Siempre fue igual en Uruguay: la Policía "maquilla" las cifras de los delitos

El diputado Daniel García Pintos denunció que el gobierno "maquilla" las cifras de rapiñas contabilizando varias como hurtos, en tanto el candidato José Amorín estima que "hay una orden" para ello del Ministerio del Interior a las comisarías. El ministro del Interior Jorge Bruni ordenó investigar. Así informa hoy el diario El País. Extraña mucho que García Pintos y José Amorín, conocedores a fondo de la interna policial, salgan en estos momentos a denunciar una práctica común en el Instituto Policial, práctica que, por otra parte, se viene realizando desde que existen las estadísticas y que siempre se utilizaron en los gobiernos blancos y colorados. El partido de gobierno no hace más que seguir la tradición de mentirle un poco a la gente para que no se dispare la sensación de inseguridad. Así como en las Jefaturas de Policía y distintas Direcciones Nacionales del país existe un filtro informativo para la prensa que no se entera de muchas cosas, desde hace muchos años los encargados de confeccionar las estadísticas "juguetean" un poco con los delitos. El traspaso de decenas de asaltos a la columna de hurtos es más viejo que el agujero del mate en Uruguay. De esa manera la gente se queda un poco más tranquila. No es lo mismo que en un descuido un ladrón se lleve un celular o una cartera a que apunten con un arma de fuego a un ciudadano o le muestren un cuchillo para cometer la tropelía. El hurto es mirado por la población con mucha preocupación, en cambio la rapiña causa pánico. En el informe de El País se recuerda que el delito de rapiña se configura, según el Art. 344 del Código Penal, cuando se intenta un robo "con violencia o amenazas". El 22 de julio, en una presentación del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad, se informó que el delito de rapiña aumentó un 3,4% a nivel nacional lo que, para el gobierno, significó un "claro indicio de desaceleración" en su ritmo. En la presentación pública de esas cifras, se añadió que las rapiñas disminuyeron en Montevideo casi un 4% en el primer semestre de 2009 con relación a 2008. Sin embargo, para el diputado colorado Daniel García Pintos la "desaceleración" de que habla el gobierno no ha sido tal, porque afirmó que el Ministerio del Interior ha "maquillado" las estadísticas oficiales sobre este delito. En una rueda de prensa a la que convocó acompañado por el primer candidato al Senado de Propuesta Batllista (Proba), José Amorín, García Pintos dijo que delitos perpetrados con violencia o amenazas contra la víctima -lo que según el Código es una rapiña- fueron catalogados como hurtos en los registros de la Jefatura de Policía de Montevideo, y transferidos luego bajo esa denominación al Ministerio para elaborar las estadísticas. Esto, para García Pintos, explica por qué "el gobierno sostiene que las rapiñas no aumentan en la forma como la población lo siente". Según el diputado colorado, esta situación surge del análisis de denuncias presentadas por personas que experimentaron robos con violencia ante distintas comisarías de Montevideo en tres fechas diferentes, el 27 de abril, el 12 de mayo y el 28 de julio del corriente año. En las dos primeras fechas la ministra era Daisy Tourné y en la última ya estaba el actual ministro Jorge Bruni. En la rueda de prensa el diputado leyó fotocopias de las denuncias de las víctimas ante las seccionales de cuyos detalles se advierte que se trató de una rapiña, mientras que el encabezado de la denuncia dice hurto. "Ahí actuó la mano del gobierno", dijo el legislador que, de todos modos, aclaró que no puede afirmar hoy quien es el responsable de la situación. Pese a la cautela de García Pintos, Amorín abundó diciendo que tiene la "impresión" de que ha habido "una orden general" del Ministerio del Interior a las comisarías, a través de Jefatura, para actuar de esa forma. Y Amorín tiene mucha razón, es muy probable que sea así, como lo hicieron Sanguinetti, Lacalle y su ex amigo, Jorge Batlle. Según las informaciones presentadas en la conferencia de prensa, los delitos de rapiña hubieran aumentado el 25%, el 30% y el 40% respectivamente en la estadística de esos días, si los casos que se definieron como hurtos se hubieran contabilizado como rapiñas. La semana pasada, García Pintos se entrevistó con el ministro Bruni y lo puso al tanto de la situación. El jerarca no conocía estos hechos, según admitió, pero se comprometió a investigar. Bruni citó a su despacho a Alejandro Paternain, sociólogo del Observatorio sobre Violencia y Criminalidad, para que escuchara el planteo. Siendo tan nuevo en el cargo es muy probable, también, que Bruni no sepa cómo se manejan las cuestiones policiales en el país. García Pintos cuestionó las cifras que difunde el Observatorio. "Lo que sale a la opinión pública no tiene contabilizado como rapiña los robos de celulares con un arma o bajo amenaza. Y eso es rapiña", subrayó. Amorín apuntó que el gobierno "confunde" a la población con esta maniobra. Habría que advertirle a Amorín que no hable tan a la ligera de "maniobra" porque compromete a sus amigos, creadores del perverso sistema instalado como norma. Según algunos de los casos puestos en evidencia por el diputado, en uno de los partes policiales la víctima declaró que fue amenazada "con una chapa filosa" con el fin de robarle el celular, mientras en otro caso denunció que le colocaron "una cuchilla en la garganta" con el mismo propósito. "Si hay errores se van a reconocer y a subsanar", admitió a El País una fuente cercana al ministro del Interior, Jorge Bruni. El jerarca ordenó una revisión puntual de las cifras supuestamente adulteradas, que denunciara Daniel García Pintos el jueves 20 en una reunión que mantuvieron en la sede de Mercedes y Julio Herrera y Obes. Un resultado primario de la investigación ya se tiene, anticipó la fuente, pero prefirió no poner en conocimiento público el resultado de los trabajos antes de recibir la autorización del ministro. En la reunión del jueves 20 con García Pintos, Bruni le pidió al legislador "unos días" para darle una "respuesta seria" sobre el tenor de su denuncia, indicó el informante. Periódicamente, el Observatorio recoge la información de distintas fuentes del sistema policial. Ahora se encuentra en la etapa de proceso de los datos a partir de las denuncias de García Pintos. "No nos dio tiempo", se lamentó la fuente consultada. Cuando sea del caso, la información se va a difundir a través del sistema de comunicación del Ministerio, la Unicom. "Si hay errores se van a reconocer y a subsanar, y si no los hay se va a decir que no los hay", subrayó. El 22 de julio, el Ministerio del Interior presentó los datos oficiales del Observatorio Nacional de Violencia Criminalidad correspondientes al primer semestre del año 2009. Según el gobierno, esas cifras demostraron que los delitos contra la propiedad disminuyeron y se desaceleraron. Se informó entonces que la rapiña creció a nivel nacional un 3,4% con respecto al mismo período de 2008 lo cual, para el gobierno, supone la concreción de la desaceleración del ritmo de avance de ese delito. A su vez, las rapiñas cayeron en el departamento de Montevideo casi un 4% en el primer semestre de 2009 respecto al mismo período del año 2008.