La disculpa inaceptable de Esteban Valenti
Creo que la carta de disculpa de Esteban Valenti por el desastre de ANCAP es inaceptable, tardía, oportunista e irrelevante.
Es inaceptable porque luego de hacer una enumeración de 25 párrafos pidiendo perdón por todo lo que se hizo mal, con fenomenal ligereza atribuye lo que ha ocurrido a la “falta de corazón y cabeza de izquierda”, como su existiera una sub especie “Homo Frenteamplisticus” cuya conducta hubiera sido diferente.
Es inaceptable porque pretende que se trata de un problema ideológico, cuando estamos enfrentados a un drama ético y moral a dos puntas: de los que “nombraron incapaces de administrar un kiosco”, y de los que desde la incapacidad, negligencia y/o corrupción, fundieron la más importante empresa pública del país.
Es inaceptable en esencia porque con la excusa de la “falta de corazón y cabeza de izquierda”, pretende perpetuar el mito de una superioridad moral que está definitivamente en bancarrota.
Es tardía porque, él mismo reconoce, fue reticente de denunciar lo que bien sabía que estaba pasando.
Es oportunista, porque ahora pretende asumir el papel del “arrepentido”, que después que se desató el incendio y el derrumbe es inminente, viene a denunciar que había un grupo de gente mala “jugando con fósforos…”
Es finalmente irrelevante, porque como bien señala él mismo, el Sr. Valenti no forma parte del gobierno ni lo representa, mientras sigue el silencio de los que, atornillados en sus cargos, juegan a las escondidas para no asumir su responsabilidad, y el gobierno se lo tolera.
Publicado por Juan Modesto Llantada en El Telescopio
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