más bien siempre tiende a desdeñar pero que aquí es necesaria, que está compuesta esencialmente por grandes propietarios de tierras, altos burócratas estatales y empresarios no suficientemente preparados para participar del actual estado de radical competencia de occidente con China y que por ello necesitan recuperar el control hegemónico del aparato del Estado nación para preservar sus monumentales privilegios.
La tradición “nacionalista” y dicho sea al pasar, aunque el fenómeno merece un libro entero, frecuentemente católica, -como el Papa Francisco-, en el caso de Uruguay ha tenido exponentes de una enorme densidad intelectual: Carlos Quijano, Alberto Methol Ferré, Eduardo Galeano, Vivían Trías, Raúl Sendic, Danilo Astori, Wilson Ferreira Aldunate, Enrique Iglesias y José Mujica son algunos de ellos.
Los cretinos útiles que en estos días acusan a esta tradición de “emocional” y no suficientemente “racionalista” y cuando no, de “populista”, como si su emergencia y desarrollo no hubiese tenido una justificación histórica muy consistente en el esfuerzo CULTURAL y político por unir a América del Sur con base en sus rasgos específicos, no solamente son ignorantes, también son antiseregnistas, aunque actúen esgrimiendo su nombre.
Los divisionistas “juzgan” a la tradición nacionalista como si la misma hubiese permanecido estancada en algunos de sus rasgos “resistentes” originales y sin contemplar su evolución en una compleja dialéctica político cultural entre nacionalismo y universalismo, regionalismo multicultural de matriz católica socialmente apegado al padecimiento de las poblaciones sudamericanas (y que por ello en muchas ocasiones las representan mejor que nadie) e intereses económicos de grupos de privilegio asentados en la propiedad de la tierra, como si no tuviese un componente republicano, lo que la diferencia del nacionalismo conservador español, durante el proceso independentista, y en fin, como si no formara parte sustancial de una historia entera de luchas autonómicas de enorme significación.
El general Líber Seregni en cambio, que veneraba a Artigas, (que nunca fue nacionalista pero fue también acusado de “populista” por su imbricación con los sectores sociales más desprotegidos); que admiraba a Quijano y trajo a Methol Ferré como uno de sus asesores durante el proceso fundacional del Frente Amplio, aun cuando él mismo se sentía más identificado como Batlle y Ordoñez (y al igual que Frugoni), con el republicanismo y el liberalismo igualitario mediado por una atenta lectura de Marx, se esforzó tensamente por encausar a todas las tradiciones mencionadas detrás de una misma inquietud: construir en Uruguay la democracia igualitaria más avanzada del mundo.
Rodney Arismendi, el Secretario General del Partido Comunista de Uruguay en ese mismo proceso fundacional, procuró más tarde – una vez derrotada la dictadura militar- darle consistencia teórica a ese esfuerzo de Seregni elaborando los primeros trazos de lo que denominó como una “democracia avanzada”.
El espíritu latino – americano, (no latinoamericano, concepto importado que deja afuera a la ilustración europea) sino, latino – americano, que toma la tradición iluminista europea, que incorpora al renacimiento italiano y a la Revolución Francesa, que incorpora las reivindicaciones indigenistas sustentadas claro está en la presencia viva de culturas indígenas, que incorpora la tradición independista americana, que incorpora a la tradición social cristiana, que incorpora la dialéctica de dialogo multicultural arribada a estas costas en las sucesivas olas inmigratorias entronca nada menos que con José Enrique Rodó, que fue quizá, el primero en procurar darle un sentido histórico cultural contraponiéndolo al utilitarismo anglosajón.
Y aunque es absolutamente cierto que esta densa composición ideológica tiene un componente crítico de la teoría de la lucha de clases, pues en su afán por construir un “espíritu” nacional necesita “superarla” ideológicamente, también es cierto que la decadencia del marxismo en su versión estalinista erosionó la capacidad de estimular un diálogo político sofisticado respecto de “intereses” comunes, cuales son los de un acuerdo básico respecto de la necesidad de lograr que la política prevalezca sobre las lógicas del capital.
Uno de los aportes sustanciales de los fundadores del Frente Amplio es el que deriva de la inteligencia crítica y táctico - política con la que supieron, muy en particular el general Líber Seregni, desenvolver calidad de diálogo entre estas tradiciones para elaborar un PROYECTO NACIONAL, imprescindible para preservar autonomía en un mundo con Estados en radical competencia entre sí, al mismo tiempo que procuraban dar forma a acuerdos regionales con todas las composiciones ideológicas que participaban y participan de la misma inquietud autonomista, aunque más no sea respecto al uso POLITICO de los recursos naturales de la región.
(Este tema será desarrollado en Los Naipes… aquí, sin embargo, queda enunciado “como problema”, para rememorar a Methol, autor de un libro clásico titulado “El Uruguay como problema”. Otro libro de Methol sobre la importancia geopolítica de la “cuenca del Río de la Plata”, José Mujica se lo obsequió al Papa Francisco cuando lo visitó en Roma).
Pero lo que está afectando al Frente Amplio luego de diez años de ejercicio del gobierno no es principalmente un problema político - cultural, (puesto que los desafíos histórico nacionales, -y regionales- aunque en un nivel superior, permanecen) sino que es el resultado de que la lógica de proyecto (la democracia avanzada como proyecto) ha sido sustituida por la competencia de poder entre facciones, algunas de ellas, como consecuencia de la ausencia todavía de una elaborada teoría de la democracia, cuasi mafiosas.

Entre Aristóteles y Constanza Moreira

Entre Aristóteles y Constanza Moreira

La ética, dice Aristóteles, tiene como objetivo alcanzar el fin propio del hombre al que se dirigen todas las actividades humanas, es decir, la felicidad y agrega "la ética es, en realidad, una parte de la política y debe estar supeditada a ella. La felicidad del conjunto social es más importante que la del individuo".

Este jueves Búsqueda publicó una extensa entrevista a la senadora Constanza Moreira. En parte de ella se refiere a Raúl Sendic. Tenemos que pedirle "todas las explicaciones. Pero tenemos que respaldarlo, es de tu familia política. Es un acto político indispensable, porque está después de Tabaré (Vázquez). Además tenés que respaldarlo porque sos un partido político y los partidos tienen que respaldar a los suyos; más allá de pedirle todas las explicaciones que se requieran. Esa me parece que debió ser la actitud y me parece que suman las dos cosas: lo de Ancap y lo del título" dice.

Alguien debería explicarnos entonces, por qué el Frente Amplio cuestionaba tanto a Lacalle y a Sanguinetti por defender a los suyos cada vez que algún integrante de esos gobiernos era acusado o procesado.

Los partidos políticos no son una banda de cuatreros al asalto de la diligencia. Tienen responsabilidad sobre sus dirigentes, sobre sus afiliados, sobre sus votantes. A unos les ponen normas y a los otros dan mensajes. Y tienen la obligación moral de tratar que su gente sean mejores ciudadanos, no de ser los que llegan más rápido para un cargo o a repartirse los beneficios.

En este país un título no hace mejor a las personas, en todo caso se supone le otorgaría mas conocimiento y accesos laborales. Que justo para la política no rige. Nadie votó a Sendic por su título. ¿Pero lo hubieran votado de haber sabido que mintió?.

Ese es el tema. La Senadora Constanza Moreira vincula la Licenciatura con Ancap. Veamos. ¿Alguien sabe que piensa exactamente Raúl Sendic? ¿Por qué razón lo votaron? ¿por su labor en Ancap? ¿si hubieran sabido lo que pasa en Ancap lo hubieran votado?.

Y este es el verdadero problema, no Sendic, sino como actúan los partidos políticos ante la mentira y la defección de los suyos.
Opinión de El Espectador

Tiempo de masacres en el FA

Tiempo de masacres en el FA

Ayer masacraron a Esteban Valenti. Y mucha gente lo disfrutó. ¿Por qué? ¿Mintió? No, sólo dio su opinión sobre temas que le preocupan. Con la autoridad que tiene por haber estado en el FA desde el principio. Y lo remarco, porque guste o no Valenti, tiene muchísima más autoridad que varios de los que hoy lo critican.

La senadora Lucia Topolansky dijo que "en Uruguay cualquiera puede opinar y es libre, pero otra cosa es que alguien se arrogue representatividad. Eso es lo que me molestaba de Valenti".

Curioso, molesta Valenti por sus opiniones pero no Sendic por sus mentiras. Pero visto lo que ocurrió me preocupa por lo sistémico. Porque antes fue Juan Pedro Mir. ¿Qué dijo de malo? Todo lo que sabemos sobre la educación.

Pero no gustó a los que mandan y lo masacraron. Y mucho antes fueron Guillermo Chifflet, Helios Sarthou, el Gral. Licandro y la lista es larga.

"Me da lo mismo si es licenciado o no", afirmó a Montevideo Portal el emepepista Jorge Meroni, integrante de la Mesa Política del Frente Amplio. ¿Qué quiere decir eso? ¿Si está conmigo es bueno, si no lo está no sirve? Es una lógica muy reaccionaria que excluye toda forma de pensamiento y justifica cualquier cosa.

Se me ocurre que en lugar de masacrar a discrepantes, la izquierda debería pensar en que el camino de la indignidad no es el adecuado para construir un país diferente.
Opinión El Espectador

Donald Trump: misterio, amenaza o 'bunga bunga'

Donald Trump: misterio, amenaza o 'bunga bunga'

OTHER NEWS (Luis Matías López* - Público.es) — Aunque aún queda mucha leña por cortar, la carrera por el relevo de Barack Obama en la Casa Blanca ha despejado en buena medida el panorama y ha colocado como máximos favoritos al populista republicano de nuevo cuño Donald Trump y a la exsecretaria de Estado demócrata Hillary Clinton.

Si finalmente se convierten en candidatos de los partidos a través de los cuales se articula oficialmente la política norteamericana, los votantes tendrán ante sí una decisión ardua: optar por más de lo mismo (Clinton) o por la incógnita teñida de amenazas alarmantes y bunga bunga al estilo Berlusconi que encarna Trump.

Sobre Clinton hay poco por añadir. Se conocen sus puntos fuertes y débiles, se sabe lo que puede dar de sí. Ha pasado por el Congreso y el Gobierno, está vinculada al entramado de intereses políticos y económicos que se conoce como el establishment de Washington. Es la garantía de una transición tranquila y sin sobresaltos, de una gestión interna moderadamente progresista -solo en el contexto norteamericano y comparación con su alternativa-, de una acción exterior ambigua, de tiras y aflojas con Irán y con el aliado estratégico israelí, de dudas sobre cómo responder al desafío del Estado Islámico y la guerra en Siria. Y también de equilibrios en el alambre para responder a los desafíos estratégicos de Rusia y China y preservar el papel de Estados Unidos como superpotencia hegemónica incluso en un mundo que tiende a la multipolaridad.

El misterio, si acaso, no es Clinton, sino Trump, sobre todo porque el magnate inmobiliario, propietario de casinos y showman televisivo, intenta dar la impresión de que tiene un proyecto claro cuando, en realidad, va dando tumbos, soltando insultos y mentiras flagrantes, convirtiendo la campaña en casi un espectáculo de telerrealidad, falseando datos y haciendo promesas de gran impacto mediático, muchas de las cuales deberían espantar a los votantes, aunque paradójicamente ocurra justo lo contrario.

Muy podrida tiene que estar una sociedad para que sea posible que llegue a la Casa Blanca un individuo con una fortuna de 10.000 millones de dólares que proteger y sin ninguna experiencia de Gobierno, que llama violadores a los inmigrantes, promete frenarlos con un muro cuya factura milmillonaria pasaría a México, amenaza con expulsar a más de diez millones de sin papeles y prohibir la entrada de musulmanes en EE UU, quiere deshacer el pacto nuclear con Irán, defiende el uso de la tortura contra presuntos terroristas y el exterminio de los militantes del Estado Islámico y sus familias, no tiene empacho en sostener que su país debe apropiarse del petróleo de Oriente Próximo y propugna la guerra comercial con China con un arancel para sus productos del 45%.

Aparte de ser disparatado y reaccionario en gran parte de su contenido, este esbozo de programa está construido con eslóganes, no con propuestas meditadas y estudios de viabilidad . Y, en contraste descabellado, incluye alguna que otra promesa de tinte progresista como la eliminación de exenciones para los más ricos (en un país de lacerante desigualdad) y el mantenimiento sin recorte de las pensiones de jubilación y de la sanidad pública para los mayores de 65 años, lo que hace compatible con la condena sin paliativos de la reforma sanitaria de Obama.

Para rizar el rizo, en un viraje que sorprende porque refleja cierto pragmatismo, no solo saca a Rusia del nuevo eje del mal en el que se le incluyó por la crisis de Ucrania, sino que ve en Vladímir Putin un aliado y un estadista de altura necesario para resolver los conflictos internacionales. Por supuesto, el líder del Kremlin le ha devuelto los piropos.

Por si faltaba algo para desconcertar a los analistas, Trump se declara neutral en el contencioso palestino-israelí. De ser cierto, resultaría suicida en un país donde siempre se ha dicho que es imposible conquistar la presidencia con el rechazo del poderoso lobby judío, pero el magnate es capaz de decir una cosa y la contraria sin que aparentemente eso le pase factura. Así que, después de señalar que no es cuestión de hablar de buenos y malos en la madre de todos los conflictos, hace una pirueta y afirma que es "totalmente pro-Israel".

Si Trump dice tantas cosas tan a las claras, a grito pelado incluso, ¿dónde está el misterio, aparte las incongruencias? En que, una de dos, o revela una escandalosa improvisación que aterra en alguien con poder para definir en buena medida el destino del mundo, o una preocupante agenda oculta. Ambas alternativas son alarmantes. La primera amenaza con un Gobierno incompetente y una gestión errática, aunque por supuesto, si llega a la presidencia, tendrá tiempo de refrenar su carácter y rodearse de un equipo de consejeros y gestores eficaces. La segunda opción, hasta que no se resuelva la incógnita, es objeto de múltiples especulaciones, pero cabe imaginar que hay otro Trump detrás del que usa en campaña la brocha gorda a troche y moche.

No sería raro, incluso puede que fuera lo más probable, que una vez en la Casa Blanca, se mostrase como un presidente como la mayoría, continuador más que rupturista con la difusa línea ideológica de los republicanos. Porque la historia demuestra que, más allá de las diferencias de matiz, los emperadores norteamericanos no se apartan en lo esencial de una dirección que ellos solo marcan parcialmente, porque en buena medida  les viene impuesta por los grandes intereses económicos y políticos que sostienen el sistema. Y habría que irse muy atrás -y ni aun así- para encontrar un presidente que haya sido capaz de resistirse a esa dinámica.

Trump no ha ganado aún la nominación, pero la tiene más cerca, lo que no es poco si se recuerda que hace apenas unos meses casi parecía una anécdota o una anomalía sin apenas recorrido. Ha llegado a donde está no sólo porque tiene dinero de sobra para financiar su campaña, sino porque ha aplicado con gran pericia sus habilidades de comunicación como showman televisivo. Y porque ha logrado entroncar gracias a su estilo populista, su rechazo de la política convencional y esa imagen de triunfador que tanto rédito rinde siempre en EE UU con un segmento importante de la población que reniega del conservadurismo puro y duro, aún a costa de dejarse seducir por profetas que ocultan ideologías reaccionarias.

Ahora mismo, y pese al rechazo que todavía suscita Trump en gran parte de los votantes, las encuestas reflejan que en un hipotético enfrentamiento con Clinton por la Casa Blanca, perdería por tan solo tres o cuatro puntos. Una nadería con todo lo que queda por delante de campaña, y con algunas amenazas que penden sobre la ex secretaria de Estado, como las dudas sobre su gestión en el asalto al consulado norteamericano en Bengasi o el uso de su cuenta personal de correo electrónico personal para el tráfico de mensajes sobre asuntos de Estado confidenciales o secretos.

Podemos echarnos las manos a la cabeza, escandalizarnos ante la magnitud de la amenaza, pero eso no alterará el hecho de que, hoy por hoy, Trump tiene opciones serias de convertirse en presidente del país más poderoso del planeta. Por si acaso se concretan habrá que ir haciéndose a la idea.03 mar 2016

*Exredactor jefe y excorresponsal en Moscú de EL PAIS de Madrid, miembro del Consejo Editorial de PUBLICO hasta la desaparición de su edición en papel.

Nada menos que Ignacio de Posadas "da cátedra" sobre Ancap

Nada menos que Ignacio de Posadas "da cátedra" sobre Ancap

Antes de entrar en otras consideraciones hay que señalar el hecho político más importante de la semana: la totalidad del Frente Amplio envió al Parlamento, y respaldó, un informe sobre las gestiones investigadas de Ancap que señala, en su parte medular, que “no se constataron irregularidades ni delitos”. Después de los insufribles episodios que se dieron en la interna frenteamplista durante “la batalla de Ancap”, esta instancia, al menos, reconforta.

No nos cabe duda, además, de que este penoso escandalete doméstico –que le ha hecho daño sólo al Frente Amplio, y que ha sentado precedentes terribles– constituirá un leading case que la fuerza política deberá estudiar una y otra vez para comprender cómo esta rabiosa y vengativa derecha que tenemos ha aumentado su poder de fuego, y cuáles son las cosas que no se deben hacer.

Esto debe destacarse porque es un secreto a voces en el Parlamento que, por la vía que sea, la oposición aspira a repetir la “batalla de ANCAP” contra otras figuras del Frente Amplio, como la ministra de Industria, Carolina Cosse, el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, y el ministro de Trabajo, Ernesto Murro. Esos son los nuevos objetivos.

Asimismo, y aunque circunscribirlo a un caso aislado es una injusticia, vamos a destacar el extraordinario rol político jugado en esta ocasión por una gran figura del FA: el senador Ernesto Agazzi. No sólo concurrió a varios “programas de opinión” (esas pantallas mediáticas de fusilamiento) y respondió con conocimiento, experiencia e hidalguía a todas las furiosas y malintencionadas preguntas que se le hicieron, exponiendo y defendiendo las reformas gigantescas que Ancap llevó adelante durante los dos gobiernos del Frente y que permitieron reviabilizar la empresa, sino que además hizo una ejemplar presentación del informe en representación de todos los sectores del FA.

También es del caso destacar a otros dos actores que han compuesto notables “coplas” contra la gestión de Ancap: el senador Pedro Bordaberry, que varias veces se preguntó cuántos años va a demandarnos pagar las deudas de Ancap sin que podamos repreguntarle cuántas décadas va a llevar terminar con todo el incalculable sufrimiento que nos causó la dictadura inaugurada por su padre, durante la cual –para muestra basta un botón– la deuda externa pasó de 700 millones de dólares (en 1973) a 3.200 millones de dólares (en 1984).

Otra figura que tuvo mucha cámara fue el diputado blanco (¿herrerista?) Pablo Abdala, ex director de Ancap. El doctor Abdala podría, con su elocuencia y sus contactos, ilustrarnos sobre cuánto perdió el país con la venta de bancos a personalidades como Stephane Benhamou y los hermanos Rohm, realizadas durante el gobierno del doctor Luis Alberto Lacalle Herrera, en el que él fue diputado y cuando tantos contactos fraternales tuvo.

Dos hombres vinculados directamente a la última dictadura, uno blanco y otro colorado, uno integrante del gobierno de Lacalle y otro del de Batlle, dictan cátedra de cómo gestionar empresas públicas.

Esto fue la “batalla de Ancap”, impulsada, según Búsqueda (que citó fuentes frenteamplistas y blancas, lo que nunca fue desmentido), por operadores del FA que dieron la idea y la información a los herreristas. Todo un leading case.

El proyecto de la derecha según De Posadas

El sábado 13, el diario El País publicó un artículo del ex ministro de Economía de Lacalle, Ignacio de Posadas, titulado “Lecciones de Ancap”.

Allí, y en su conocido estilo, De Posadas enumera su receta desde los primeros párrafos, con esa franqueza cruel y desembozada que lo caracteriza: “[…]1. No es sensato continuar en el siglo XXI con estructuras pergeñadas en el XIX. Me refiero a los entes autónomos. 2. No es maduro creer que el mercado tiene peores controles y permite peores motivaciones que el Estado […]”.

El primer punto refleja su propósito reiterado, que es que Uruguay venda sus empresas públicas, seguramente a poderosos inversores nacionales y extranjeros. Pero el segundo es, además de incorrecto, falso: bastan los ejemplos dados en la anterior edición de Caras y Caretas para demostrarlo. El Estado no provocó la crisis de 1965, ni la de 1971, ni la de 1973, ni la de 1978, ni la de 1982 (¡cuánta fábrica cerrada y cuánto suicidio! ¿Se acuerdan?), ni la de 1986, ni la de 1989, ni la de 2002 (el otro capolavoro), sino que fueron los “maravillosos agentes privados”. El Estado lo que hizo fue pagar los platos rotos y las cuentas, como ha pagado tantas, entre ellas las de grandes diarios de circulación nacional(en particular las de El País, en el que escribe De Posadas).

En el tercer punto critica las Personas de Derecho Público no Estatal creadas al amparo de tres blancos que señala: “El engrudo ideológico práctico llega a su culmen con los ejemplos de Ancap y Antel (y, algo menos, UTE)”.

Sin aceptar su tesitura, y menos sus acusaciones al barrer, se puede aceptar que debería estudiarse el comportamiento de empresas en las que se combinan “toda la libertad del mercado, pero con el poder y la protección del Estado”.

En los puntos 4 y 5, sin abandonar su tono académico, Ignacio de Posadas dice dos perogrulladas que, curiosamente, saca a relucir ahora, pero bien que las calló cuando era parte del gobierno u oficiaba de colaborador “barato”: “4. No se puede confiar la dirección de empresas gravitantes a personas sin capacitación, experiencia o antecedentes idóneos, que en el mejor de los casos, aprenderán algo andado el tiempo. Si es que no tienen una agenda propia de otro tipo. 5. Más concretamente: la ideología no es un sustituto idóneo para la preparación y eso es obvio no sólo a la hora de manejar una empresa, sino también para actividades tan básicas como las relaciones exteriores.”

Esto es universal y debe aplicarse, pero De Posadas lo utiliza ahora, en este momento, y no pone como ejemplo los desastres que hicieron su partido y el Partido Colorado (sin ir más lejos, en el Banco República, el Banco Hipotecario, el Banco de Seguros y la Corporación para el Desarrollo) en sus dos últimos gobiernos; o el manejo de los “bancos gestionados” en el gobierno en que De Posadas fue ministro de Economía.

Por otra parte, omite decir que la primera víctima de esta campaña perversa contra Ancap fue José Coya, un presidente de la empresa sin actividad política conocida, que ocupó todo el escalafón de Ancap durante 30 años y fue un destacado gerente en las más diversas áreas de la más importante empresa del país.

Afirma luego De Posadas, sospechosamente, que “es ofensivo el argumento de que lo de Ancap está fenómeno porque no se han constatado delitos”, eludiendo mencionar que la Comisión Investigadora se creó para buscar delitos, y no para juzgar la estrategia o la gestión del directorio de Ancap. Que para eso están las urnas y las elecciones cada cinco años.

Su “Lección Séptima” es de terror, una verdadera convocatoria a formar un gobierno de CEO como el de Mauricio Macri, lleno de gerentes de bancos y empresas multinacionales, pitucos y bacanes: “Los gobiernos mayoritarios, cuando están percudidos de ideología y soberbia, son muy malos para el funcionamiento de la democracia. Si además están, también mayoritariamente, en manos de gente poco capaz, despreparada [sic] y sin experiencia del mundo real (por oposición al discursivo), los malos resultados incluyen un descenso del nivel cultural del país.”

Y si en los primeros siete mandamientos Ignacio de Posadas cacarea, en el octavo pone el huevo: “Por último, los casos de Pluna y Ancap nos deben recordar el valor que tiene el Parlamento en la más antigua de sus funciones: el contralor. Hemos derivado a la creencia que el Parlamento debe ser una máquina de colmar expectativas a golpe de leyes, un imposible que genera frustración y ha erosionado su imagen, y por el camino dejamos que abandone la función de protección de los ciudadanos y contralor del poder público. Estamos llegando al final de una etapa. Aprendamos, para encarar la que se viene”.

Lo que se viene es el hostigamiento permanente al gobierno, nuevas interpelaciones, nuevas comisiones investigadoras, nuevos palos en la rueda para derrotar al Frente Amplio y liquidar candidatos.

Recordémoslo bien “para encarar la etapa que viene”.

La del estribo

No quiero terminar este editorial sin una necesaria aclaración.

El doctor Ignacio de Posadas ha parecido siempre un enemigo del Estado, pero, sin embargo, le ha pedido cosas y le ha confiado sus bienes más preciados. Y el Estado le ha respondido con generosidad.

Por ejemplo, en la Resolución del Ministerio de Economía y Finanzas Nº 1889 del 12 de enero de 2011, que luce la firma del doctor Fernando Lorenzo (puede leerse en internet), se dispone: “Declárase promovida la actividad del proyecto de inversión de la empresa Posadas, Posadas & Vecino, tendiente a la construcción de una nueva sede en Mones Roses 6937 y César Cortinas 2037 […] por un monto de UI 60.074.581”, para lo cual “otórgase a la empresa Posadas, Posadas & Vecino un crédito por el Impuesto al Valor Agregado incluido en la adquisición de materiales y servicios utilizados para la obra civil prevista en el proyecto por hasta el monto imponible de UI 45.768.499 […] y “exonérase a la empresa Posadas, Posadas & Vecino del pago del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas por UI 30.638.036, equivalente a 51% de la inversión elegible, que será aplicable por un plazo de 3 años a partir del ejercicio comprendido entre el 01/07/11 y el 30/06/12 inclusive”.

El 10 de marzo de 2013, El País publicó, con el título “Nueva sede en Carrasco”, que “en la intersección de las calles César Cortinas y Mones Roses, en pleno Carrasco, el estudio Posadas, Posadas & Vecino inauguró su nueva sede”, a lo que agregaba: “Rodeado de un entorno natural, el espacio cuenta con 2.293 metros cuadrados de jardín, con árboles añosos. Oficinas dispuestas en edificios de dos plantas comunicados por un puente vidriado son parte del atractivo arquitectónico, además de disponer de un subsuelo para garajes, biblioteca y archivo. En su inauguración, se hicieron presentes los socios de la firma, clientes y todo el staff del estudio, para compartir un cóctel y brindar por las nuevas instalaciones”.

¡Y después dicen que son enemigos del Estado! Da risa.
Por Alberto Grille, Caras y Caretas

¿Te suena Batlle?...Aquella lluvia de dinero trajo estos lodos de crimen

¿Te suena Batlle?...Aquella lluvia de dinero trajo estos lodos de crimen

Durante toda esta semana les hemos contado cómo operó el narcotráfico y la corrupción con nuestro sistema legal. Les explicamos cómo ingresaban miles de millones de dólares a nuestro sistema financiero.

Y cómo los corruptos se vinculaban con profesionales y políticos. También cómo algunos de esos millones de dólares se desparramaban en nuestra sociedad, haciendo que muchos creyeran que eso era prosperidad. Así llegamos a la crisis del 2002.

Ese año, no hace mucho, un millón de uruguayos pasaron a ser pobres de un día para otro. Más de la mitad de los menores de cuatro años vivían en la indigencia. Decenas de miles de trabajadores perdieron su empleo. Decenas de miles comían en ollas populares.

En el 2002 ingresó la pasta base. Esos niños indigentes del 2002 hoy tienen entre 14 y 18 años. Son cada vez más los ciudadanos que se preguntan de dónde salieron los jóvenes que delinquen, que se drogan, que no estudian ni trabajan. De allí salieron. De ese pasado.

Enfrentar la corrupción y los efectos dañinos que ella provoca es tarea de todos. Aunque no se comprenda ahora, más temprano que tarde seremos sus víctimas. Como pasó en el 2002. Como pasa hoy con los sicarios.
El Espectador

Caída sin pompa de Lacalle Pou

Caída sin pompa de Lacalle Pou

Las fuertes movidas políticas de este enero caliente son consecuencia del proceso de reconfiguración ideológica y partidaria iniciado cuando el Frente Amplio llegó por primera vez al poder.

Seregni fue casi el único dirigente político en anticipar que la reforma constitucional de 1996 y el balotaje llevarían al FA al gobierno nacional, inaugurando un nuevo bipartidismo. Los cerebros de la reforma, diseñada para perpetuar la alianza histórica de los partidos tradicionales en el poder, creyeron que el triunfo del FA en 2004 fue casual.

Fieles a su autismo omnipotente, lo interpretaron como un fruto mocho de la historia, injertado por la crisis de 2002. En su paraplejia ideológica, murmuraban que la izquierda revoltosa sólo duraría un período en el poder.

Se los tragó la historia. El año 2016 augura consolidar dos bloques políticos e ideológicos con múltiples partidos, en donde la cuestión será optar entre propuestas de izquierda o de derecha. La lucha de clases, y elegir entre socialismo o liberalismo, ya no se podrán disfrazar con el maniqueo eslogan de “continuidad versus cambio”.

El crecimiento de Lacalle Pou duró poco. Lo frenó Tabaré Vázquez en plena campaña electoral, al bautizarlo “pompa de jabón”. Uruguay perdona casi todo a los políticos, menos la corrupción y el ridículo. Y si el apodo prendió en la gente, es porque olieron humo.

Lacalle Pou detuvo el crecimiento del Partido Nacional logrado por Larrañaga y votó casi igual que su padre en la última elección. Sin embargo, fue líder de la oposición, hasta que sus pares de la derecha le recordaron que el traje le queda grande. En plena soledad existencial, una vez más, “Junior” cambió de monta.

Dejó de lado el “sanateo” de estadista probo, inútilmente sobreactuado para lograr que Tabaré lo recibiera, mimara y legitimara como jefe de la oposición. Los disparates sobre usar las reservas en la actual coyuntura económica y pedir reciclar militares en empresas constructoras viales desbordaron el vaso de la ubicuidad.

Sus ideas inconsistentes peregrinan en el olvido de una sola golondrina que no hizo verano. Ni siquiera fueron audaces. Carecieron de la reserva moral y la sensibilidad social de Tortorelli, que en los 40 propuso colocar canillas con leche en todas las esquinas. Porque para proponer “locuras” también se necesitan vocación y actitud. De lo contrario, nadie te cree.

Desesperado ante la crecida de Novick, “Junior” rompió el silencio sobre su contrincante y ventiló públicamente detalles de una supuesta conversación privada con el empresario. En esa juntada, confesada a contrapelo y tarde, Lacalle Pou habría impulsado a Novick como presidenciable. El líder de la concertación le pagó con la misma moneda, y respondió con un profundo y prolongado silencio. No quiere ni necesita su padrinazgo para pujar por la presidencia.

En el proyecto “Cambiemos” versión charrúa ya son varios los que compiten por acaudillar la derecha. El FA ha dejado de pestañear. Advierte el peligro de perder todas las conquistas sociales alcanzadas si en 2019 ganan los “neoconcertados”, con el apoyo incondicional e interesado de los dueños de las mayores empresas multimedia de la comunicación. “Junior” igual siguió buscándole la vuelta a su suerte y se arrimó a Verónica Alonso. Senadora aliancista que, con su legión evangelista, es la única legisladora de la oposición que tiene una actitud constructiva.

Cuando valora la iniciativa, apoya al gobierno y acuerda en temas que son políticas de Estado. Sabe escuchar el reclamo popular sobre qué espera el ciudadano de la oposición. Alonso es la única que tiene línea directa con Tabaré, y también la única voz, fuera del Herrerismo, que reconoce a “Junior” como líder de la oposición por mandato de urna. Pero este coqueteo resultó otro tiro por la culata, que averió aun más la ya maltrecha tabla de surf de Lacalle Pou. Incomodó a Verónica, desnudó su inseguridad al clamar que lo ratifiquen como uno, e hizo enojar a Larrañaga y todo su grupo. Gandini, sin olvido ni perdón, recordando a Wilson, le espetó: “Jefe hay uno solo y sigue marcando el camino.

En este y todos los días tus militantes decimos PRESENTE”. Pero el certificado de inexistencia total como líder se lo volvió a dar Tabaré, con esos gestos minimalistas propios de su astucia política, que sepultan cualquier pretensión de trascender.

De un plumazo, se jopeó a las autoridades y líderes partidarios de derecha, muy ocupados en incendiar las praderas de todos, y convocó sólo a los ex presidentes para definir la búsqueda de petróleo como política de Estado. No fue en nombre del hijo ni del Espíritu Santo. El presidente citó directo a papá Lacalle y dejó a “Junior” en casa, sin bandera, agarrado del mástil.

Como nadie le dio vela en el entierro, un día antes de la reunión de Tabaré con los ex presidentes, “Junior” propuso públicamente crear un fondo de inversión con la renta del petróleo que todavía no existe, repitiendo como un loro una herramienta que ya previó Ancap por decreto. Como en política lo que natura y la vida no dan, las herencias no prestan, lo mejor que le puede pasar al Partido Nacional y a Lacalle Pou es que éste abandone su pretensión presidencial antes de que la gente se olvide de él o de que hunda a su partido.

Nada le funcionó. La gente no confió en la positiva, detesta el cuanto peor mejor y no le ve paño para jugar de estadista ilustrado. No fue valiente y perdió su chance. Se la creyó y no lideró una oposición madura y responsable, promotora de políticas de Estado, que es lo que la gente esperaba. Ahora es tarde y hay otros que empujan.

Mientras “Junior” decide qué hacer, el FA deberá dirimir sus entuertos en las elecciones de mayo y empezar a trabajar para la gran batalla política que se viene, y para garantizar gobernabilidad. Los comicios de 2019 serán transparentes y desencriptados, ya que no se negará más la histórica lucha de clases y el elector tendrá opciones claras para votar.

En apenas 45 años, la artiguista “colcha de retazos” lleva once de gobierno nacional y aun más de gobiernos departamentales. Este nuevo aniversario del FA coincide con el festejo de los 100 años del nacimiento de Liber Seregni. El General, presente una vez más, nos recordará, nuevamente, que primero están siempre el país y su gente, luego la fuerza política, después el movimiento o el sector, y allá, muy lejos, la suerte personal. Justo en aquella esquina donde cayó el avión. El tiempo no para y el futuro no espera. De nosotros depende seguir navegando. Por suerte.
Andrés Coplemayer, Caras y Caretas

El linchamiento de Raúl Sendic

El linchamiento de Raúl Sendic

Lo que se está haciendo con Sendic es una canallada sorprendente e indigna en la tradición política del país. No me estoy refiriendo a los medios de la derecha, porque la mentira es su hábito más notable: cuando hablo de indignidad hablo del sistema político, que casi siempre ha sido respetuoso de los hombres públicos, de su intimidad y de su honor.

Con Sendic nada de eso ha ocurrido. Se han corrido rumores sobre su orientación sexual, se han tergiversado sus discursos, se ha insinuado que habría cometido delitos en su gestión pública, se ha mencionado que es imprudente cuando conduce su auto y hasta se ha dicho que no merece ser uruguayo.

Que es bobo, incapaz y ambicioso. Sendic ha tenido que salir a la televisión a decir que no es homosexual, que no es ladrón y a desmentir que es un tiranuelo que repudia la libertad de prensa. Ha permanecido prudentemente silencioso cuando algunos compañeros frenteamplistas lo atacaron, ha mantenido una línea de respeto con sus compañeros y adversarios y ha tolerado los agravios con altura y entereza.

Yo no tengo que sacar la cara por nadie, pero en principio me solidarizo con todos los condenados a muerte, porque no todo es válido en política. Lo que se está haciendo con Sendic es de una bajeza increíble y me da asco.

Conste que nunca voté a Sendic ni me une otra relación con él que la que me une con cualquier otro compañero. Pero me parece un hombre inteligente, humilde, valiente y respetuoso, con el que se está cometiendo una gran injusticia.

Tal vez lo que digo no le importe a muchos, pero tengo ganas de decirlo y la posibilidad de hacerlo. Al menos, para que conste.
Por Alberto Grille, Caras y Caretas

Un político, el cielo y el infierno

Un político, el cielo y el infierno

Un político llega a las puertas del cielo y se encuentra con San Pedro… Bienvenido al paraíso – le dice San Pedro- antes de que te acomodes, parece que hay un problema. Verás, muy raramente un político de alto vuelo ha llegado aquí, así que lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir donde pasar la eternidad. Lo acompaña al ascensor y baja hasta el infierno. Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf.

A lo lejos hay un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos, todos bien vestidos y muy contentos. Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecían a costa del pueblo. Juegan un partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el Restaurante Gourmet del club, con langosta como plato principal.

Comparten la noche con hermosísimas y liberales jovencitas. Se encuentra también el Diablo que es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando. Se divierten tanto que, antes de que se de cuenta, es ya hora de irse. Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al ascensor.

El ascensor sube, se abre la puerta y llega al cielo donde San Pedro lo está esperando… . “Ahora es el momento de pasar un día en el cielo”. Así que el político pasa las 24 horas saltando de nube en nube, tocando el arpa y cantando. Ya estaba aburrido cuando después de las 24 horas, San Pedro va a buscarlo: “Ya has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad”.

El hombre reflexiona un momento y luego responde: “bueno el paraíso ha sido descansado, pero creo que he estado mejor en el infierno, definitivamente elijo el infierno” Así que San

Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja hasta el infierno. Cuando se abren las puertas del ascensor, se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de excrementos y desperdicios. Ve a todos sus amigos tristes, vestidos con harapos recogiendo desperdicios y metiéndolos en bolsas negras.

El Diablo lo alcanza y le pone un brazo en el cuello. “No entiendo balbucea el político- ayer estuve aquí y había lindas mujeres, un campo de golf y un club. Comimos langosta y caviar, bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay es un lugar desértico lleno de porquerías …. Y mis amigos parecen unos miserables”. El Diablo lo mira, sonríe y dice: “Ayer estábamos en campaña. Hoy… ya Votaste por nosotros”.

DE.GUILLERMOGARABITO

¿La izquierda latinoamericana ha fracasado?

¿La izquierda latinoamericana ha fracasado?

MÉXICO (Uypress/Other News, Emir Sader*) - Al comienzo del periodo neoliberal, las adhesiones al nuevo modelo fueron muy amplias y rápidas. Empezando con la dictadura de Pinochet en Chile, el nuevo modelo fue incorporando a nacionalismos, como el del PRI en México y el peronismo de Menem en Argentina, a partidos socialdemócratas como en Chile, Venezuela y Brasil.

Fue un comienzo avasallador, del que parecía que ninguna corriente podría escapar. El Consenso de Washington y el pensamiento único han buscado consolidar teóricamente la conversión de casi todas las fuerzas políticas a ese modelo.

Sin embargo, el auge neoliberal fue corto. Rápidamente las tres economías más grandes del continente -la mexicana en 1994, la brasileña en 1999, la argentina en 2001/2002- han tenido crisis fulminantes, que han roto con la euforia del éxito del modelo. Sus principales próceres han sido derrotados, algunos de ellos fueron a la cárcel -Fujimori, Carlos Andrés Pérez- o han quedado marcados para siempre por la experiencia negativa de sus gobiernos -como Cardoso y Menem, entre otros. Las economías no han vuelto a crecer, la concentración de renta ha aumentado, así como las deudas públicas. El modelo neoliberal -el gran proyecto de reconversión modernizadora de la derecha- ha fracasado en toda la línea. Fueron derrotados sucesivamente en varios países y en otros se han sucedido gobiernos de derecha, sin mayor éxito.

La izquierda ha resistido como pudo en los años 90, aislada, hasta que ha retomado iniciativa con las elecciones de Hugo Chávez en Venezuela, en 1998; de Lula en Brasil, en 2002; de Néstor Kirchner en Argentina, en 2003; de Tabaré Vázquez en Uruguay, en 2004; de Evo Morales en Bolivia, en 2005; de Rafael Correa en Ecuador, en 2006. Se han abierto procesos de lucha contra la pobreza y la miseria en el continente más desigual del mundo, aun con esos gobiernos recibiendo herencias muy duras, como recesiones prolongadas, sociedades más desiguales, estados más debilitados.

Desde entonces, esos países han pasado por momentos de gran crecimiento económico, estabilidad política y disminución de la pobreza y la miseria de sus historias, aun en el contexto internacional de recesión y de aumento de las desigualdades. Fue por lo menos una década en cada una esas naciones con un esquema virtuoso de crecimiento y distribución de renta. En ese proceso han surgido líderes como Hugo Chávez, Lula, Néstor y Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Evo Morales y Rafael Correa, entre otros.

Mientras tanto, la derecha ha jugado sus fichas en países como México y Perú, con inmensos fracasos. Aun cuando la economía crecía en esas naciones, los índices sociales no han mejorado. Los gobernantes se han sucedido, uno después del otro, desprestigiados y derrotados políticamente. Respecto a la ultraizquierda, ha permanecido con sus posturas de críticas teóricas, pero en ningún país ha construido alternativas, que siempre están protagonizadas por la derecha. Ningún liderazgo importante ha surgido ni en la derecha ni en la ultra izquierda.

Desprestigiados y derrotados políticamente

Después de resistir la más grande crisis del capitalismo internacional desde 1929, aun los países posneoliberales sufren las consecuencias de la profunda y prolongada recesión internacional. Sumado a errores de política interna, se producen crisis en algunas de esas naciones, con derrotas electorales en Argentina y Venezuela, desgaste de gobiernos en Brasil y Ecuador

Sin embargo, aun si no lograran recuperarse en esos países, se puede decir que hubo un fracaso de la izquierda latinoamericana. Se puede hablar de fracaso en países como México y Perú, donde el desgaste político y social de los gobiernos hasta ahora no pudo ser aprovechado por la izquierda para eligir gobiernos y construir alternativas al neoliberalismo.

En los países en que pasó a gobernar, la izquierda ha puesto en práctica un modelo victorioso de desarrollo económico con distribución de renta, aun en la contramano de las tendencias internacionales. Es la única región del mundo que logró elegir gobiernos antineoliberales y empezar a poner en práctica procesos de ruptura con el neoliberalismo. Las inmensas transformaciones sociales positivas en esas sociedades permanecen y son una marca incuestionable del éxito de esos gobiernos.

Los mandatarios de izquierda han logrado fortalecer procesos de integración regional por toda América Latina y el Caribe, por primera vez en su historia, procesos relativamente autónomos respecto de Estados Unidos. De forma que esos gobiernos aparecen como eje de la izquierda mundial en el siglo XXI, referencia incluso para fuerzas de la nueva izquierda europea, como Syriza y Podemos.

Aun en la crisis actual de algunos de esos países, las fuerzas que están calificadas para superar la crisis de forma progresista son las de la izquierda latinoamericana del siglo XXI. La derecha se propone restauraciones conservadoras y represivas -el gobierno de Mauricio Macri en Argentina es un ejemplo claro- y la ultraizquierda, un sector sin ningún peso político. El futuro de América Latina en el nuevo siglo depende de la disputa entre gobiernos posneoliberales y proyectos de restauración neoliberal.

*Emir Sader es profesor universitario , sociólogo y cientista político brasileño. Coordinador del Laboratório de Políticas Públicas de la Universidade Estadual do Rio de Janeiro (Uerj). Autor, entre otros, de ’El nuevo topo - Los caminos de la izquierda latinoamericana’ (Ed. El Viejo Topo). en La Jornada de México, 21.01.16

Laderos o ladilleros del Pompa siguen en campaña electoral

Laderos o ladilleros del Pompa siguen en campaña electoral

Por Mauricio Rosencof

“No se convencen”, dice Pamento. “Hay que avisarles que los comicios ya tuvieron lugar, que el cuentito de la positiva ya fue y que ahora están donde están porque el pueblo, la gente, los votantes, así lo quisieron, y es al santo cohete que sigan macaqueando, hasta los que venían de lo más seriecitos, como el doctor García”.

Tranquilo, Negro -le digo- que la vereda está fresca y la espuma nos llama.

No llama la espuma, es el Gaita que pega el grito “qué van a tomar?”, y tras cartón se viene una artesanal de a litro, bien frappé. El Negro se libera de las chancletas, mueve los deditos, refresca. Y sigue: Uno tiene fuentes informativas que no bate, uno es como la nueva tanda de microfoneros que te hacen el informativo, que cualquier chimento que les contó un vecino o un amigo o las redes te lo empaquetan convertido en información y a partir de ahí entrevistan. Pará la mano, che. Porque yo también manejo las mías, que son posta. Te largo una, de ellos.

Por riesgo de falta de higiene, se llama, como otras veces, a las tropas (que institucionalmente hoy responden bien) para ayudar, como en tantas oportunidades, a los evacuados del litoral y a la eliminación de basurales de Montevideo, frente a los que algún que otro Pilatos se manda el verso de que “yo no fui”. Levantan los basurales veraniegos, bien de bien, laburan, y tras cartón, cada cual a su respectivo alojamiento.

El mismo día, en un acto de demagogia que no está a su altura, el doctor llama al Ministerio de Defensa, faltaba más, y tras cartón a los microfonistas, practicando el estilo de quien madruga dios lo ayuda, y se entrevista con el vice para decir que “los soldados hicieron una gran labor y que hay que compensarlos”, y el vice, que le juna la jugada, le dice que sí, que claro, como usted dice.

El doctor sale del Ministerio y ahí le están apuntando los microfonistas, convocados por laderos y ladilleros, que ahí todos son uno, Pompa mediante, y se despacha como si fuera el griego aquel después de la batalla de las Termópilas. Este hombre sigue la línea del Pompita, sus directivas, que hasta hoy nadie sabe para que pidió y fue a ver al comandante en jefe del Ejército, y ponerse a las órdenes. Le viene de Aguerrondo y aguerrondismos digo yo, que surgió en sus filas, la derecha, botija, que por algo Larrañaga se desmarca, pobre, diciendo que es de centro.

Pero, la Intendencia de Daniel Martínez, que valora mucho la limpieza y la respuesta de la tropa, -la que responde hoy por hoy a las potestades del Poder Ejecutivo y no de otro- ya tenía todo pronto para compensar a los soldados. Así que ese mismo día, porque el sentido de justicia no está en sus filas doctor, el gabinete de Daniel votó una justísima compensación de unos cientos de pesos por hora para el personal militar que levantó los basurales. En estos temas, para usted que madruga doctor, hay otros que no se acuestan.

Terminamos la cerveza y antes de pedir otra, otra bien fría se trajo el Gaita madrugando el pedido, el Negro Pamento, saboreando, remata:

“Estos cuzquitos o cuquitos garroneros del Pompa, tienen más triquiñuelas que naipe marcado, y se lo digo en una buena doctor. Por la positiva”.
Publicado en Caras y Caretas

El derecho a esto y aquello

El derecho a esto y aquello

Un proyecto de ley presentado por el representante nacionalista Rodrigo Goñi aspira a resolver varios problemas en un solo movimiento, a través de las arcas del Estado. Según El Observador, el legislador sostiene que los artículos 68 y 70 de la Constitución uruguaya no se cumplen cabalmente, así que para reparar esa injusticia -ese descuido- el Estado debería otorgar subsidios de hasta 4 mil pesos a las familias que no superen los 40 mil pesos de ingresos mensuales.

La idea es que con esa plata los padres o tutores puedan elegir la educación que consideren más adecuada para sus hijos, sin verse limitados por la antipática costumbre de cobrar matrícula que caracteriza a las instituciones privadas con fines de lucro. Al fin y al cabo, la enseñanza es obligatoria y los padres o tutores tienen derecho a elegir la más conveniente para los menores a su cargo.

El inquieto legislador observa, por otra parte, en entrevista con el mencionado diario, que las instituciones educativas privadas no atraviesan un buen momento económico (recordemos que el colegio José Pedro Varela anunció el envío a seguro de paro de la totalidad de sus funcionarios, y no es el único que dice tener problemas), así que no les vendría mal una inyección de clientes.

Claro, no todo el mundo puede costear una educación privada para sus hijos, así que Goñi (que integra ese partido siempre dispuesto a pedir que se baje el costo del Estado) ofrece una solución win-win que promete dejar contentos a clientes y proveedores. Es que, si se quiere, se puede.

La idea de subsidiar la enseñanza privada para las familias que no pueden pagarla (que, justo es decirlo, fue mencionada por el propio Tabaré Vázquez antes de las elecciones que lo pusieron por segunda vez al frente del gobierno) se basa en la premisa de que la enseñanza pública es de peor calidad y logra peores resultados que su par privada.

Sin embargo, diversos estudios (incluyendo las famosas pruebas PISA) han mostrado que a igual contexto socioeconómico los alumnos de instituciones públicas obtienen resultados semejantes a los de las instituciones privadas, de modo tal que se puede inferir que lo que hace la diferencia no es la calidad de la educación sino, más brutalmente, la calidad de vida.

Claro, se me dirá que hay niños y adolescentes pobres que consiguen resultados aceptables (o buenos o excelentes) gracias a la abnegada labor de colegios privados gratuitos que les proporcionan desde el uniforme y los útiles hasta el almuerzo, sin descuidar un acompañamiento personalizado y constante. Y sí. Pero convengamos en que lo que esos colegios compensan no es tanto la enseñanza cuanto la vida. Lo que le ofrecen al niño o joven que tiene el privilegio de llegar hasta ellos es un parche a sus precarias condiciones de existencia, así como un invernadero y luces especiales proporcionan un microclima ventajoso a las plantas que no están en condiciones de sobrevivir a la intemperie.

El sociólogo francés François Dubet, director de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de su país, observa que hay un peligro grave en la idea, cada vez más extendida, de sustituir el reclamo de igualdad social por el de igualdad de oportunidades. Esta última premisa -la de la “igualdad de oportunidades”, muchas veces expresada, cuando se habla de educación o de infancia, como “garantizar iguales condiciones de partida”- supone una “meritocracia” según la cual los beneficios obtenidos en la vida por una persona están en relación directa con sus méritos, sus talentos y su esfuerzo.

Lo que esa premisa esconde, advierte Dubet, es que lleva a la conclusión de que ricos y pobres tienen lo que se merecen (los ricos, porque son mejores o se esforzaron más; los pobres porque son descuidados, holgazanes o atolondrados), al tiempo que soslaya las injusticias estructurales del sistema.

El siguiente estadio de ese razonamiento es “no veo por qué tengo que pagar yo para mantener a estos atorrantes”, y no hay que ser Einstein para advertir hasta qué punto estamos ya sumergidos en ese clima. Sin ir más lejos, en noviembre del año pasado, en Uruguay, la OPP daba a conocer un estudio según el cual casi la mitad de los uruguayos decía creer que los pobres “son pobres por flojos y carentes de voluntad”.

El problema con la canción de la igualdad de oportunidades (contra la igualdad a secas, o la justicia social) es que impulsa el acceso a bienes o servicios de consumo para todos sin hacer referencia a que el desigual reparto de bienes tiene que ver con una injusticia basal, inherente al sistema. La intención, podríamos decir, es buena: que todos, hasta los más pobres, puedan tener lo que desean (que en el capitalismo de mercado es “todo lo que existe”, desde bebidas carbonatadas hasta tratamientos de belleza) sin que la pobreza los limite.

Es una aspiración que suele ser enunciada como “que todos puedan arrancar del mismo punto” (un ejemplo paradigmático son las bellísimas camitas-cuna con ajuar completo que reparte el Mides), y supone que con ese empujón inicial -y, eventualmente, algún otro, si fuera necesario- el resto del camino será cuestión de habilidad y esfuerzo.

Es obvio que nadie podría oponerse (en todo caso, yo no me opongo, y no quiero que alguien entienda eso) a que los recién nacidos sean recibidos con un ajuar, una cuna y todo lo que puedan necesitar en un caso de emergencia. Al contrario, es una política pública que debe ser felicitada. Pero sería ingenuo creer que algo como la justicia o la equidad puede ser alcanzado a través del procedimiento de reparar, mediante acciones paliativas del Estado, las heridas violentas que el mercado y la indiferencia social causan en los que están del lado más vulnerable de la vida.

Una sociedad justa no es la que le suena los mocos a los pobres: es la que evita que la riqueza de los ricos condene a la pobreza a tantos pobres. Y si eso no se puede hacer por decreto, lo mínimo que se debe hacer, y que le corresponde, si no al gobierno, a la política, es plantearlo. Mostrar o exponer, con todas las letras, esa injusticia básica de la vida contemporánea.

No sin asombro he escuchado a funcionarios de gobierno hablar, por ejemplo, del “derecho al turismo”. No falta mucho, me temo, para que empecemos a oír a hablar del derecho al pan dulce o a las sandalias con plataforma. Para cada circunstancia singular y concreta de la vida -para cada artículo o bien de consumo- puede reivindicarse un derecho.

Y puede haber una gran verdad en eso de que nadie es menos que nadie y que todos podemos aspirar a pasarla bomba, pero poner en términos de derechos esas particularidades que el mercado ofrece es, además de un disparate, un camino sin retorno. Lo que antes era el universal derecho a la justicia y a la igualdad (y en esa definición todos entendíamos que cabía todo: la salud, la educación, la vivienda, la dignidad y hasta el pan dulce) se transforma, penosamente, en una lista de cosas que podemos exigir para no sentirnos unos pichiruchis.

Pero no hay inocencia en la ridícula bajada a tierra de lo universal a lo particular: ahora cada sector del comercio y la industria, cada segmento del mercado, cada góndola del súper puede reclamar ayuda para que lo que ofrece llegue a todo el mundo mediante la intervención del Estado, ya sea en forma de exoneraciones tributarias o en la más desvergonzada de prestaciones directas. Nada de exigir que todo el mundo tenga ingresos dignos, o que la enseñanza pública sea excelente, o que padres y madres puedan dedicar a sus familias un tiempo exento de la tensión que causa la precariedad.

Por cierto, el disparate incluye otra falacia y es la de creer (¿en serio alguien lo cree?) que los subsidiados van a ser iguales, en algún sentido, a los que no necesitan subsidio para tener lo mejor en todas partes. Como si tomar la misma cocacola nos hiciera iguales en algún sentido.

La triste verdad en todo esto es que el subsidio busca mejorar la situación de las empresas que venden servicios educativos, y punto. Y ya de paso colabora en la consolidación de la creencia en que todos podemos tener lo mejor, y si no lo tenemos es por nuestra propia culpa. Bien pensado, es ese, tal vez, el verdadero objetivo del asunto.
Soledad Platero, Caras y Caretas

La saturación del Balón de Oro y el héroe Messi en una sociedad de crápulas

La saturación del Balón de Oro y el héroe Messi en una sociedad de crápulas

Una ceremonia del Balón de Oro con Lionel Messi y sin Sepp Blatter… Lo habitual y lo inaudito. De esta mezcla, con este barro, se hace la historia.

Y no se engañen, porque estamos presenciando algo histórico. El proceso de descomposición de la FIFA ha marcado tanto el año 2015, en el plano de las expectativas populares, como las hazañas de un futbolista genial.

La ceremonia fue bastante contenida (o aburrida), si atendemos a los precedentes de la FIFA. No hubo triunfalismo, ninguna figura de la nomenclatura fue celebrada como era costumbre en años anteriores.

Es un momento muy especial... tras dos años mirando desde la platea cómo Cristiano lo ganaba

En cuanto a espectáculo, bastante tedioso. Todos, o casi todos, esperábamos ganadores a Messi, Carli Lloyd, Luis Enrique y Jill Ellis.

La única sorpresa fue la elección por votación popular del gol del brasileño Wender Lira para el premio Puskas; un gran gol, cómo no, pero muy inferior al de Messi en la final de la Copa del Rey.

Por votación popular, reiteramos.

Algunos dirán que la FIFA digitó el resultado, para extender el alcance de sus premios, ya que Messi ganaría la distinción principal.

Hasta resulta tentador, dados los antecedentes de la casa, suponer que la votación popular habría sido adulterada… pero vamos, ¿se puede ser tan cínico todo el tiempo?

Dado que alguna vez participamos en planificación de encuestas, podemos sugerir que es muy fácil determinar estos resultados, alentando la participación de sectores afectos a la propuesta que queremos favorecer.

Este es el problema con ceremonias organizadas por una institución desacreditada, cuya corrupción tiene alcances desconocidos.
Mérito de Messi

Bueno, Messi es el nuevo Balón de Oro, una de esas noticias anunciadas, que casi todos vaticinamos, porque tal vez bastarían los dedos de una mano para contar a quienes no habían detectado esta vez el mérito del jugador del Barça.

Hasta Cristiano Ronaldo lo predijo en la televisión inglesa hace un par de meses, de modo que otro desenlace habría sido realmente sorprendente.

Pero el genio de Messi es proteico, en el sentido de que cada año descubre una nueva capa de maravillas, una perfección que contrasta con la sencillez de su expresión verbal.

Obviamente que un Mundial, siempre dije que los premios colectivos estaban por delante de lo individual

Esto dijo cuando recibió el Balón de Oro:

"Es un momento muy especial volver a conseguir este premio tras dos años mirando desde la platea cómo Cristiano lo ganaba. Es increíble que sea el quinto, esto es mucho más de lo que imaginaba cuando era chiquito. Sin mis compañeros esto no sería posible, pero por encima de todo quiero agradecer al fútbol lo que me hizo vivir, ya sea bueno o malo".

Sencillo, dirán sus admiradores; vulgar, dirán sus detractores.

La estadounidense Carli Lloyd, gran protagonista del Mundial femenino, en cuya final marcó tres goles, uno de ellos candidato al Premio Puskas, ganó el Balón de Oro.

Esto estaba más "cantado" que lo de Messi, pero no recordamos haber leído artículos sobre los méritos de su elección por sobre Aya Miyama y Celia Sasic.

Luis Enrique, que acostumbra a estar ausente en estas ocasiones, ganó en la categoría de entrenador, algo que también estaba anunciado, dado el número de trofeos conquistados por el Barcelona bajo su conducción.

En el ámbito de los entrenadores de equipos masculinos, el único presente fue el argentino Jorge Sampaoli, seleccionador de Chile. La ausencia de Luis Enrique y de Pep Guardiola (en la concentración de invierno del Bayern Munich en Qatar) sugiere que la profesión de los técnicos comparte en líneas generales la opinión negativa sobre estas distinciones expresada por Arsene Wenger.

Jill Ellis, entrenadora del seleccionado femenino de Estados Unidos, ganador del último Mundial, fue preferida sobre el DT de Japón (derrotado 5-2 en la final), Norio Sasaki, y el de Inglaterra (sólo llegó a semis), Mark Sampson.
Distinción controvertida

El Balón de Oro es una distinción controvertida, o que debería serlo, ya que combina la apoteosis de un individuo con los intereses y gratificaciones de las organizaciones que lo otorgan y del aparato publicitario de múltiples empresas y otros intereses, todos interesados en sumarse a la proclamación (tam tam, bram bram, brrr, tachín tachín) "del mejor", "el más", "el héroe", "el único".

Estamos hablando de un deporte colectivo que celebra el heroísmo individual. Muchos personajes sensatos del mundillo futbolístico, en particular Arsene Wenger, han criticado la veneración ante el Balón de Oro, que parecen equiparar con el becerro que provocó la ira de Moisés en el relato bíblico.

Señalan que hacer hincapié en la aventura individual desnaturaliza un deporte que es esencialmente colectivo: instala una división de clases, por un lado el privilegiado que recibe los aplausos y por el otro sus amanuenses, a quienes pocos reconocen.

El contraste está en la esencia del fenómeno, ya que virtualmente todas las aventuras del músculo tienen un protagonista principal cuyo esfuerzo sería enteramente inútil sin el aporte del grupo, que a su vez se apoya en el héroe.

El evento que originalmente premiaba al mejor futbolista europeo del año, elegido por periodistas de France Football, se ha convertido, tras el inevitable manotazo de la FIFA, en la estrepitosa celebración de un semidiós, a quien nadie recuerda que es humano, y el casi rutinario reconocimiento de otras ramas del deporte, en particular la femenina, subordinadas al show principal.

El modelo seguido por la FIFA es, obviamente, la entrega de los Oscar de la Academia de Hollywood, con la desventaja de que el producto del fútbol es virtualmente idéntico año tras año.

Es difícil imaginar que Leonardo de Caprio y Brad Pitt (reemplazar por los actores de su preferencia) podrían repartirse los Oscars desde 2008, como han hecho Messi (5) y Cristiano Ronaldo (3) con los Balones de Oro en ese lapso.

Más difícil todavía que una actriz gane el Oscar cinco años seguidos, como Marta acaparó el Balón de oro entre 2006 y 2010.

(La brasileña también figuró en segundo lugar en cuatro ocasiones y en tercer puesto en dos. Su figuración ha sido más dominante que las de Messi y CR7, pero pocos advierten este detalle tan importante).

Por otro lado, muchos sostienen que el argumento de la desnaturalización de un deporte colectivo es una falacia, que todo equipo triunfador tiene un líder, como los Argonautas tuvieron a Jasón, en un mito que se cuenta casi como una campaña deportiva, lo mismo que los viajes de Ulises hasta su Ítaca, su raya final.

¿Es usted un "optimista" o un "realista" en esto?

No se preocupe si no está seguro. En nuestro caso, hablando en términos sociológicos, vacilamos entre la admiración del héroe (o sea, nosotros) y el reconocimiento del aporte colectivo (nuestra familia, o sociedad).
Raúl Fain Binda BBC Mundo, @BlogDeLalo

Entre espejos y sombras: ¿qué culpa tiene Fatmagul?

Entre espejos y sombras: ¿qué culpa tiene Fatmagul?

Marcelo Marchese ha respondido a mi nota sin decir una palabra de su forma de actuar que riñe con lo ético y ha pasado raudamente sobre el tema calificando de telenovela sionista la descripción que hice de los hechos, lo que le sirve de excusa para no responder.

¿Qué decir ante una respuesta así? Tal vez Marchese pueda explicar la relación lógica que encuentra entre la denuncia de su accionar y el carácter sionista de la misma. Todo muy triste.

En realidad lo que quiere transmitirle al lector es que no tome en cuenta lo referido en la nota porque está emitida por un sionista. Creo que está tan acostumbrado a razonar así que no se percata de la naturaleza de su respuesta, la que no hace más que descalificarlo a él mismo para la convivencia en una sociedad abierta.

Una muestra más del nivel en que se mueve. Imagínense una respuesta similar que dijera telenovela comunista, quedaría poco progresista, ¿verdad? Los nazis hablaban de ciencia judía...hoy la adjetivación que utiliza el autor es el de sionista.

Vayamos a algunos de los puntos a los que intentó dar una respuesta. Por supuesto que está en contra de la resolución de la ONU que dio nacimiento a Israel comparando el derecho de Israel a la que podrían tener España y Portugal con América.

Querría señalar aquí dos puntos, el primero: nadie que tenga un mínimo de equilibrio puede negar la relación espiritual e histórica que el pueblo judío tiene con la tierra de Israel. No se podría concebir la existencia judía sin esa relación espiritual.

Segundo: no hay más que leer los datos del período anterior al nacimiento del movimiento sionista para saber de la existencia de los judíos palestinos en dicha tierra junto a los habitantes palestinos musulmanes.

En una serie de censos realizado por el Imperio Otomano (de religión musulmana) que gobernaba antes de la llegada de los Británicos se muestra claramente la presencia mayoritariamente judía en Jerusalén.

 

§                 En 1844--  15.510 personas  - 7.120 judíos  -5.000 musulmanes  y 3.390cristianos.

§                 En 1860--  18.000 personas  - 8.000 judíos  - 6.000 musulmanes  y 4.000 crist.

§                 En 1876--  25.030 personas  -12.000 judíos  -7.560 musulmanes y 5.470 crist.

§                 En 1896--  45.420 personas  -28.112 judíos   - 8.560 musulmanes y  8.748 crist.

 

A menos que el Sr. Marchese le eche la culpa a Fatmagul (en una de esas le encuentra alguna mano sionista), con estos datos objetivos emitidos por los turcos otomanos parece difícil sostener impunemente que los judíos llegaron a una tierra - en realidad muy poco poblada- que no habitaban, como ocurrió con los españoles y portugueses a América. Decir esto es de una falsedad absoluta.

En Jerusalén los judíos siempre fueron alrededor de la mitad de la población, siempre mayoría durante ese período y cuando por acción del sionismo se comenzaron a poblar zonas despobladas y a comprar tierras a los grandes terratenientes árabes la población judía fue lógicamente en aumento.

Cuando se refiere al nombre Palestina no hace más que mezclar las cosas y poner a  Ben Gurión, Flavio Josefo, etc. El autor sabe bien que el nombre de Israel fue puesto para denominar el Estado moderno y que  como Judea -que dio nombre a los judíos y que luego será llamada Palestina por los romanos- no se llamaba así,  no va a encontrar esa denominación para el antiguo estado. Difícil poder eliminar así todo vínculo histórico del pueblo judío.

Es verdad que Gaza, Cisjordania y Jerusalén técnicamente no quedaron en manos de los palestinos pues se las quedaron los otros países árabes como Jordania y Egipto. Pero ellos no crearon su propio Estado rechazando -como el autor- el nacimiento de Israel. Es un hecho histórico que pudieron hacerlo y no lo hicieron como era el mandato de la ONU.

Es un insulto a la inteligencia de la gente decir que Israel ha hecho una limpieza étnica de los palestinos. Lo que ha ocurrido es toda una serie de matanzas mutuas de árabes y judíos a lo largo del nacimiento del conflicto. Aldeas enteras judías fueron arrasadas también en innumerables veces.

El autor sabe muy bien la masacre de Hebrón en 1929 y en otros lugares y tiempo, donde cientos de judíos adultos y niños fueron asesinados y muchos de ellos antes castrados. Es verdad que el nacimiento del Estado de Israel trajo 800 mil refugiados palestinos, muchos de ellos huyeron por la guerra que los países árabes comenzaron contra el naciente Estado y muchos otros fueron sí expulsados.

¿Que hicieron los árabes? Teniendo los territorios para formar el estado los dejaron como refugiados. A su vez -cosa que el autor no dice- se dio la expulsión de 850 mil judíos de los países árabes, los que fueron incorporados por el Estado de Israel.

El peligro que genera Marchese es llevar a su interlocutor a una posición en que todo se divide en buenos y malos sin comprender la complejidad y los grises de los hechos, llevándolo a uno a defender a ultranza lo que él ataca y así caer en su mundo maniqueo. No es así, ha habido matanzas de ambas partes, hay en la actualidad gente en ambos lados que no quiere reconocer al otro, que quieren una Palestina sin Israel, y que quieren un Israel sin Palestina.

Pero también hay gente entre los palestinos e israelíes que están haciendo esfuerzos denodados por encontrar un diálogo que lleve a la paz. Intelectuales palestinos critican que se manden a los niños a acuchillar civiles israelíes y que los eduquen para la muerte, preocupados claro está por el futuro que se construye de esta manera. Construir puentes, requiere de una valentía y de una capacidad de creación para y por la vida que no es para todos.

En ninguna línea de sus tantos artículos Marchese muestra ni siquiera un mínimo interés porque se encuentren puntos de acercamiento entre las partes, sus artículos son sesgadamente una andanada de hechos para mostrar la ilegitimidad y "maldad sionista". Su accionar es la de un operador propagandístico.

Es afecto se ve, a la metáfora del espejo en que quiere hacer ver a los judíos su verdadero rostro, lejos por supuesto de Borges al que calificaría seguramente como a Kafka (se sabe del sionismo de sus últimos años) y a Martin Luther King de cómplices nazis sionistas.

No sé bien que ve cuando se mira al espejo en ese mundo fantasmagórico poblado de ángeles y demonios que es el suyo, eso sí, seguro que una sombra sionista vestida de negro o camuflada de blanco le anda por ahí.
Pablo Cúneo, UyPress

Kryptonita verde mató en diciembre a Lacalle Pop

Kryptonita verde mató en diciembre a Lacalle Pop

El año fue malo para el gobierno, pero terminó siendo peor para el líder de la oposición. Quiso ser el paladín de la justicia con Ancap y el Fondo Capital pero quedó solo, rodeado de kryptonita verde.

Larrañaga, Bordaberry y Mieres cuestionan su liderazgo opositor y compiten por importar el genoma Macri. En diciembre recibió el golpe mortal.

El ninguneo a la Concertación fracasó. El invento mató al inventor y Novick sorprendió acordando con el FA por obras en la capital, consolidando su postulación presidencial e inaugurando un nuevo bipartidismo. En manotón de ahogado, Lacalle marketineó visita a inundados y buscó confrontar con Tabaré. Quedó remando en dulce de leche y con su coordinador de campaña en redes, J.C Raffo, tildando de “protesta popular” la quema de contenedores de fin de año.

La derecha oriental abreva de la fuente neoliberal regional, y se desgastó en la cruzada desprestigiante de todas las izquierdas que gobiernan América Latina. Asociados al poder histórico de los multimedios aristócratas, los Chasman eligieron a Lacalle como Chirolita, para “ventrilocuarle” a la gente que el FA es populista, antidemocrático y corrupto. Hizo lo que pudo. Escondió al padre, maquilló su imagen política y se trepó a los lienzos del liderazgo regional que pretende ejercer el novel presidente argentino. Pero las tormentas de diciembre le corrieron el rímel para siempre.

Mutar en superhéroe republicano exige más que el disfraz. Legitimarse con el pueblo requiere ser y parecer. Y en el primer examen de transparencia, el líder de la oposición defraudó. A un año de las elecciones, ni los dueños de las grandes corporaciones mediáticas ni el propio Lacalle Pou han explicado aún cómo logró que en la campaña presidencial de octubre los canales le cobraran 370% menos que a Tabaré. O se la financiaron ilegalmente o acordaron fraguar facturas para retocar la rendición de cuentas frente a la Corte Electoral. La gente es sabia y exige una explicación, que el candidato difícilmente dará. Hay mérito para convocar una comisióninvestigadora.

En pleno Siglo XXI, con la aparente descentralización comunicacional que tejen las redes virtuales, y aun siendo gobierno, el FA no encuentra cómo democratizar el acceso a los medios de comunicación y facilitar que la ciudadanía forme opinión libremente, zurciendo todas las voces. Mientras medios afines a la izquierda y diversos emprendimientos independientes pugnan por sobrevivir, las reglas del supuesto libre mercado mediático del Uruguay dan a las mismas familias de siempre el poder absoluto en el manejo de la agenda política/periodística local.

Los medios en Uruguay han sido siempre propiedad de quienes también poseen grandes riquezas del país. Todo el poder sigue casi exclusivamente en las familias Fontaina, De Feo, Romay, Scheck, Aguirre y algunos más. Desde allí manejan la agenda política del país nefasto que pretenden venderle a la gente, y sostienen una plataforma comunicacional al servicio de Lacalle Pou, elegido como el arlequín que desplazará a la izquierda del poder.

Las ondas de radio y televisión pertenecen al Estado, que siempre las regaló a amigos del poder, que a su vez las negociaron entre ellos cuando les convino. Históricamente nunca pagaron un peso por la concesión. Los gobiernos FA intentan cobrarles un pequeño canon, generando indignación entre los dueños mediáticos. Igual reacción con la ley de medios, chicaneada sistemáticamente para evitar su reglamentación. Los poderosos de la comunicación reniegan de su responsabilidad social, por lo cual Uruguay está lejos de lograr una verdadera libertad de prensa. En un mes de campaña los partidos políticos declararon haber gastado casi U$D 8 millones, sólo en publicidad por TV. Equital no muestra facturas ni da motivos que expliquen la discriminación “positiva” y antidemocrática a favor de Lacalle Pou. Cruzando los datos de las declaraciones juradas con las mediciones de Ibope, única información asequible, es evidente que el grupo eligió a Lacalle como delfín presidencial. Aparentemente le cobró sólo $172 el segundo de TV a Lacalle Pou, mientras que Amorim pagó $763 (443% más); la lista de Sendic $726 (422% más); Larrañaga $649 (377% más); la fórmula del FA $636 (370% más); Bordaberry $335 (195% más) y Mieres $306 (178% más). La explicación es alarmantemente simple: o este grupo de poder abusó de las ondas que les concesiona el Estado para antidemocráticamente promover un candidato, violando la normativa de ley del consumidor, o le subfacturaron costos de campaña para encubrir el origen de la financiación política de Lacalle Pou. Oscuro por donde se lo mire, y aún más deliberado que en la elección anterior. La Ley 18.485 representó un avance insuficiente en transparentar el financiamiento de los partidos y sus campañas. Existe una baja capacidad de control del cumplimiento efectivo de esa norma por parte de la Corte Electoral. En un país fácil de caminar como el nuestro, es innecesario que los partidos gasten fortunas que no tienen en difundir su mensaje por TV. Con autorizar cadenas y debates alcanza, el resto es mano a mano con la gente. En función de las declaraciones de gastos e ingresos de los partidos del año 2009, los subsidios públicos representaron 73,6% de los ingresos de los partidos. Esto llegó a representar más de 85% de los ingresos del FA y del PI, y aproximadamente 55% del ingreso del PC y el PN. Las declaraciones muestran dos patrones de ingresos diferenciados. Uno para los partidos tradicionales, donde el financiamiento público y privado representa partes iguales de los ingresos, y otro para el Frente Amplio y el Partido Independiente, donde el financiamiento público es predominante y el privado no alcanza 15% del gasto total. La Corte, deliberadamente, no está dotada de la infraestructura, del personal ni de los recursos para controlar seriamente. Pero esta sociedad por conveniencia entre las corporaciones mediáticas y Lacalle Pou no termina con el ocultamiento de la falta de transparencia. Desde el 1° de marzo articularon una sistemática operación política de alcance nacional para desprestigiar al FA, usando Ancap como principal blasón. La Comisión Investigadora, a pesar de toda la leña al fuego que arrimaron altos dirigentes del FA en injustificable lucha sectorial fratricida, determinó lo que todos sabíamos: Ancap invirtió bien pero gestionó mal, con bajo control del gasto y decisiones financieras equivocadas. No se verificaron irregularidades graves, presunción de delito alguno ni indicios de corrupción. Y Tabaré hizo lo que tenía que hacer. Desestimó la patética comedia sobre quién tuvo la culpa de la mala gestión, y corrigió errores. Defender las empresas públicas, que tanto nos costó preservar, implica transparencia, invertir bien y gestionar con niveles de excelencia. Una empresa del porte de Ancap, con su rol estratégico para el desarrollo energético y productivo del país, no puede actuar descapitalizada, sin coordinación permanente con OPP y el MEF, y sin gerente general ni financiero. Eso hizo Tabaré, y chau Pinela. Lacalle Pou quedó gritando solo que había indicios evidentes de comisión de delitos y que los miembros del directorio debían responder al dolo con su patrimonio personal.

En diciembre, Larrañaga y Mieres abandonaron la estrategia unipersonal de Lacalle Pou. Ambos iniciaron acciones para crear un frente opositor común al FA que aglutine wilsonistas, batllistas y socialdemócratas, sin el herrerismo. El obstáculo sigue siendo el mismo. Con el antecedente de la Concertación, temen que nuevos acuerdos políticos con expresión electoral corroan aún más la ya debilitada existencia de los partidos tradicionales. La ciudadanía sigue sin creer que blancos y colorados representen un cambio para la gente.

El golpe de gracia a la carrera presidencial de Lacalle Pou lo acaba de dar Novick. El “hijo de” intentó todo para impedir que el líder de la Concertación creciera a nivel nacional, y puso palos en la rueda a cada una de sus visitas al interior del país. Lo denostó pública y privadamente, y mandó a los gerontes de la tribu a descalificarlo sistemáticamente. Cada ataque de Batlle, Sanguinetti y Lacalle hizo crecer la popularidad de Novick.

Cuando nadie lo esperaba, este liberal pragmático que quiere competir por el gobierno contra el FA, acordó con el intendente Daniel Martínez, poniendo condiciones sobre el Fondo Capital y dando visibilidad nacional a su figura. Ya tiene diputado sin haber fundado aún su nuevo partido. De un plumazo se apropió del liderazgo opositor, inaugurando un nuevo tiempo político. Novick no es ningún outsider de la política. Fue uno de los artífices del impensable triunfo de Jorge Batlle. Lo ayudó a ser presidente contra todo el aparato del Foro Batllista y, después de ganar, ambos sectores prescindieron de él. Jamás se lo perdonarán.

Hoy empieza un nuevo tiempo para el gobierno y para el FA, que exigirá mucho mayor diálogo político y social y máxima eficiencia en la gestión. Novick se adueñó del paradigma del cambio opositor desde una confrontación constructiva, y desarticuló la estrategia lacallista de cuanto peor mejor. En pocos meses las corporaciones mediáticas advertirán que Novick es el único candidato sin techo para competir con el FA. Lo acompañarán y dejarán solo a Lacalle Pou, que seguirá buscando postes para hacer la bandera. En 2019 será la primera vez que el FA compita con una coalición heterogénea, conservadora pero moderna y descontaminada de los partidos tradicionales. Sepamos cumplir. Con debate, pero con unidad en la diversidad. Militando con y para la gente y pensando siempre en la mañana siguiente. Nos necesitamos todos.
Por Andrés Copelmayer, Caras y Caretas

La disculpa inaceptable de Esteban Valenti

La disculpa inaceptable de Esteban Valenti

Creo que la carta de disculpa de Esteban Valenti por el desastre de ANCAP es inaceptable, tardía, oportunista e irrelevante.

Es inaceptable porque luego de hacer una enumeración de 25 párrafos pidiendo perdón por todo lo que se hizo mal, con fenomenal ligereza atribuye lo que ha ocurrido a la “falta de corazón y cabeza de izquierda”, como su existiera una sub especie “Homo Frenteamplisticus” cuya conducta hubiera sido diferente.

Es inaceptable porque pretende que se trata de un problema ideológico, cuando estamos enfrentados a un drama ético y moral a dos puntas: de los que “nombraron incapaces de administrar un kiosco”, y de los que desde la incapacidad, negligencia y/o corrupción, fundieron la más importante empresa pública del país.

Es inaceptable en esencia porque con la excusa de la “falta de corazón y cabeza de izquierda”, pretende perpetuar el mito de una superioridad moral que está definitivamente en bancarrota.

Es tardía porque, él mismo reconoce, fue reticente de denunciar lo que bien sabía que estaba pasando.

Es oportunista, porque ahora pretende asumir el papel del “arrepentido”, que después que se desató el incendio y el derrumbe es inminente, viene a denunciar que había un grupo de gente mala “jugando con fósforos…”

Es finalmente irrelevante, porque como bien señala él mismo, el Sr. Valenti no forma parte del gobierno ni lo representa, mientras sigue el silencio de los que, atornillados en sus cargos, juegan a las escondidas para no asumir su responsabilidad, y el gobierno se lo tolera.
Publicado por Juan Modesto Llantada en El Telescopio

La estrategia “Lacalle Pop” para atacar al FA y recuperar espacios en la oposición

La estrategia “Lacalle Pop” para atacar al FA y recuperar espacios en la oposición

Preocupado por la pérdida de espacios en el realineamiento de la oposición, donde hoy no aparece con un liderazgo consolidado, el excandidato a presidente y actual senador, Luis Lacalle Pou, endureció al máximo su discurso y salió a golpear sin miramientos, como si estuviese en campaña, a los gobiernos del Frente Amplio.

Como hace unos días lo hizo en plenas inundaciones del norte y el litoral del país, el legislador blanco volvió a buscar temas para chocar con la coalición gobernante. Esta vez utilizó su audición radial, y no se la agarró sólo con el presidente Tabaré Vázquez, sino contra todos los gobiernos del Frente.

Con Edgardo Novick como una amenaza latente, y Jorge Larrañaga tomando distancia (otra vez), de su reciente compañero de fórmula, Lacalle Pou encontró en la Comisión Investigadora del Ente la punta del ovillo para comenzar a tejer su nueva jugada, que no es otra que repetir la estrategia comunicacional desarrollada con Ancap e intentar ponerse al frente de la oposición, para apuntar sus dardos contra los gobiernos del Frente Amplio.

En su última audición semanal, el legislador blanco realizó un rastrillaje amplio de las acciones de los últimos gobiernos y puso los ojos en dos temas que a priori le parecen apropiados para causar el revuelo suficiente y mantener ocupada la atención de la opinión pública: los negocios con Venezuela y la frustrada concreción de la Planta Regasificadora.

Pero no se quedó sólo con ello, el senador blanco metió todo en una misma bolsa y arremetió con dureza contra los tres gobiernos del Frente Amplio. “Se ha actuado de mala manera, despilfarrando los recursos públicos y por eso, hoy cuando se pide dinero para esto, para aquello, desde el gobierno se dice que no hay.

Ahora hay responsables, y desde el primer gobierno de Vázquez, pasando por el segundo del Frente Amplio que encabezó Mujica a este tercero del Dr.Vázquez hay responsabilidades clarísimas y que creo que tenemos la obligación, ya no solo el derecho, la obligación de que se sepa”, expresó.

“Yo soy de aquellos que piensan y coherentemente actuamos de esa manera, que cuanto más arriba se está en la sociedad, que los políticos tienen más obligaciones que derechos y que debemos responder con nuestra actitud, con nuestra acción y si no, atenernos a las consecuencias”, expresó.

Aprovechar todo

Lacalle Pou viene mostrando en los últimos días que su estrategia es aprovechar cada situación que se le presente para liderar la voz de protesta, de choque y de oposición, haciendo blanco en el Presidente y en el FA. Lo puso en evidencia recientemente cuando recorrió la zonas inundadas y disparó elípticamente desde allí contra Tabaré Vázquez, quien le contestó inmediatamente que “para solucionar estas situaciones no hace falta ir a sacarse una foto o mostrar que se está mirando las inundaciones desde arriba de un helicóptero”.

Con clara lectura de las intenciones de su excontrincante en las pasadas elecciones, Tabaré respondió con una movida estratégica y para diferenciarlo de Lacalle Pou destacó el proceder del senador blanco y líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, a quien ponderó por “haber arrimado el hombro con seriedad y respeto intentando cooperar y aportando información”.

“No vimos al doctor Larrañaga posar en una foto para sacar rédito de una situación tan triste”, subrayó el presidente.

Y la pulseada no se quedó aquí porque, luego de ello, la Presidencia de la República informó que Vázquez le ofreció a Larrañaga participar de la coordinación que realizará el Sinae para el retorno de los evacuados a sus hogares. Lo que fue aceptado de inmediato por el legislador de Alianza Nacional.

Lacalle Pou se quedó solo en sus críticas y acusó el golpe: “Si llama a Jorge Larrañaga me está llamando a mí, porque es un compañero del partido”, respondió.

Interna difícil

La situación de Lacalle Pou en la interna de la oposición no es para nada cómoda. Sus intenciones de convertirse, luego de las últimas elecciones, en principal líder y voz cantante de las posturas opositoras, están lejos de concretarse hasta el momento.

Por un lado, Jorge Larrañaga volvió a tomar distancia de sus métodos y a dejar claro que tiene su propia estrategia y un estilo político bastante alejado de su antiguo compañero de fórmula. Para demostrarlo, en los últimos meses mantuvo individualmente una ronda de conversaciones con diferentes sectores y líderes políticos en la búsqueda de un “espacio superador” al Frente Amplio.

Con ello, se encargó de enviar un mensaje directo a Lacalle Pou al recibir en su despacho del Senado al excandidato a la Intendencia de Montevideo por la Concertación, Edgardo Novick, a quien el excandidato presidencial blanco había cerrado los caminos para proyectarse a nivel nacional a través de la Concertación, una jugada a la que la mayoría de los analistas políticos interpretó como una forma de sacar del medio al empresario que hoy aparece como una seria amenaza a sus expectativas electorales.

La estrategia de Lacalle Pou en la última campaña fue puesta en evidencia por el periodista Daniel Supervielle, quien lo asesoró en el camino a las elecciones presidenciales.

Supervielle, es autor del libro “La Positiva” en el que narra cómo se construyó la imagen del candidato al que llegó a definirse como “Lacalle Pop”. En una entrevista mantenida tiempo atrás con El Observador, el asesor de campaña aceptó que hubo una “sobreexposición, difícil de controlar” de parte del candidato, porque “daba 9 actos por día, atendía a tres radios por mañana, iba a todas las entrevistas”.

Supervielle no se mostró convencido de que ello haya significado un verdadero aporte a la campaña, porque al hacer tantos discursos y actos es más probable que el candidato se equivoque. “Luis se expuso sin mucha estrategia a eso” pero “la elección no se pierde por un incidente”, recalcó.
Fuente La República