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CAUSA ABIERTA

EDITORIAL

“Venezuela ¿escasez de alimentos o chantaje?”

“Venezuela ¿escasez de alimentos o chantaje?”

En febrero de este año, la Asamblea Nacional, cuya mayoría representa al sector opositor del gobierno nacional, declaró la crisis humanitaria e inexistencia de seguridad alimentaria para la población venezolana. Entre los considerandos se lee: “Que  resulta  inocultable,  tratándose  de  un  hecho  público,  notorio  comunicacional,  la  ausencia  de  disponibilidad  suficiente  y  estable  de productos  alimenticios,  además  de  las  serias  dificultades  de  acceso oportuno y permanente a estos por parte de los venezolanos”

No hay duda de la dificultad que ha significado para el pueblo venezolano acceder a los alimentos, especialmente desde inicios de 2013. Largas colas deben hacerse a las puertas de los establecimientos para lograr adquirir algunos de los alimentos de la canasta básica. Al tiempo, y debido a que los alimentos no se encuentran en los anaqueles, ha proliferado un mercado paralelo e ilegal en el cual éstos están disponibles pero a precios muy elevados.

No obstante lo anterior, la disponibilidad de alimentos, definida como la cantidad producida y/o importada, no ha disminuido en proporciones equiparables con las manifestaciones de desabastecimiento. Las grandes empresas privadas responsables del abastecimiento no han reportado disminuciones significativas en sus niveles de producción, tampoco han manifestado haber cerrado sus plantas. En consecuencia, las dificultades de acceso oportuno y permanente a los alimentos, tal como se recoge en la declaración de los diputados no necesariamente se debe a la disminución de la disponibilidad. El problema se centra en el hecho de que estos alimentos que han sido producidos, importados y por tanto disponibles, no se encuentran de manera regular, oportuna, permanente y suficiente en los anaqueles, dificultándole al pueblo su acceso.

Una vez superadas las dificultades y luego de haber padecido largas colas o de haber pagado un sobreprecio en los mercados paralelos, o después de haber sido beneficiado de los programas sociales implementados por el Gobierno Nacional orientados a garantizar el acceso a los alimentos, el pueblo venezolano ha logrado consumirlos. Sin duda, lograr adquirirlos ha sido una gran calamidad por la cual atraviesa el pueblo venezolano, pero distante de una situación de inexistencia de seguridad alimentaria, de hambruna o de crisis humanitaria.

El consumo diario de alimentos del venezolano alcanzó las 3.092 kilocalorías el año 2015, nivel que supera el mínimo de seguridad alimentaria plena establecido por la FAO, el cual se ubica en 2.720 kilocalorías diarias por persona (Ver gráfico). Desde 1999 el consumo de kilocalorías diarias ha registrado un franco incremento, a excepción del 2002, año en el que sectores que hacían oposición al Gobierno adelantaron acciones de sabotaje a la empresa Petróleos de Venezuela, la principal del país. Si bien los niveles de consumo en kilocalorías no se ubican en los mismos niveles que en 2011 (año con mayor registro de consumo alcanzando las 3.221 kilocalorías), éstos siguen siendo superiores a las 3.000 kilocalorías diarias, lo que  tampoco se corresponde con las manifestaciones de desabastecimiento y las largas colas.  

Venezuela es el segundo país con mayor disponibilidad de calorías para el consumo en América Latina. Con estos niveles de consumo diario, resultará cuesta arriba convencer a la comunidad internacional de la situación de hambruna en Venezuela.  

 
¿A qué se deben las serias dificultades para que el pueblo venezolano acceda oportuna y permanentemente a los alimentos, si éstos han sido producidos, importados y por tanto están disponibles en cantidades suficientes permitiendo alcanzar los niveles de consumo mostrados? ¿Sobre quiénes recae la responsabilidad de que el pueblo deba padecer tales agravios?

Tanto la producción como la distribución de los 10 alimentos más difíciles de adquirir, por los cuales hay que hacer largas colas (harina de maíz precocida, arroz, pastas alimenticias, leche, aceite, margarina, café, carne de pollo, carne de res y huevos de gallina) están concentradas en no más de 10 grandes empresas privadas.

A manera de ejemplo, el alimento que más consume el venezolano es la harina de maíz precocida, forma parte de sus desayunos y cenas y es utilizada para la preparación de las arepas y bollos. Esta harina ocupa el primer lugar de la lista de alimentos más consumidos, representando el 11,4% del consumo total de alimentos diarios. En promedio, el venezolano consume 115,7 gramos diarios de esta harina. Se requieren alrededor de 97.000 toneladas mensuales para abastecer al pueblo venezolano.La capacidad instalada de producción nacional de harina de maíz precocida es 125.450 ton/mes, de las cuales el 81% está concentrada en ocho (8) empresas privadas. De éstas, solo una cuenta con el 62% de la producción de harina.

Estas 10 grandes empresas privadas, sobre las cuales recae la responsabilidad de abastecer de alimentos al pueblo venezolano no han disminuido sus niveles de producción, no han cerrado las líneas. Por el contrario, en sus reportes se registran incluso aumentos de producción. Siguiendo con el ejemplo, la producción de harina de maíz precocida de una de las empresas con mayor capacidad instalada, pasó de 43.159 ton/mes promedio en 2014 a 49.600 ton/mes en 2015.

Representantes de la industria de alimentos insisten en que la causa de la escasez es la disminución de la producción atribuida a dos aspectos: a la política de regulación de precios de los alimentos, que “no le garantiza ganancias adecuadas” y a la no asignación inmediata y suficiente de divisas por parte del Estado a estos empresarios. El hecho de que los alimentos hayan sido consumidos (luego de superadas las dificultades para el acceso por parte del pueblo venezolano) da muestras de que la producción y/o importación no han disminuido de manera significativa, y por tanto, la política de control de precios y la falta de divisas no están incidiendo sobre los niveles de disponibilidad.

Comparaciones históricas entre los niveles de disponibilidad y de precios regulados evidencian que si bien, para algunos alimentos y en algunos períodos, ha habido un rezago de los precios, esta situación no ha afectado la disponibilidad. Incluso desregulaciones de los precios de algunos alimentos no han garantizado que éstos se encuentren de manera oportuna, permanente y suficiente en los anaqueles. Tal es el caso de la margarina, los granos, la salsa de tomate y la mayonesa, todos muy consumidos por los venezolanos, cuyos precios no están regulados y sin embargo, su acceso se ha hecho difícil. O por ejemplo, alimentos cuyos precios han sido recientemente  revisados y actualizados, como es el caso de los huevos de gallina, el café y el arroz, y sin embargo, tampoco se encuentran en los anaqueles.

El Gobierno Nacional ha estado asignando divisas para importar la materia prima y los insumos necesarios para la producción, o para adquirir en el exterior los alimentos terminados. Al comparar los niveles de importación del 2004 (año en el que no se registraba desabastecimiento de alimentos) con 2014, se observa que en el primero ascendieron a US$ 824.880.750,00 y en 2014 las importaciones sumaron US$ 2.281.712.109,97. La cantidad de divisas que el Gobierno Nacional asignó para la importación de alimentos o sus insumos incrementó 177% durante el mencionado período. A partir del 2015 los ingresos de divisas del país han registrado una disminución consecuencia de la caída de los precios del petróleo, no obstante, eventuales disminuciones en la asignación de divisas no se corresponden con los niveles de consumo y por tanto de disponibilidad de alimentos durante el referido año.Siguiendo con el mismo ejemplo, la mayor productora privada de harina de maíz precocida en Venezuela recibió en promedio, solo en 2014, 367% adicionales de divisas con respecto a los años anteriores.

Las serias dificultades que el pueblo venezolano está enfrentando para acceder a los alimentos no son causa de la disminución de la disponibilidad. Las dificultades se presentan en el proceso de distribución y suministro, en el hecho de que los bienes producidos en cantidades suficientes no se encuentran oportuna y permanentemente en los anaqueles de los establecimientos expendedores de alimentos, generándose de esta manera una percepción de “escasez” que origina largas colas y la proliferación de mercados ilegales en los que se transan estos alimentos a precios muy elevados. La pregunta que surge es en manos de quién están estos alimentos? ¿De quién depende su distribución y suministro?

En el Arte de la Guerra” de SunTzu se lee que “La regla general de las operaciones militares es desproveer de alimentos al enemigo todo lo que se pueda”. Es que acaso está el pueblo venezolano siendo sometido a una guerra?

En las guerras militares, convencionales, a quien se busca privar de alimentos es a los ejércitos, a las tropas, no a los civiles, acción que por inhumana igualmente rechazamos, tanto la privación de los alimentos como la guerra misma. Pero en este caso es al pueblo venezolano todo, sin distinción (aunque el de menos recursos siempre es el más afectado) a quien se le está tratando de privar de los alimentos, haciéndole cada vez más difícil su acceso. Será que se trata de un gran chantaje para acceder al poder político de parte de algunos sectores? ¿Será que apuestan al desgaste, desesperación, desesperanza, angustia e incertidumbre del pueblo venezolano? ¿O es que acaso ven en el pueblo venezolano un gran ejército? Necesario es identificar quiénes son los que comandan estas acciones que consideran al pueblo venezolano un enemigo, capaces de intentar desproveerlo, sin piedad alguna, de los alimentos.

Vale la pena recordar uno de los pasajes de El Príncipe de Nicola Machiavelo: “… un príncipe jamás podrá dominar a un pueblo cuando lo tenga por enemigo, porque son muchos los que lo forman; a los nobles, como se trata de pocos, le será fácil”.

Fuente: http://www.celag.org/venezuela-escasez-de-alimentos-o-chantaje-por-pasqualina-curcio/  (Telesur) Foto: AVN

Mujica: “A mí me tendrían que hacer un monumento porque soy el único tipo uruguayo de la política que dice lo que piensa”

Mujica: “A mí me tendrían que hacer un monumento porque soy el único tipo uruguayo de la política que dice lo que piensa”

“A mí me tendrían que hacer un monumento porque soy el único tipo uruguayo de la política que dice lo que piensa”, les dijo, entre cientos de otros asertos semejantes, el actual senador y ex presidente José Mujica a los periodistas Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz (ambos de Búsqueda).

No tengo idea de qué criterios se usan para hacer monumentos ni para emplazarlos en lugares públicos, ni me mueve una preocupación especial acerca de cuestiones de arte y urbanismo. Lo que me llama la atención en las palabras de Mujica es el elogio de la sinceridad, esa virtud que lo hace merecedor del monumento y que parece conferirle a él todo su espesor de tipo genuino y confiable, de persona íntegra, de buena gente.

Hace algunos años, la campaña publicitaria de cierto supermercado mayorista tenía como personaje central a un veterano que siempre decía lo que pensaba. No hay ni que decir que el señor era insufrible. Con la misma cara socarrona con que le decía a una madre que su bebé era feíto, le comentaba a su señora que la vecinita se había vuelto una potra. Era un impune, un grosero, un atrevido. Un individuo desagradable cuyo valor esencial consistía en dejar salir del cerco de los dientes las palabras más ofensivas y desubicadas. Nadie en su sano juicio lo creería merecedor de un monumento, y es improbable que a alguien se le hubiera ocurrido mandarlo a juntar votos para la causa que fuera.

Pero resulta que la política es un ámbito bastante desprestigiado. Es casi unánime la percepción de que los políticos mienten, y en ese contexto no es raro que la sinceridad cotice alto. Así, una vez difundidas varias de las afirmaciones de Mujica en el libro de Tulbovitz y Danza (Una oveja negra al poder, Sudamericana, 2015), las repercusiones no se hicieron esperar. Y aunque muchos se mostraron indignados por la deslealtad del ex presidente, muchos otros le festejaron la gracia.

Entre los argumentos a favor y en contra de Mujica hay algunos especialmente penosos. Uno (en contra), el que remite a la “unidad de la izquierda”, como si una especie de omertà obligara al silencio para no poner en riesgo algo que ya parece, al menos en términos electorales, suficientemente consolidado. Otro (a favor), que da por buenos los disparates porque “son verdad”, como si decir verdades tan obvias como innecesarias fuera, en sí mismo, algo bueno.

Sin embargo, aunque Mujica cimentó buena parte de su prestigio personal en la repetición de lugares comunes y obviedades, lo que llama la atención en la “sinceridad” de las expresiones sobre sus compañeros de ruta y sobre dignatarios extranjeros es la mala leche. Hablar de si Astori es o no una persona carismática podría hasta ser comprensible a la hora de elegirlo para encabezar una lista, aunque difícilmente se podría considerar pertinente en el contexto de una entrevista con la prensa. Ahora, contar que no pudo “mear en medio de una multitud, a escondidas” es, directamente, una tocada de culo, una canchereada infame que merecería el repudio sincero de todo el mundo, por encima de cualquier opinión sobre Danilo Astori o sobre la conducción económica del país. Decir que Constanza Moreira o Alberto Curiel fueron senadores “de garrón” (reservémonos, llegado este punto, las opiniones sobre asesores como el Pato Celeste) o salir a decir que no pusieron un peso es, lisa y llanamente, una canallada. Y además, según parece, es mentira.

Por eso, en el elogio de la franqueza de Mujica parece haber menos un deseo de escuchar verdades que una voluntad de revancha, una especie de regodeo en que alguien hable mal de esos cajetillas que se sientan en el Parlamento y deciden la suerte de todos.

Y los que lo festejan son los mismos que le reconocen la viveza cuando explica, tras varios caliboratos y en medio de la festichola en el Quincho de Varela, que su vecino es un canario bruto que no terminó primaria pero “mueve 150 personas” y así consigue que los nuevos uruguayos paguemos, locos de la vida, casi treinta pesos por una lechuga que le costó dos pesos producir. “Encontró el marketing”, dice Mujica, y no falta quien diga que tiene razón, como si esa verdad, esa correspondencia exacta entre el enunciado y el mundo contuviera una justificación moral de la avivada.

Porque no se les ocurre, a los festejantes de las verdades obvias, rascar un milímetro la superficie de ese razonamiento y sacar la cuenta de cuánto ganan los 150 embolsadores de lechuga, los armadores de packs de puchero, los fraccionadores de perejil que trabajan para el vecino de Mujica y sustentan con su sudor el éxito de su estrategia de marketing.

Si alguien todavía cree que en Uruguay no existe la farándula política debería repasar el fenómeno del Quincho de Varela. Porque la verdad última del Mujica político debe leerse en eso de lo que el Quincho de Varela es metáfora. Lo que Mujica es, políticamente hablando, es un caudillo ruralista. Un viejo zorro campechano que cree en serio que el capitalismo es lo más grande que hay, que estudiar no sirve para nada, que el mundo es de los vivos, que a los pobres hay que ayudarlos con caridad y que las ideas, las ideologías y las disquisiciones intelectuales entorpecen la libre y necesaria circulación del dinero y las mercancías.

Mujica es el que cree que para mejorar la educación (que, dicho sea de paso, no es, para él, otra cosa que la capacitación para el trabajo) hay que hacer mierda al gremio de docentes, es el que se cree macanudo porque les dice a los hombres que tienen que “aprender a perder”, es el que anuncia la inutilidad de un paro general contra el TISA porque “el G20 no se va a impresionar por un paro del Pit-Cnt”. El Quincho de Varela, ese edén en el que las princesas se morfan un choripán mientras conversan con sindicalistas y con ministros de izquierda, es la imagen más lograda de la utopía sin antagonismos de clase que Mujica, a pesar de sus discursetes en foros internacionales, promueve un día sí y otro también.

Mujica es auténtico, de eso no cabe duda. El asunto es que se puede ser auténticamente un canalla. Se puede ser, con toda franqueza, una persona jodida, un viejo fatuo, un soberbio que protege a sus amigos y crucifica a sus competidores con la misma despiadada lógica con que lo hace cualquier jefe mafioso, cualquier empresario sin escrúpulos, cualquier político sinvergüenza.

Se puede jugar el juego de la idiosincrasia y en ese juego enchastrar a unos y festejar a otros, sacar pecho con la parada de carro a una mandataria extranjera, se puede ser perdonavidas o bravucón, se puede hablar de más y moverse dentro del amplio registro que va desde las verdades obvias hasta las mentiras flagrantes. Y se puede sacar, de todo eso, rédito personal. Pero medida en términos políticos, esa ganancia es sólo pérdida. Porque aunque se junten votos y hasta se arrase en las elecciones, el retroceso hacia lo más mezquino de la vida social parece irreversible.
Caras y Caretas

Brasil: Cae Cunha; se reincorpora Dilma

Brasil: Cae Cunha; se reincorpora Dilma

Cuando todo hacía prever que el juicio político a Dilma Rousseff era un hecho, cayó Eduardo Cunha, el promotor del impeachment. Esta nueva situación puede producir cambios.

Eduardo Cunha, tristemente célebre por ser el autor intelectual y material del pedido de juicio político a Dilma Rousseff, fue separado de su cargo de diputado (y por lo tanto de jefe de esa Cámara) por el ministro del Supremo Tribunal Federal, Teori Zavascki.

Lo que hizo Zavascki fue dar trámite a una petición del fiscal general de la República Rodrigo Janot, quien considera que Cunha utiliza la presidencia de Diputados en beneficio propio, con la finalidad de evitar la encarcelación.

De hecho, Eduardo Cunha está siendo investigado por el caso Lavo Jato. La Justicia pudo comprobar que el diputado recibió más de US$ 5.000.000 de manera irregular y que el enriquecimiento ilícito generó por lo menos dos cuentas en Suiza.

Sin embargo, así y todo, dirigió el proceso de juicio político en la Cámara de Diputados en su calidad de presidente y conspiró a ojos vista contra la continuidad de la presidente y, por lo tanto, contra el sistema democrático en su conjunto.

Obviamente, esta situación es una bocanada de aire para una Rousseff que estaba siendo hostigada por parte de Cunha y del partido que él representa, PMDB.

También la situación es lógica. Cuando se dio el proceso de votación contra la presidente, varios legisladores contrarios al impeachment, llamaron a Cunha, que presidía la sesión, de “reo” (que efectivamente lo es) y de “delincuente”, que es lo que se sospecha con alto porcentaje de probabilidad.

Por ahora el diputado está suspendido, pero no se puede soslayar que corre con grandes chances de que el Consejo de Ética de la Cámara de Diputados le quite los fueros, lo que lo llevaría a ser inmediatamente destituido.

Escenario político modificado

El miércoles 11, la Cámara de Senadores votará si continúa el proceso de juicio político a Dilma Rousseff. Hasta hace pocas horas, todo indicaba que la presidente estaba perdida. No es que ahora suceda algo demasiado distinto; sería prematuro sacar una conclusión al respecto, pero sin dudas esto modificará un tanto el escenario.

Se espera que los senadores sean un poco más cautos a la hora de decidir su voto y, ni qué hablar, al momento de fundamentarlo. La forma en la que se realizó esa instancia en la Cámara de Diputados fue tan vergonzosa, que si no fuera porque estaban en juego cosas tan importantes, hubiera dado más para la risa que para la reflexión.

Eso tan trillado de que Rousseff no está acusada de nada penalmente punible, es real. Tan cierto como que el promotor de su juicio político está procesado por lo que se le pudo comprobar e indagado por lo que aún se le está investigando.

Los legisladores que están a favor de Rousseff están pidiendo la nulidad de los actos relativos al impeachment presididos por Eduardo Cunha, solicitud para nada descabellada teniendo como antecedente que un juez del Supremo Tribunal Federal afirma que el liderazgo del diputado “conspira contra la dignidad de la institución que lidera” y remata diciendo que ese mandato “no es un título vacío que autoriza expectativas de poder ilimitadas, irresponsables o sin sentido”.

El diputado Waldir Maranhao quedará en lugar de Cunha. Hombre del Partido Popular (PP) que, desoyendo a su partido, votó en contra del juicio político a Dilma Rousseff. Sin embargo -nobleza obliga- es necesario decir que Maranhao es uno de los indagados por el caso Lava Jato.

No se sabe qué va a pasar, pero a diferencia de lo que sucedía hasta hace unas horas, la situación puede ser revertida.

Todo es posible.
Caras y Caretas (Por Isabel Prieto Fernández)

¿Qué hay detrás de los papeles de Panamá?

¿Qué hay detrás de los papeles de Panamá?

MISSOURI (Uypress/Other News, por Michael Hudson*) Sharmini Peries entrevistó al economista Michael Hudson para el programa radiofónico Real News Network. Lo que se reproduce a continuación es la versión castellana de la transcripción inglesa de la entrevista.

Peries:  En sólo una semana, los 11 millones de documentos que conocemos como Papeles de Panamá, publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, se nos han hecho familiares. Los documentos proceden del bufete de abogados Mossack Fonseca, que ayudó a constituir empresas offshore a algunos de los líderes más poderosos a fin de lavar dinero y evadir impuestos.El pasado jueves, la policía de Panamá registró el bufete Mossack Fonseca en busca de más documentación vinculada a actividades ilícitas. Pero, habida cuenta de que ya sabemos desde hace algún tiempo que las cuentas offshore las usa para evadir impuestos el sector bancario (en substancia, los delincuentes de cuello blanco) en instituciones como Credit Suisse y otras, uno se pregunta: ¿qué esperan encontrar? ¿Quién está realmente detrás de la creación de esos mecanismos y sumideros para la evasión fiscal?
El economista Michael Hudson dice que Panamá fue creado con ese propósito por ciertos sectores de nuestra economía como un refugio fiscal. Michael, comencemos con una historia sumaria de la creación de Panamá, cómo fue creado el país y cómo los EEUU lo separaron de Colombia. Porque esta historia es ahora relevante, me parece, para entender los Papeles de Panamá.Hudson: Bueno, en substancia, Panamá fue escindido de Colombia por los EEUU para poder disponer de un canal. Fue un país creado de modo muy parecido a como se creó Liberia. No es realmente un país, en el sentido de que un país dispone de su propia moneda y de su propio sistema fiscal. Panamá usa dólares estadounidenses. Como Liberia.
Con los Papeles de Panamá no ha salido a la luz la verdadera historia. Los periodistas, como es natural, se han centrado en los delincuentes que lavan dinero. Pero Panamá no fue diseñado para lavar dinero. Fue diseñado para lavar ingresos: sobre todo, los de las industrias petroleras y gasísticas, así como mineras.
Las de Panamá y Liberia son inveteradamente conocidas como banderas de conveniencia . Los buques-tanque petroleros y los barcos mineros solían registrarse bajo bandera panameña, liberiana o de algún otro país que usara dólares estadounidenses, no la propia moneda local.
Yo dí con ello hará ahora cerca de 40 años, cuando estudiaba la balanza de pagos de la industria petrolera. Fui a Standard Oil, cuyo tesorero me mostró su hoja de balances contables. Y yo le dije: no consigo ver si Standard Oil y otras compañías petroleras hacen dinero al final de la cadena de producción de petróleo, o al final de la cadena de distribución, refinado y venta del mismo. A lo que me contestó: Nuestros beneficios se hacen aquí, en Nueva York, en la oficina del Tesoro . Le pregunté qué significaba eso, y me repuso: Nosotros vendemos el petróleo que compramos en la Arabia Saudí o en Oriente Próximo, a precios muy baratos, a compañías de buques cargueros registradas en Panamá o en Liberia .
No hay impuestos en esos países, porque no son realmente países. Las compañías petroleras venden entonces crudo a los distribuidores en los EEUU o en Europa a precios altos, muy altos.
A precios tan altos, que no queda el menor margen de beneficio para las refinerías o para las estaciones de servicio que venden el petróleo. De manera que las compañías petroleras no pagan nada a los recaudadores de impuestos europeos. No pagan tampoco al Estado norteamericano impuestos al ingreso. Todos sus ingresos constan como hechos en los buques-tanque, los cuales están registrados en países libres de impuestos al ingreso.Le dije que había estudiado los informes sobre balanza de pagos en la Reserva Federal y en el Boletín del Tesoro. Bien, aquí está Europa, aquí América Latina, aquí África y Asia. Y no puedo encontrar dónde están las remesas de beneficios.
Y me contestó: mire en la última línea a mano derecha de los cuadros de cada país: se llama Internacional . Le pregunté si todos esos países, en Europa y en otros lugares, eran Internacional . Y me explicó que Internacional era una categoría especial para referirse realmente a los EEUU en el mundo exterior. Son los centros bancarios offshore: Panamá, Liberia, etc. Así pues, lo que descubrí es que, básicamente, Panamá, como país, y las compañías panameñas fueron instituidos inicialmente con el fin de registrar buques petroleros y mineros para dar la apariencia de que todos sus beneficios procedían del transporte de petróleo, cobre y otros minerales desde distintos países del tercer mundo hacia los EEUU y Europa.
Los EEUU fueron pioneros en eso. Y eso hizo de la industria petrolera un sector libre de impuestos desde los años 20 del siglo pasado. Cuando se creó el impuesto al ingreso, en 1913 o 1914, se hizo con el propósito de apresar las rentas económicas. Pero los grandes extractores de renta económica, los sectores petrolero, gasístico y minero, consiguieron evadirse.

Peries: Michael, usted ha dejado dicho en alguno de sus artículos que en 1967 lo abordó a usted un funcionario del Departamento de Estado. Cuéntenos esa experiencia.Hudson: Se trataba de un exfuncionario del Departamento de Estado que había terminado trabajando para el banco Chase. El problema que tenía Norteamérica en los 60 era la Guerra de Vietnam. Todo el déficit de la balanza de pagos de los EEUU en los 50 y los 60, hasta comienzos de los 70, dimanaba del gasto militar en el exterior. O el dólar se depreciaba, o los EEUU se verían obligados a vender oro. Eso es lo que finalmente llevó a Nixon a desvincular al dólar del oro en 1971. Pero durante muchos años los EEUU trataron por todos los medios de evitar eso.De manera que el Departamento de Estado fue a Chase y dijo: hemos ideado una manera de obtener suficientes dólares para enjugar el déficit militar . Encontraron la manera de hacerlo. Consistía en convertir a los EEUU en la nueva Suiza del mundo. Se me pidió a mi calcular el volumen de capital criminal existente en el mundo. Cuánto ganaban los traficantes de droga de todo el mundo, cuánto ganaban todos delincuentes del planeta, cuánto dinero escondían los dictadores, cuánto iba a parar a Suiza Y, claro está, cómo podrían los bancos estadounidenses traer ese dinero a los EEUU.El resultado final fue que el gobierno de los EEUU fue a Chase y a otros bancos y les pidió que se comportaran como buenos ciudadanos norteamericanos y pusieran el país a salvo de la delincuencia mundial, que pusieran su dinero a buen recaudo para apoyar al dólar en el proceso.
Antes se había pedido a Chase crear un banco en Saigón para que el ejército, por ejemplo, no tuviera que usar bancos franceses que repatriaban el dinero a Francia, en donde terminaba convertido en oro por el General De Gaulle. Chase dijo, vale, ayudaremos a crear bancos.Otros bancos hicieron lo propio, no para evadir la ley, fíjese usted, no, al comienzo, para romper la legalidad, sino para comportarse como buenos ciudadanos y atraer capital criminal procedente de todo el mundo. Lo mismo ocurrió con las Indias Occidentales británicas (las Islas Caimán). Habían declarado su independencia, pero no para no para convertirse en un país real, sino para conseguir atraer a Inglaterra capital fugado: se asociaron como colonia al Imperio, a fin de poder servir como intermediario del lavado de dinero. La idea era atraer todo ese dinero a los EEUU o a su aliado, la Gran Bretaña.
Es fácil seguir la pista de todo ese proceso. Si usted observa el dinero que va a parar a Panamá y a otros centros bancarios offshore en el Caribe, ni un céntimo de ese dinero se queda en Panamá. Esos dineros no son sino pasivos estadounidenses en Panamá , o en otros centros bancarios, sobre todo en ramas bancarias sitas en esas regiones.

Peries: Michael, le quiero hacer una pregunta. Estos últimos días se han planteado no pocas cuestiones sobre por qué no aparecen muchos norteamericanos o canadienses en los papeles filtrados. Algunos especulan con que se debe a que los estadounidenses no necesitan refugios fiscales, porque ellos mismos son un refugio fiscal. Estados como Nevada, Wyoming y Dakota del Sur se consideran la nueva Suiza de la evasión fiscal. Explíquenos cómo funciona el proceso, porque todo eso está interrelacionado.Hudson: Normalmente, usted tiene no uno, sino dos y, a menudo, tres o cuatro centros a modo de sucesivas pantallas de humo . La idea no es colocar directamente dinero en los EEUU. Imagine que usted es un cleptócrata ruso, o un cleptócrata ucraniano, y que desea sacar mil millones de dólares y ponerlos a resguardo. Lo que no hará usted es ir directamente a una entidad de Delaware o de Wyoming. El dinero tiene que terminar allí. Pero si usted lo coloca allí directamente, entonces el gobierno norteamericano y el banco en cuestión dirán: ¡Un momentito!. Aquí tenemos al presidente de Ucrania con mil millones de dólares precisamente en nuestro sistema bancario . Así que lo que tiene usted que hacer es lavar el dinero. Análogamente con el cártel colombiano de la droga. No irán a depositar el dinero de la droga colombiana directamente a un banco de Delaware en un depósito abierto a su propio nombre.
Hay que pasar por un montón de etapas intermedias. El dinero sale de Ucrania o de Rusia hacia Letonia, inicialmente a través de los bancos de Riga. Yo me he encontrado en Riga con norteamericanos que suministran el servicio de crear tal vez hasta 30 empresas para quien necesita lavar dinero. Enviarán el dinero, pongamos por caso, a las Indias Occidentales británicas. De allí pasará a Panamá. Y luego, de Panamá, ya bien escondido, irá finalmente a parar a una entidad de Delaware.Si usted echa un vistazo a las estadísticas de la balanza de pagos, encontrará en las ramas bancarias de Panamá o de las Indias Occidentales (o de donde sea) pasivos debidos a la oficina central estadounidense. Si mira usted allí, podrá usted ver la enorme cantidad de acciones norteamericanas, de bonos norteamericanos, de depósitos bancarios norteamericanos que vienen de esas islas. La magnitud es tan gigantesca, que es precisamente eso lo que ha conseguido mantener a flote al dólar.
El Congreso de los EEUU lo ve con toda claridad. En los 60, reconoció que, básicamente, los delincuentes son la gente que dispone de mayor liquidez en el mundo. Esos delincuentes no quieren de ningún modo atar sus dineros a propiedades. Porque las propiedades saltan a la vista, son visibles. Las finanzas en la balanza de pagos se conocen como el invisible . Si usted es un delincuente, querrá que sus finanzas sean invisibles para poder mantenerlas a salvo. Y la inversión más a salvo es la inversión en bonos del Tesoro estadounidense.
En el Congreso de los EEUU se argumentaba en los 60 de esta guisa: ¿queremos un 15% de retención fiscal a los bonos del Tesoro, sobre todo a sus tenedores extranjeros? Se sabía que el grueso de los extranjeros tenedores de bonos del Tesoro eran delincuentes. Pero el Congreso dijo: necesitamos el dinero de los delincuentes, así que no haremos retenciones y no gravaremos fiscalmente el crimen. Al contrario: haremos que el crimen esté libre de impuestos. Gravaremos fiscalmente a la industria estadounidense, gravaremos fiscalmente al trabajo asalariado estadounidense; pero no a los delincuentes extranjeros, porque necesitamos su dinero. Así pues, no haremos retenciones fiscales sobre sus activos camuflados en cuentas fiduciarias en las ramas de los bancos estadounidenses en Delaware (el principal refugio fiscal en esa época), Nueva York o Londres. Las ramas londinenses de los bancos estadounidenses acumulaban el mayor volumen de depositantes y eran la fuente mayor del crecimiento de ingresos de Chase, Citibank y otros en los 60. Se llamaron eurodólares. El grueso de los eurodólares que fluían a esas ramas procedían del tráfico de drogas y de armas y de los dictadores del tercer mundo en África y otras partes.
Así pues, en resolución, fue bajo presión de los EEUU que se configuró el actual sistema bancario internacional, a fin de facilitar el blanqueo de dinero procedente del capital acumulado en el tráfico de drogas. La causa de que norteamericanos y canadienses no figuren particularmente en los registros del bufete jurídico panameño es que su papel consistía en lavar dinero de extranjeros, en ocultar sus medios de ganarlo. Pero la industria petrolera no lo oculta. La industria petrolera declara todos los ingresos que obtiene, y la industria minera declara asimismo todo el dinero que obtiene de las compañías navieras en Panamá o en Liberia. Solo que ni Panamá ni Liberia tienen sistema fiscal e impuestos al ingreso, de modo que no hay aquí pasivos fiscales. Es un robo legal a la hacienda pública, tan limpiamente legal como, según muy razonablemente dejó dicho el senador por California Hayakawa, el robo de Panamá que los EEUU perpetraron contra Colombia.

Peries: ¡Caramba! La gran cuestión en todo el debate provocado por estas filtraciones es qué soluciones hay a este problema. Y, claro, si esas soluciones son viables.Hudson: Bueno, la solución es gravar fiscalmente a las empresas conforme a sus ingresos a escala planetaria. Si usted sabe que una compañía como la Standard Oil, Exxon, etc., ingresa X mil millones de dólares, usted simplemente dispone que no importa dónde declaren esos ingresos, Panamá o los EEUU. Tiene que tratar los ingresos declarados con su compañía naviera panameña como si hubieran sido hechos en los EEUU y gravarlos fiscalmente conforme a la ley estadounidense.Sin embargo, esto explica por qué no habrá solución para el lavado de dinero. Si usted quiere resolver el problema del lavado de dinero y gravar fiscalmente a las empresas conforme a sus ingresos a escala planetaria, entonces usted tendrá que gravar fiscalmente a Apple por todos los ingresos que tiene en una Irlanda que le permite evadir impuestos, y entonces se pondrá usted en rumbo de choque con todos los intereses creados de los EEUU: petróleo, gas y monopolios.
Yo no creo que haya ningún político lo suficientemente fuerte como para atraerse la financiación electoral de todos estos grandes contribuidores de campaña y, al propio tiempo, aproarse a su sometimiento fiscal. Podrían perseguir al pequeño mequetrefe que se cuela por los grandes sumideros fiscales creados por la industria petrolera hace un siglo. Pero es muy difícil perseguir al mequetrefe y a los pequeños evasores fiscales sin capturar a los peces gordos. Y los peces gordos son nada menos que las mayores empresas transnacionales de los EEUU.
Por eso no se resolverá el problema. En muy buena medida no se resolverá porque los EEUU quieren sostener el dólar por la vía de atraer hacia sí todo ese dinero de origen criminal, igual que Inglaterra quiere sostener la libra esterlina convirtiéndose en el centro de la fuga de capitales practicada por los mayores delincuentes del planeta, desde los cleptócratas rusos hasta los dictadores africanos, pasando por los lavadores asiáticos de dinero.Tiene usted que entender que el conjunto del sistema financiero se ha hecho criminal en paralelo a su militarización: para poder subsidiar los pesados presupuestos militares de países como los EEUU y la Gran Bretaña. Así financian su presupuesto militar: con el lavado de dinero de la clase criminal planetaria. Subproducto de lo cual es dejar libres de impuestos a las grandes compañías transnacionales, desde Apple hasta Exxon. Es suficientemente evidente.

Traducción para www.sinpermiso.info: Mínima EstrellaMichael Hudson es profesor de investigación de la facultad de económicas de la Universidad de Missouri, Kansas City y investigador asociado del Instituto de Economía Levy. Su último libro es Killing the Host: How Financial Parasites and Debt Destroy the Global Economy. ( Matar al huésped: o cómo los parásitos financieros y la deuda destruyen la economía mundial ).
Fuente: http://www.counterpunch.org/2016/04/18/panama-and-the-criminalization-of-the-global-finance-system/

Los golpes de Estado jurídico-mediáticos

Los golpes de Estado jurídico-mediáticos

CHILE (OTHER NEWS/Rafael Luis Gumucio Rivas) - La Fuerzas Armadas en los distintos países de área están desprestigiadas después del derrumbe de las dictaduras de seguridad nacional, y hoy, sin necesidad de pagar los costos de cruentos golpes de fuerza, pueden mantenerse como casta privilegiada bajo gobiernos civiles de derecha.

A partir del golpe de Estado contra el Presidente de Paraguay, Fernando Lugo, la estrategia de las derechas latinoamericanas ha dejado de lado el uso del poder militar  para derrocar gobiernos progresistas. La  Fuerzas Armadas en los distintos países de área están desprestigiadas después del derrumbe de las dictaduras de seguridad nacional, y hoy, sin necesidad de pagar los costos de cruentos golpes de fuerza, pueden mantenerse como casta privilegiada bajo gobiernos civiles de derecha - por ejemplo, en el ejército de Colombia se ufanan al decir que no ves necesario ser visible ante la ciudadanía, pues de todas maneras tiene el poder, especialmente, por medio del Plan Colombia y su lucha contra la guerrilla; por lo demás, los paramilitares, como brazo armado, realizan el trabajo sucio sin respetar las limitaciones de una democracia burguesa -.

La nueva estrategia de la derecha no sólo está diseñada para desestabilizar gobiernos progresistas, sino también para instalar gobiernos muy serviles a los verdaderos dueños de la democracia formal, los Bancos y el Capital Financiero. Con gobiernos, encabezados por Presidentes millonarios, muy superficiales e ignorantes culturalmente, que podíamos encarnar - para ser más explícito - en Piñera y sus "piñericosas", y el actual Presidente argentino, Mauricio Macri y sus ridículos bailes que lo hacen ver más payaso que nunca, como rasgos de humor que esconden una notoria regresión hacia una democracia bancaria, que deja sin sustento a la que surge del poder popular.

En la estrategia jurídico-mediática de derrocamiento de gobiernos progresistas e instalación de empresarios payasos, los actores de la  pseudo-democracia son los jueces, fiscales y los dueños de los medios de comunicación y sus periodistas lacayos y siempre lo que me atrevo a denominar "los fachos pobres" - clases medias emergentes y aspiracionales, que se han convertido en sostén del tipo de gobierno empresarial Piñera-Macri, y de otros que irán apareciendo con la implementación de este tipo de golpismo.

En Italia - es bueno recordar - la judicialización de la política y la  elevación a la santidad de los fiscales, tuvo como efecto, en un comienzo, la balcanización de la Democracia Cristiana y la  desaparición de los socialistas de Betino Craxi, y luego se entregó el poder al más corrupto de los mafiosos y ladrones, Silvio Berlusconi - buen amigo de Craxi y, además, propietario de varios medios de comunicación de masas - y su poder no hubiera terminado hasta ahora si no se le hubiera ocurrido hacer orgías con menores de edad. Bastaría recurrir a la  historia para temer a la idolatría de fiscales y periodistas que, mucho temo, nos va a conducir a la elección del más pillo de todos los candidatos, el Berlusconi chileno, Sebastián Piñera.

En el caso brasilero, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, en cierto sentido están pagando el precio de haber promovido y construido esta clase media aspiracional que posee una enorme facilidad de convertirse en "fascistas pobres" - habría que sumar situaciones objetivas, como la corrupción del partido gobernante, el PT, y la recesión económica que golpea fuertemente el nivel de vida de una clase media emergente, acostumbrada a estándares desconocidos en ese país-continente -.

El juicio político contra la Presidenta Rousseff, a mi modo de ver, forma parte importante de esta estrategia jurídico-mediática encaminada a poner fin a un gobierno constitucional, de características bastante moderadas en lo político y que no tienen nada que ver con la calificación de "izquierda populista", que la derecha y el imperio norteamericano colocan como remoquete a los gobiernos de Rafael Correa, Evo Morales y Nicolás Maduro, muy por el contrario, Lula y Bachelet, durante mucho tiempo fueron presentados como modelos de la izquierda sensata, de la socialdemocracia, de la tercera vía.

Hasta ahora, el juicio político contra la  mandataria de Brasil ha pasado la barrera de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados, y será votada en el Pleno, durante este fin de semana. Es un buen test para medir la capacidad de esta nueva estrategia.

En Argentina, con un poder judicial bastante corrupto, las ha emprendido contra la ex Presidenta, Cristina Kirchner, pero por circunstancias de la historia de ese país, el peronismo tiene enorme poder de convocatoria de masas, lo cual hace muy difícil que la estrategia que hemos descrito logre imponerse sin que medie una respuesta popular que ponga en mal pie al gobierno al gobierno empresarial de Macri - dicho sea de paso, también está acusado por su participación en empresas, ubicadas en paraísos fiscales -. No hay que olvidar que, hasta ahora, ninguno de los últimos Presidentes argentinos pudo gobernar en contra del partido peronista - los casos de los radicales Alfonsín y de La Rúa -.

Al tomar una de las ideas de Ernst Boch, "la oscuridad del momento presente", creo que estamos pasando por un período de amenaza a la democracia y a la soberanía popular, ya raptada por el poder económico. En este sentido, la corrupción no sólo es estructural, sino que lo que es más grave, forma parte de la esencia de las democracias formales y electorales.

*Rafael Luis Gumucio Rivas ("El Viejo"), historiador y cronista chileno. Nota publicada originalmente en El Clarín (Chile).

Brasil: parodia de democracia

Brasil: parodia de democracia

MONTEVIDEO (Uypress /Esteban Valenti) A las 23.10 se alcanzaron los 342 votos (2/3 de los integrantes de la Cámara de Diputados, mientras el “no” obtenía 127 votos, con 6 abstenciones y faltaban votar 37 diputados, así que la mayoría a favor del impeachment será más amplia de lo requerido. La más grave derrota para el gobierno de Dilma Rousseff y del PT.

Asistí desde hace días y, se puede decir que en directo a todo el proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff. Nadie puede tener dudas, esto culminará inexorablemente en la expulsión de la presidenta de su cargo y la asunción de Michel Temer, su vicepresidente, integrante del partido eterno del poder en Brasil, el PMDB. Los que hacen piruetas jurídicas tendrán que haber escuchado la fundamentación del voto entre los diputados brasileros. Daba vergüenza, una parodia.

Y la historia posiblemente no terminará allí, porque Temer, tiene antecedentes para el inicio de un impeachment y el otro impulsor de este golpe, Eduardo Cuhna el presidente de la Cámara de Diputados, es acusado con pruebas muy sólidas y cuentas corrientes inexplicables en el exterior, de coimas y de corrupción agravada. Casualmente también integrante del PMDB.

En el proceso hay algo de surrealista, de insólito, sobre todo en el debate de los diputados y en la fundamentación del voto, muy parecida a un pobre circo de provincia donde sobraron las invocaciones a la familia, a la tía Isis, a los hijos y nietos, a los vendedores de seguro, camioneros, productores de quinotos y naturalmente todos los prejuicios ideológicos posibles y por encima de todo decena de diputados con invocaciones a la divinidad para explicar su voto a favor de la destitución de Dilma.

Me dio una terrible pena ver esa maratón de pobreza democrática, de hipocresía, de partidos que pocos días antes estaban en el gobierno y que en una voltereta implacable se pasaron de bando. Que débil es la democracia todavía en nuestra América Latina y en particular en Brasil. Los golpistas, de los de antes también estaban allí, no solo en algunas manifestaciones.

La verdad es que gobernar un país con esa fauna parlamentaria es un milagro con pocos antecedentes bíblicos.

Casi nadie hizo referencia a las causas legales sobre las que se basa el pedido de impeachment. Es tan pobre, tan inconsistente que no valía la pena, las  razones eran otras. Por los motivos esgrimidos formalmente, la mayoría de los presidentes del mundo serían destituidos.

La otra cosa que convocaba a la pena y la risa eran las invocaciones contra la corrupción, en un país sumergido por escándalos enormes que apuntan a los más diversos actores políticos, empresariales, incluido en primer lugar el propio gobierno que maneja el país desde hace 12 años, la corrupción era  como un telón de fondo pintado allí con mano siniestra desde hace mucho tiempo, asumido por todos y que se devora una parte importante de los políticos brasileros.

Lo que estaba claro que a Dilma Rousseff no la sacaron por corrupción, sino por pura política y por la presión económica y social de las grandes corporaciones, entre ellas, pero, no la más importantes la de los grandes medios de prensa. El peso de las grandes federaciones empresariales, encabezada por la FIESP, fue un factor clave. Se terminó definitivamente la convivencia y a veces hasta el idilio con el PT.

Ayer cambió América Latina, no solo por el tamaño de la víctima, sino porque se interrumpió un proceso virtuoso de crecimiento democrático y se impuso la violación de principios básicos, de respeto a una Constitución.

¿Qué haremos ahora, expulsaremos a Brasil del Mercosur, como lo hicimos con Paraguay? Miraremos para el costado, nos adaptaremos y nos haremos un poco cómplices. Respetando las magnitudes, el comercio, los intereses y a Poncio Pilatos.

La derecha, gritará a cuatro carrillos su alegría, no jurídica, no constitucional, sino ideológica, política y ECONOMICA. Y de esa victoria no podemos sentirnos ajenos, tenemos responsabilidad, la izquierda tiene una gran responsabilidad.

¿Hubiera sucedido esto, ese aislamiento terrible del PT, casi solo frente a un conjunto de partidos que fueron sus aliados sin los graves errores políticos cometidos y la corrupción galopante? ¿Hubiera sido posible este juicio de final previsible, sin las grandes, enormes manifestaciones de protesta popular en las calles, desde hace meses, desde antes del mundial de fútbol, y con la casi nula capacidad de respuesta del gobierno?

¿Hubieran podido montar este linchamiento si la mayoría de los brasileros no opinaran de forma clara y mayoritaria contra el actual gobierno de Dilma? ¿Sin los escándalos de Petrobras cuyo solo relato sería interminable y oprobioso?

No alcanza con protestar, con amargarse ante una aventura golpista-parlamentaria sin ninguna base legal seria y llevada adelante por personajes corruptos y traidores, hace falta preguntarse qué hizo mal la izquierda.

Nadie puede negar que los cambios económicos, sociales, culturales que vivió el Brasil en la última década no tiene antecedentes y son progresistas y justos. Como nadie puede negar que el combate contra la corrupción lo perdieron en toda la línea, aportando protagonistas de primer nivel a la lista de los acusados y encarcelados. No importa un pito, que desde Pedro 1ro. y todos los partidos hayan sido corruptos, lo cierto es que ese fue el mayor fracaso del PT.

Como también estaba fracasando en la conducción económica, la caída de casi el 4% del PBI durante el año pasado, con su duro impacto en la vida de los brasileros, no es una invención de la derecha. Son errores, es la combinación entre la crisis política y la incapacidad de gestión de las grandes líneas económicas. Y eso se paga, aún si antes se hicieron grandes cosas.

Estoy escribiendo esto el domingo de noche y no necesito ser un lince para prever que mañana los grandes grupos económicos brasileros van a festejar a su manera, subirá la bolsa y bajará el dólar. Es su forma tradicional de festejar. Otra que fuegos artificiales.

El PT y la izquierda brasilera en su conjunto, y la latinoamericana vive una de sus horas más amargas, pero lo peor sería refugiarnos en las condenas morales, en el repliegue total y la renuncia. Hace falta reaccionar y luchar, pero desde la verdad, desde el análisis crítico riguroso, clavando nuestras raíces en las mejores tradiciones de la izquierda. El complejo deformador del poder, nos ha hecho mucho daño.

Siempre es bueno recordar aquella frase castellana: "vinieron los sarracenos y nos molieron a palos, porque Dios ayuda a los malos cuando son más que  los buenos"

Si pudimos ganar y ser más que los "otros" debemos preguntarnos con rigor ¿por qué ahora nos han aislado y golpeado tan fuerte.

La mejor solidaridad, no es llorar junto, es pelear juntos con ideas, con sentido crítico y con rigor y esa es la mejor y única forma de poner las barbas en remojo.

El "cisne negro" que liquidó a Mauricio Macri

El "cisne negro" que liquidó a Mauricio Macri

Mauricio Macri debe estar maldiciendo su suerte. Justo cuando las cosas venían saliéndole bien desde el punto de vista político, llegó un "cisne negro" que provocó un cambio de ambiente.

Fue a través del escándalo global conocido como Panamá Papers. Vaya paradoja, el mismo lugar que en su momento había significado la pesadilla de la familia Kirchner al aparecer como parte del entramado legal en "la ruta del dinero K".

Y, lo peor, el apellido Macri en compañía de líderes mundiales que se ubican del lado de los "malos" o sospechados permanentes de corrupción, como el ruso Vladímir Putin. Lo último que hubiese esperado el presidente luego de la visita de Barack Obama y de sus esfuerzos por mostrar un realineamiento internacional.

Pero, sobre todo, si hay algo que el gobierno tiene para lamentar es el abrupto cambio de clima político. En los planes previos, la noticia del lunes tenía que ser la presentación del exministro de Transporte Ricardo Jaime ante la Justicia, para declarar por la compra de material ferroviario inservible durante la gestión de Néstor Kirchner.

La agenda judicial se ha mantenido tan activa que cada vez son necesarias situaciones de mayor impacto para opacar las noticias del día anterior.

Ayer fue el turno de la detención del empresario kirchnerista Lázaro Báez, que fue apresado cuando arribó a Buenos Aires de Río Gallegos en un vuelo privado, dos días antes de que compareciera ante la Justicia para declarar por sobreprecios en obras públicas.

Además, en los próximos días declararán exfuncionarios del kirchnerismo: Alejandro Vanoli y Axel Kicillof, por las ventas de dólar futuro; y Julio de Vido, por la tragedia de estación Once. Y, como punto cúlmine, la presentación de la mismísima Cristina Fernández Kirchner el próximo 13 de abril ante los tribunales de Comodoro Py para explicar la decisión política detrás de las medidas del Banco Central que terminaron costando más de US$ 3.000 millones. La agenda sigue en pie, claro, pero pasó a ocupar un lugar secundario en los medios. Y no solo eso, el kirchnerismo pasó súbitamente de una posición defensiva a una ofensiva. De acusado a acusador.

Tras conocerse los datos de los Panamá Papers, la familia de la expresidenta emitió un comunicado en el que afirma no estar vinculada con el escándalo. Y parece esbozarse una estrategia: aprovechar esta situación para poner en duda todas las denuncias en su contra.

"Así como nunca hubo ni cuentas en Seychelles ni en Nevada ni departamentos en New York a nombre de ningún integrante de la familia Kirchner, tampoco hay relación alguna de la familia con las filtraciones reveladas hoy, excepto en la manifiesta intencionalidad periodística de continuar estafando a la ciudadanía argentina", afirmó un comunicado.

Más explícito fue el jefe de la bancada parlamentaria kirchnerista, Héctor Recalde, quien aseguró que "jamás se hace una empresa offshore con fines lícitos", y que, por consiguiente, "algo huele a podrido".

Las sospechas de los aliados
Si el tema hubiese quedado acotado a las insinuaciones del kirchnerismo, todo se encontraría dentro de los carriles normales y previsibles. Es más, para algunos analistas hasta el gobierno espera que así ocurran los hechos.

Pero las críticas no se limitaron al kirchnerismo, sino que lo más preocupante para el gobierno es que alcanzaron a sus socios políticos.

Para empezar, la diputada Elisa Carrió, uno de los pilares de la coalición Cambiemos, quien la semana pasada había llegado a un acuerdo para alinear el discurso con el gobierno luego de haber hechos públicas sus desavenencias con el tono del ajuste económico.

"Macri debe presentar las pruebas de sus dichos", afirmó Carrió después de haberse conocido las explicaciones oficiales sobre la modalidad de la firma off shore. Poco tiempo después, Macri habló en una entrevista con la televisión de Córdoba para abundar en detalles de su descargo.

A esa altura, sus aliados del peronismo, como los dirigentes del Frente Renovador de Sergio Massa, le estaban exigiendo que hiciera uso de la cadena nacional televisada para dar explicaciones oficiales.

Y la dirigente de centroizquierda Margarita Stolbizer apuntaba contra el que tal vez sea el flanco más débil que mostró el macrismo en esta situación: la actuación de Laura Alonso como titular de la Secretaría de Ética Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción.

Alonso se apresuró a dar, desde su cuenta de Twitter, una explicación que justificaba la inocencia de Macri en su vínculo con la firma off shore. "Constituir sociedad en paraíso fiscal no es delito en sí mismo, señores". E inmediatamente se convirtió en blanco de críticas.

"La Oficina Anticorrupción confunde sus competencias y se convierte en la oficina de defensa de funcionarios y secretos", fustigó Stolbizer.

Cuidar las formas
Una vez más, la comunicación política del gobierno aparece como uno de sus puntos débiles. La apresurada defensa de Alonso, que fue nombrada para ser garante de que no habría tolerancia con la corrupción, fue el peor síntoma en ese sentido, porque hace recordar las conductas kirchneristas de defensa corporativa cuando había alguna denuncia contra un funcionario.

"Lo peor que le puede pasar al macrismo es que la gente diga ’al final, estos son iguales que el kirchnerismo’, si percibe que hay un intento de tapar en bloque las eventuales faltas y sin investigar", afirma el politólogo Marcos Novaro.

En todo caso, lo que parece incuestionable es el cambio de clima político.

"Estamos en un contexto de gran volatilidad. Y lo que hasta hace pocos días era una sensación de un gobierno muy fuerte, tras la visita de Obama y con cierto clima de euforia, hoy cambió por completo. Al anuncio de suba de tarifas y a la difusión de las cifras de pobreza, se le suma esto de Panamá para completar un contexto nuevo", describe Alejandro Catterberg, de Poliarquía.

De momento, la sensación es que Macri evitaría consecuencias graves que puedan afectar su gobernabilidad. Pero lo que es seguro es que, como mínimo, tuvo un recordatorio sobre lo frágil de su posición.

Lacalle Pou: Primero lo primero

Lacalle Pou: Primero lo primero

Mientras que el Honorable Directorio del Partido Nacional (PN) está de acuerdo con que exista una instancia interpartidaria para negociar políticas de Estado sobre seguridad, el senador y líder del sector mayoritario nacionalista, Luis Lacalle Pou, pidió que el gobierno admita que va a cambiar la política de seguridad del país antes de convocar al diálogo, previsto para el martes 12.

Durante un plenario del Espacio 40 celebrado anoche, Lacalle Pou reclamó “un cambio de actitud”. El ex candidato presidencial aseguró que desde 2005 se ha registrado un “cúmulo de errores” en la materia y reclamó un mensaje claro: “Si el gobierno entiende que tiene que dialogar, primero tiene que decir que va a cambiar la política de seguridad. Yo estoy para ponerle el hombro al país, pero no para sacarme la foto”. Lacalle Pou ha pedido en varias oportunidades la renuncia del ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

Otro enfoque sobre el tema tuvo ayer el senador Guillermo Besozzi (Alianza Nacional), varias horas antes del plenario del Espacio 40, cuando actuó como vocero del Directorio: “El partido va a tomar la posición de aportar y apoyar. Pero esperamos que el presidente se termine reuniendo con los líderes de los partidos que integran el sistema político”, sostuvo. Luego fue aun más directo: “El PN pretende hablar con el presidente de la República. No puede haber intermediarios. Y si bien el presidente puede estar acompañado, tiene que estar en la reunión; es fundamental para nuestro partido”.

Besozzi informó que si bien los dos líderes principales del PN han hecho sus propias propuestas sobre seguridad, el PN realizará “planteos únicos” y trabajará específicamente para eso. Durante la conferencia, el senador fue consultado respecto de si era posible alcanzar acuerdos en esta área cuando, dentro del PN, el sector de Lacalle Pou ha pedido la renuncia de Bonomi. El senador respondió que “una cosa no implica la otra”: “Hay parte del partido que cree que Bonomi debería ser removido, pero nosotros reafirmamos el trabajo y estamos dispuestos a estar, participar y aportar”.

Otras preocupaciones

Durante la sesión del Directorio, la ex diputada Beatriz Argimón se mostró preocupada por el robo en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República que sufrió el Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF). Si bien no existió una declaración oficial del Ejecutivo nacionalista, varios directores del partido asociaron este robo con la inseguridad que vive el país. “Pensamos que hubo demasiado poca repercusión para la gravedad de dicho robo y de lo que estamos hablando. Se ha dicho poco por parte del gobierno, y está enmarcado en esto de la inseguridad”, dijo Besozzi. Otra integrante del directorio, Magela García Galain, también enmarcó esta situación en el debate sobre seguridad, y dijo que el PN rechaza totalmente el hecho.

Otro tema que se conversó “informalmente” en el encuentro fue el vínculo del ex senador nacionalista Sergio Abreu -como intermediario, con su estudio Abreu, Abreu y Ferres- con la compra de una sociedad offshore en Panamá por parte del futbolista argentino Lionel Messi (ver la diaria de ayer). Varios directores nacionalistas evitaron pronunciarse al respecto. Consultado por la diaria, Besozzi dijo que “seguramente va a estar arriba de la mesa en la próxima sesión”. “No lo tengo claro y no puedo abrir opinión; ni yo ni el Directorio. Es un tema delicado y hay que tener mesura para hablar de estas cosas”, dijo, aunque reconoció que “no se puede desconocer que Abreu es un hombre del partido”.

Lo que sí se abordó ayer fue el malestar del PN con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, por su accionar durante y luego de las elecciones de los representantes sociales del Banco de Previsión Social. El jerarca visitará la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados el martes 12, a instancias del diputado nacionalista Pablo Abdala, que ayer en el Directorio habló del tema. “Pasadas las elecciones, no tuvo mejor idea que atacar al PN. Nos responsabilizó poco menos que de las molestias que hubo por la elección, asegurando que fuimos nosotros quienes bloqueamos los cambios en la ley que las regula”, sostuvo el legislador. Agregó que “pocos días después se supo que el que estuvo haciendo campaña fue él mismo”, en referencia a una nota de Búsqueda, en la que se afirmaba que Murro promovió la votación de algunos candidatos. Según dijo, el objetivo no es “pelearnos, pero sí zanjar la diferencia y que se aclare la situación”.
ladiaria

Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón

Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón

OTHER NEWS (Juan Carlos Escudier - Público.es) — No hay corrupción en el sistema porque, de hecho, la corrupción es el sistema.

 Difundidos en España por La Sexta y El Confidencial y analizados por un centenar de medios de 76 países, los 11,5 millones de documentos regurgitados desde esa cloaca del ocultismo financiero que es el bufete panameño Mossack Fonseca van dejando algunas revelaciones sobre la cleptomanía de la dirigencia mundial pero, sobre todo, suponen la confirmación de que el enfoque sobre la crisis del capitalismo partía de una premisa errónea: no hay corrupción en el sistema porque, de hecho, la corrupción es el sistema.

De la perversión de este capitalismo de rapiña ya teníamos pruebas suficientes sin necesidad de muchos más datos. Sabíamos que quienes hacían las leyes trabajaban el doble para hacer también las trampas y que la lucha de clases puede que sea el motor de la historia pero de una historia en la que siempre ganan los mismos.

Los jefes de Estado y de Gobierno, sus familiares o los políticos que, según muestran los documentos que han salido a la luz, constituyeron sociedades opacas para ocultar sus desfalcos, su patrimonio o, simplemente, para no pagar impuestos no han engañado a nadie. Bastaba sumara dos más dos. ¿Que por qué las grandes potencias, el G-7, el G-20 o el punto G se han mostrado incapaces de acabar con los paraísos fiscales, una vez que fue palmario que se encontraban en el origen de la crisis financiera internacional? Pues porque muchos de quienes se sentaban en esos cenáculos eran sus principales clientes.

Estamos comprobando lo que ya sabíamos. Según parece, Putin ha robado a manos llenas y le ha servido de testaferro un amigo violonchelista; también lo han hecho los jeques del Golfo o los golfos de los jeques; los Messi han querido seguir regateando a Hacienda; y hasta hemos descubierto que la hermana del emérito, sin tocar el violonchelo, ha tenido una cuenta oculta en Panamá por si venían mal dadas, se supone que a ella y a su familia. ¿De verdad que hay alguien asombrado?

Más datos no nos han podido dar. Europa elige como presidente de la Comisión a un tal Juncker que, como primer ministro de Luxemburgo, se hinchó a firmar acuerdos secretos con multinacionales para permitirles tributar al 1%. ¿Alguien en su sano juicio podría llegar a pensar que el caballero en cuestión impulsaría una cruzada contra los evasores fiscales?

Ni siquiera hay que irse tan lejos. A ese mismo 1% han tributado las sicav de los ricos de este país, un fraude consentido por si decidían llevarle la pasta a los Mossek Fonseca de turno. Nos hemos tragado que a los Botín se les olvidó declarar 2.000 millones de euros de nada de la fortuna familiar y se les ha permitido la repatriación a portes debidos. Nada más conocer que el bueno de Falciani tenía una lista, Montoro dispuso una amnistía fiscal para que al 3% nuestros más reputados delincuentes afloraran su dinero negro. Y para luchar denodadamente contra el fraude se mantiene la nómina más exigua de inspectores de Occidente, no vaya a ser que esa economía sumergida que representa un tercio del PIB salga a la superficie a tomar aire. ¿Casualidades de la vida?

La corrupción es el sistema y aún así, desde la política, "el medio de ganarse la vida preferido por la parte más degradada de nuestras clases delictivas", que decía Bierce, se insiste en hacer pedagogía: los pobres tienen que pagar impuestos, Hacienda somos todos menos la infanta, hay que sostener la educación, la sanidad y los butrones de la Gürtel, Jersey es una prenda de abrigo y no una isla refugio de los piratas, y así. Que nos cuenten ahora el de Caperucita.04 abr 2016

Anexo  - Macri, el salvador de Bahamas

David Bollero*

"Queremos una Argentina desarrollada y queremos el bienestar de nuestra gente". "Vamos a salir adelante por la capacidad, por el talento, por la creatividad y por la fuerza de nuestra gente". "No podemos tolerar que en un país como el nuestro, con tanta riqueza, todavía mueran chicos de hambre". Son algunas de las frases de Mauricio Macri ante la Asamblea Legislativa. Su puesta de largo como presidente de Argentina, vaya.

Apenas un mes después, llegan los Papeles de Panamá y ese gran representante del cambio en Iberoamérica que las hordas neoliberales nos vendían en Europa, efectivamente, ejerce de lo que es: un capitalista redomado al que el concepto 'patria', como sucede aquí en España con muchos de los presumen de banderita, le importa en tanto en cuanto sea un instrumento para su riqueza personal. Nada más.

Macri, junto a su padre, aparece como director de una sociedad opaca en las Islas Bahamas, Fleg Trading Ltd, presumiblemente con el único propósito de la evasión fiscal. Vaya, vaya, vaya... dónde quedan frases de su discurso presidencialista como "venimos de años en los que el Estado ha mentido sistemáticamente, confundiendo a todos y borrando la línea entre la realidad y la fantasía" o "así, la credibilidad y la confianza fueron destruidas"?

Hoy, más que nunca, la credibilidad de Macri está por los suelos. Cuando ante la Asamblea Legislativa denunciaba que "nos encontramos con una delicada situación fiscal; una de las peores de las últimas décadas, por la irresponsabilidad e incompetencia de la anterior gestión", ¿se refería a, como sucede en el resto del mundo -en España somos expertos- la vista gorda de los Estados con las élites que evaden impuestos en paraísos fiscales como, por ejemplo, las Islas Bahamas?

¿A qué se refería cuando avanzaba que "va a llevar un tiempo ordenarlo pero estamos comprometidos a hacerlo"? ¿A qué según ha sido elegido, en un ejercicio de responsabilidad que debería haberle llevado a ni siquiera presentarse, dimita? ¿De veras los argentinos quieren y se merecen un presidente que, a todas luces, defraudó al fisco y, con ello, a la nación?

Yo creo que no. Que ahora el presidente argentino se defienda negando que tuviera acciones de esa empresa es tan torpe, un argumento tan pobre, que delata que no tiene escapatoria. Sencillamente, señor Macri, se ha destapado lo que en realidad era un secreto a voces pero que nunca viene mal que se amplifique y saque los colores. Si usted, el gran salvador de la Argentina, como sus colegas neoliberales se han encargado de repetir en la Vieja Europa una y otra vez, consiente aparecer como director en una sociedad opaca que evade impuestos, ¿de verdad cree que es digno de gobernar un país como Argentina?

Haya evadido o no directamente, el conocimiento de esa sociedad -y eso es un hecho que lo tenía- puede que sea legal, pero es absolutamente inmoral y le incapacita para ser presidente. Su defensa torticera y su negativa a dimitir, aún le hacen más indigno. Como diría otro de su misma calaña, "váyase, señor Macri".
 *Excorresponsal de Público en Londres

Divulgan lista de cosas que no hay en Cuba

Divulgan lista de cosas que no hay en Cuba

Por Luis Ernesto Ruiz Martínez
Chismeando en internet, algo que parece estar un poco de moda después de la visita de cierto personaje de Washington DC, encontré esta imagen que contiene una LISTA de cosas que no hay en Cuba. Me puse a pensar y pudiéramos agregar una enorme relación más de otras que tampoco vemos.

Claro, siempre llegarán algunos pesimistas atraídos por la necesitad de listar ausencias materiales que muchas veces tienen como culpable al mismo personajillo arriba mencionado, o sus antecesores.

Como no acostumbro a dejar a mis lectores sin opciones de participación, salvo contadas excepciones, los invito a incorporar otras “cosas”.

Sean creativos e inteligentes, tal vez hasta nos ayuden a cambiar el mundo.

Argentina, el nuevo aliado sudamericano de Estados Unidos

Argentina, el nuevo aliado sudamericano de Estados Unidos

BUENOS AIRES (IPS/Fabiana Frayssinet) - Tras una década de tensiones bilaterales, los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, y de Estados Unidos, Barack Obama, retomaron la amistad, que podría culminar con un Tratado de Libre Comercio (TLC) y una alianza con voluntad “universal”.

“Los Estados Unidos están listos para trabajar con Argentina”, sintetizó Obama, en la primera visita de estado de un mandatario estadounidense a este país sudamericano desde 1995, cumplida el miércoles 23 y el jueves 24.

George W. Bush (2001-2009) vino al país en el 2005, pero para participar en la Cumbre de las Américas, en la ciudad de Mar del Plata, justamente donde se enterró el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca), ambicionado por Estados Unidos.

“Interpretamos su visita como un gesto de afecto, de amistad, en un momento en el que Argentina emprende un nuevo horizonte, un nuevo cambio”, sostuvo Macri en una conferencia conjunta realizada el miércoles 23 en la presidencial Casa Rosada.

“Está en su casa”, confirmó el centroderechista presidente argentino, en el poder desde diciembre, dando el tono de las nuevas relaciones entre Buenos Aires y Washington, que definió que serán “maduras, inteligentes y constructivas”.

La reunión se produjo después de la firma de varios acuerdos de seguridad, cooperación para el combate al narcotráfico e inversiones, con los que los mandatarios dejaron constancia de la incipiente amistad.

En cambio la relación con los centroizquierdistas Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa Cristina Fernández (2007-2015), del peronista Frente para la Victoria, la relación estuvo marcada por enfrentamientos que Obama, sintetizó en una entrevista previa a la visita, como “políticas antiestadounidenses”.

El punto culminante de esa enemistad se expresó durante la Cumbre de Mar del Plata.

“Hay que recordar que esa ocasión Argentina le dijo nada más y nada menos que no al ALCA”, recordó a IPS el politólogo Juan Manuel Karg, de la Universidad de Buenos Aires y del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas.

Pero ahora la tercera economía latinoamericana y Estados Unidos no solo retoman la amistad sino que buscan derrumbar otras barreras como por ejemplo, según anticipó Obama,  la negociación de un TLC bilateral.

“Uno de los puntos principales que quedó en evidencia es el interés de Estados Unidos con Argentina pero también con América Latina en su conjunto en la profundización de los tratados de libre comercio”,  observó Karg.

Argentina integra el Mercosur (Mercado Común del Sur) junto a Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

Macri aclaró que para llegar a un eventual acuerdo de ese tipo, primero habrá que “fortalecer el Mercosur” para después “pensar en un acuerdo más amplio”.

“El Mercosur sigue siendo a pesar de todas sus limitaciones y a la lentitud de los avances  el grupo económico más poderoso en América del Sur, donde desde hace varios años, había una posición de rechazo del Alca, de busca de autonomía, y de integración entre iguales”, recordó a IPS el excanciller Jorge Taiana (2005-2010), ahora diputado y presidente del Parlamento del Sur (Parlasur).

“El cambio de gobierno de Argentina y la situación tan difícil, política y económicamente, en Venezuela y en Brasil, indudablemente muestran un cambio y un retorno de la presencia de Estados Unidos, que quiere volver a tener más peso en las decisiones regionales”, opinó.

Para Karg “se abre un alerta ante la posibilidad de que a mediano plazo Argentina firme un TLC con Estados Unidos”.

Eso, analizó, podría darse  de manera conjunta, si hay cambios de gobierno en Brasil y Venezuela, o “flexibilizando el Mercosur intentando que el Argentina sea un pivote entre ese bloque y la Alianza del Pacífico (conformado por México, Colombia, Perú y Chile), que a su vez tienen acuerdos con Estados Unidos.

En 2015, el intercambio comercial con Estados Unidos cerró con un déficit para Argentina de 4.727 millones de dólares. Las importaciones fueron de 7.655 millones de dólares y las exportaciones de 3.382 millones.

Pero ahora Obama, que estuvo en Argentina acompañado de una numerosa comitiva de empresarios estadounidenses, prometió ampliar las inversiones, ante la nueva apertura argentina.

“Un país que baja aranceles, abre importaciones, saca retenciones, liberaliza el mercado, se  hace más atractivo para las inversiones de afuera. Me parece previsible que aumente la inversión extranjera directa”, expresó IPS el director de la edición del Cono Sur americano de “Le Monde Diplomatique”, José Natanson.

“Me parece que en este caso lo que se ve es obviamente es un cambio de política exterior del gobierno argentino, una de las áreas donde se ve más ruptura respecto del kirchnerismo”, sostuvo.

Durante ese período se priorizaron relaciones con socios como China y Rusia.

Macri en cambio prometió “insertar a Argentina en el mundo”. Antes de Obama visitaron Argentina, desde que asumió la Presidencia, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, y el presidente de Francia, François Hollande.  

“Con la visita de Obama, Macri reafirma su voluntad de retomar un dialogo privilegiado con Estados Unidos, lo que recuerda bastante a los años 90 cuando el gobierno de Carlos Menem, estableció un dialogo privilegiado con ese país”, comparó Taiana.

Para el excanciller, la renegociación del nuevo gobierno con los “fondos buitre”, también contribuyó a limar asperezas.

“Antes Argentina resistía, mientras que ahora Macri decide pagarle a los fondos buitre. Con esto remueve lo que era la gran diferencia que había entre Argentina y Estados Unidos”, destacó.

Obama celebró esos acuerdos que “podrían estabilizar” su relación con el mundo financiero y “aumentar su influencia” en foros mundiales como el Grupo de los 20 (G-20), de potencias tradicionales y emergentes.

Pero para Obama que llamó a Macri a ser un “aliado universal”, la alianza tendría podría tener también alcances políticos, por ejemplo promoviendo en el mundo “las libertades civiles y la transparencia” o hasta combatiendo el terrorismo.

Al referirse a los atentados en Bruselas, “Obama fue muy enfático”,  al decir que llamaría  a los países aliados de Estados Unidos, “para tomar medidas contra el Estado Islámico”, observó  Karg.

“Argentina,  al pasar a ser un socio privilegiado de  Estados Unidos en este nuevo momento histórico, también tiene que atenerse a lo que significa ser su aliado a escala universal y sobre todo en un momento geopolítico convulsionado”, analizó.

Los derechos humanos, invitados forzados

El viaje de Obama, culminó este jueves  24, día en que Argentina recordó el 40 aniversario del golpe que instauró una dictadura militar (1976-1983) que dejó 30.000 desaparecidos.

Ante las protestas de organismos de derechos humanos por la coincidencia de su visita con esta oscura página de la historia argentina, Obama decidió pasar el día en la turística región de Bariloche, al sur del país.

Pero antes confirmó su promesa de desclasificar nuevos archivos e inteligencia y militares, que aporten informaciones sobre la colaboración de su  país con esa dictadura.

También tuvo el gesto de visitar, como último acto de su agenda oficial, el Parque de la Memoria, para homenajear a las víctimas de ese período.

Allí, rodeado de las fotos y los nombres de todos los desaparecidos, el mandatario hizo autocrítica del papel de su país en apoyo a la dictadura argentina y a otras de la región, en lo que calificó como “aquellos días oscuros”.

“Las democracias deben tener el valor de reconocer cuando no se está a la altura de los valores que defendemos. Cuando hemos tardado en defender los derechos humanos. Ese fue el caso en Argentina”, dijo.

“No podemos olvidar el pasado”, reconoció, antes de decir que hay que afrontarlo, para “cambiarlo y construimos un futuro mejor”, que, adujo, es en lo que ahora busca colaborar Estados Unidos.

“Me parece que es la forma en que Obama trata de mostrar un cambio de política de Estados Unidos con respecto a la represión y a su pasado compromiso con la dictadura”, subrayó Taiana.
Editado por Estrella Gutiérrez, UyPress

El “señor de los drones” :¿Cuáles fueron los objetivos del viaje de Obama a la Argentina?

El “señor de los drones” :¿Cuáles fueron los objetivos del viaje de Obama a la Argentina?

Como parte de propagandizar la visita del presidente norteamericano, desde hace semanas los medios y el gobierno vienen comparando a Obama con Jimmy Carter, un demócrata que impulsó en Latinoamérica un perfil de EE.UU. de “defensa de los DDHH” mientras arreciaban las dictaduras que su mismo país había auspiciado.

La comparación entre Carter y Obama se sostiene en que ambos pretendieron, luego de una política dura o débil por parte de los gobiernos anteriores hacia Latinoamérica, cubrir su avanzada sobre el continente con un perfil “negociador, dialoguista y pacificador”.

Obama pretende, con la visita a Cuba y Argentina, mostrarse amigable con la región, para volver a una ofensiva sobre su “patio trasero”, tratando de desplazar la creciente injerencia de China en el continente.

Pero su “espíritu de dialogo” en la región contrasta fuertemente con el accionar guerrerista en Irak, Siria, Afganistán, Libia o Yemen.

El “señor de los drones” quiere demostrar con ese perfil –que incluye la proclama de la apertura de algunos de sus archivos del período de la última dictadura argentina– pueden ser más fructíferos que una política guerrerista, por otro lado innecesaria frente a los gobiernos de la región.

Para el gobierno de Macri la oportuna llegada de Obama al país sirve para mostrar “el cambio” en la política exterior y, de este modo, justificar ante la opinión pública la derogación de las llamadas Ley Cerrojo y de Pago Soberano en pos de pagar a los fondos buitre.

El nuevo relato estatal sostiene que es necesario volver al mercado internacional que traerá crecimiento, desarrollo y más trabajo al país. Mentiras. Los acuerdos con los buitres no favorecerán a los trabajadores. La llegada de Obama traerá mayor sojuzgamiento de los pueblos de la región y beneficios exclusivos para el gran capital financiero y sus socios locales.

Macri tuvo que sortear las voces que se alzaron en contra de la llegada de Obama, justo pocos días antes del aniversario del golpe. El presidente comenzó por recibir a Estela de Carlotto, a quien le había sido ignorado un pedido de entrevista. En esta reunión Carlotto le pidió a Macri que reclame a Obama la desclasificación de los archivos. El gobierno se mostró de acuerdo con este pedido.

Los organismos de derechos humanos que se mantuvieron independientes del Estado y los gobiernos de turno, junto a la izquierda repudiaron, sin concesión la llegada del jefe del ejército imperial. Este repudio obligó a la administración de la Casa Blanca a cambiar la agenda prevista para la llegada de Obama al país, que no visitará la ESMA y viajará el 24 a Bariloche. Después llegaron otros anuncios desde el norte: la desclasificación de nuevos documentos relacionados a la última dictadura militar que, por primera vez, incluirán archivos militares y de inteligencia (excluidos los de la CIA).

Este anuncio de la Casa Blanca fue utilizado por el gobierno nacional para expresar los logros de su gestión y mostrarse como defensores de los derechos humanos. Así lo señaló el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj: "es una demostración que mediante el diálogo estamos construyendo un nuevo vínculo con los países del mundo" y agregó que además este logro demuestra “la importancia que el gobierno nacional otorga a los Derechos Humanos, a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y a los organismos”. Por su parte la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, manifestó que “para demostrar nuestro compromiso con los derechos humanos, el presidente visitará el Parque de la Memoria para honrar la memoria de las víctimas de la guerra sucia de la Argentina”.

La desclasificación de los archivos es un reclamo de familiares y víctimas de la dictadura junto a los organismos de derechos humanos para saber qué pasó con los desaparecidos, conocer quiénes se apropiaron de los más de 400 bebés nacidos en cautiverio para que ellos puedan recuperar su identidad, así como poder juzgar a todos los responsables del genocidio de clase: funcionarios del gobierno yanqui, empresarios locales, la Iglesia, la burocracia sindical, los militares y las fuerzas de seguridad.

Parte de la desclasificación de los archivos de EE.UU. fue realizada en 2002. Aunque la misma tuvo límite en los datos que arrojó, ya que fue manejada y filtrada por los mismos EE.UU.

Esta nueva desclasificación por parte de la administración Obama no está en manos de los organismos de DDHH que pelearon por verdad y justicia.

Obama viene a respaldar a Macri para favorecer el avance de los intereses norteamericanos en Sudamérica, y para aprovechar la crisis económica que afecta a la región así como avanzar en las posiciones comerciales, financieras, políticas y militares del imperialismo. Ambos, Obama y Macri, han apelado a la defensa de los derechos humanos para contrabandear y ocultar sus verdaderos propósitos.
LaIzquierdaDiario







Escandalosa editorial del New York Times: “Lo que Obama debe saber sobre la Argentina de Macri”

Escandalosa editorial del New York Times: “Lo que Obama debe saber sobre la Argentina de Macri”

En una escandalosa editorial el New York Times lanzó una dura advertencia al mandatario norteamericano sobre algunas políticas del gobierno de Macri:
"Durante su viaje a la Argentina esta semana, es poco probable que el Presidente Obama visite a Milagro Sala. Reconocida activista social de la provincia de Jujuy, al noroeste del país, Sala fue detenida en enero a instancias del gobernador, Gerardo Morales, un aliado político del nuevo presidente, Mauricio Macri.

Su detención ha generado rechazo internacional; el Papa Francisco, Naciones Unidas y Amnistía Internacional han expresado su preocupación. Pero no la Casa Blanca: al anunciar la visita de Obama, agradeció a Macri por sus “aportes a la defensa de los derechos humanos en la región.”

El histórico viaje de Obama a Cuba tiene toda la pompa de una despedida a la Guerra Fría en América Latina. Su visita a La Habana servirá como el punto simbólico culminante en la normalización de las relaciones de Estados Unidos con el gobierno comunista de Cuba. Pero su excursión a la Argentina tiene un sentido muy distinto."

 “Una visita presidencial a la Argentina que ignora cómo el gobierno de Macri está socavando los derechos humanos y las instituciones democráticas —y en su lugar ofrece elogios vacíos sobre sus políticas— será interpretada correctamente como una vuelta al pasado.”

"Poco antes de que Obama llegara a Buenos Aires, su administración anunció la desclasificación de documentos del gobierno de Estados Unidos relacionados con la dictadura militar argentina del 1976 al 1983. Sin embargo, la visita no se trata del estado actual de los derechos humanos sino del libre comercio y la seguridad hemisférica.

Un reconocimiento del papel maligno que jugó EE.UU. en los primeros años de la dictadura es bienvenido, aun cuando sea tardío. Pero ignorar las señales de alarma sobre el impacto en los derechos humanos generadas por las acciones recientes de la nueva coalición gobernante de la Argentina es un recordatorio preocupante de ese legado. Para Macri, la visita de Obama ya es un respaldo.

La detención de Milagro Sala ilustra el nuevo enfoque de mano dura del gobierno argentino. Su organización jugó un papel importante al ofrecer viviendas, trabajos y educación a grupos marginados socialmente. Sala fue detenida por liderar una protesta de trabajadores cooperativistas, desempleados e indígenas en una de las provincias más pobres del país. Después, fue acusada de malversar fondos públicos. Esa investigación judicial debe seguir su curso pero el debido proceso exige que, mientras tanto, ella no sea encarcelada.

Esta detención arbitraria ocurre en el contexto de una serie de medidas tomadas por la administración de Macri que han debilitado el Estado de derecho bajo el pretexto de seguridad, libertad económica y la guerra contra las drogas. En enero, unas semanas después de asumir, Macri declaró la emergencia de seguridad que permitió que las fuerzas militares derriben aviones no identificados sospechados de estar vinculados con el narcotráfico.

En los hechos, el presidente ha decretado una pena de muerte de factosin juicio previo. Esta política ha sido criticada como un ejemplo de la “narcotización” de la seguridad pública. Va en contra de los principios centrales de las reformas argentinas posdictadura que prohíben la intervención militar en la seguridad interior.

Poco después de la asunción de Macri, la corte suprema de la capital del país, Buenos Aires, dictaminó que la policía local puede requerir que los ciudadanos muestren sus documentos de identificación sin tener sospecha, un fallo que da luz verde al acoso policial basado en los prejuicios. En otra jugada igual de preocupante, el gobierno nacional presentó recientemente un nuevo protocolo para protestas que otorga a las fuerzas de seguridad mayores facultades para reprimir y criminalizar las manifestaciones; en un país donde la gente valora el derecho a la protesta y suele ocupar las calles para reclamar sus derechos.

El colapso económico y político de 2001 en la Argentina demostró definitivamente que las políticas de libre mercado de los 90 no habían mejorado las vidas de la gente común. No obstante, Macri y su equipo están resucitando algunas medidas fracasadas del pasado. Con los precios de las materias primas a la baja, quieren atraer inversión extranjera con recortes para llegar a mayor competitividad: buscan reducir el gasto público y achicar el Estado.
A la vez, su administración ha eliminado los controles cambiarios, lo cual aumenta la inflación. Algunos analistas estiman que el aumento de precios excederá la meta oficial para 2016 de entre 20 y 25 por ciento.

A pesar de sus promesas de campaña de fortalecer las instituciones democráticas, el Presidente Macri está gobernando en el sentido opuesto. En diciembre, intentó nombrar a dos jueces nuevos de la Corte Suprema de la Nación por decreto y así sortear la aprobación del Senado. Ante el clamor de la sociedad, el presidente dio marcha atrás y mandó los nombramientos al Senado.

No fue la única decisión prepotente: Macri utilizó varias órdenes ejecutivas para modificar un pilar de la legislación sobre los medios que había ampliado la libertad de expresión al fortalecer las normas antimonopólicas, aun cuando la administración anterior no la haya implementado bien. Este tipo de intervención presidencial sería desastrosa en cualquier circunstancia, pero en el contexto de la polarización política en la Argentina y de otras medidas represivas es alarmante.

El riesgo de militarizar el orden público, el debilitamiento de los límites institucionales al poder ejecutivo, la criminalización de la protesta y una obsesión con la promoción de políticas ortodoxas de libre mercado: nada de esto tiene buenos ecos en América Latina. Estados Unidos apoyó a muchos de los dictadores de la región durante los 70 y los 80 para que sirvieran de garantes locales del libre comercio y la seguridad contra el comunismo.

Recién después de la asunción del presidente Jimmy Carter en 1977, Estados Unidos empezó a intentar frenar las fuerzas represivas del continente. Si bien esto fue importante, no pudo compensar las décadas durante las cuales EE.UU. ayudaba a los dictadores latinoamericanos mientras decía defender la democracia.

Obama seguramente quiere dejar atrás ese pasado. Pero durante su administración, Estados Unidos alentó la desestabilización de la democracia en Honduras y Haití, presumiblemente porque esperaba que socios comerciales más favorables o aliados en la guerra contra las drogas tomaran el poder.

La decisión de Estados Unidos de desclasificar más documentos relacionados con la dictadura argentina es un paso importante que podría permitir investigaciones judiciales adicionales de crímenes de lesa humanidad. Pero ahora Obama no debe avalar la violencia estatal y la intolerancia ideológica como efectos secundarios aceptables de las metas más amplias de Estados Unidos de promoción del libre mercado y cooperación en materia de seguridad.

Una visita presidencial a la Argentina que ignora cómo el gobierno de Macri está socavando los derechos humanos y las instituciones democráticas —y en su lugar ofrece elogios vacíos sobre sus políticas— será interpretada correctamente como una vuelta al pasado."
Fuente: The New York Times

¿Qué hizo Macri para que Obama lo visite a sólo 100 días de haber asumido?

¿Qué hizo Macri para que Obama lo visite a sólo 100 días de haber asumido?

"Hay vientos de cambio en Argentina".

Eso es lo que asegura Mauricio Macri, el político de centro-derecha que asumió la presidencia de la tercera economía de América Latina en diciembre.

El empresario educado en EE.UU. ha dicho que una de sus prioridades es "reparar" las relaciones con los poderes y los inversores extranjeros luego de 10 años de una actitud más bien combativa durante los mandatos de sus predecesores de izquierda, Néstor Kirchner y su esposa –y luego viuda– Cristina Fernández.

Dicho y hecho. Poco después de su toma de posesión, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, y el presidente de Francia, François Hollande, viajaron a Buenos Aires para ampliar la cooperación económica.

Pero la visita el presidente de EE.UU., Barack Obama, a Argentina este miércoles y jueves, a poco más de 100 días de la asunción de Macri y luego de su histórico viaje a Cuba, es la más significativa de todas.

El último presidente estadounidense que había visitado al país sudamericano fue George W. Bush en 2005, y no la pasó bien.

Durante la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata, y en su propia cara, el anfitrión Néstor Kirchner dio por muerto su proyecto de crear el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Desde entonces las relaciones bilaterales fueron de mal en peor y el sucesor de Bush, Obama, tampoco se sintió cómodo con la pareja peronista.

En una reciente entrevista con la cadena CNN, el presidente de EE.UU. admitió que tenía "diferencias" con Cristina Fernández (quien asumió en 2007, dos años antes que él) porque "sus políticas de gobierno eran siempre antiestadounidenses".
Elogios a Macri

En una conferencia de prensa a la que asistió BBC Mundo, el embajador de EE.UU. en Argentina, Noah Mamet, afirmó que la decisión de Obama de visitar el país "claramente reconoce la determinación de Macri de reinsertar a Argentina en la economía global, así como su voluntad de establecer un vínculo con beneficios mutuos para ambos países".

Asimismo, el diario The New York Times comenta que, en el último tramo de su gestión, Obama intenta cumplir su promesa de larga data de escribir un nuevo capítulo en la relación entre Washington y América Latina, una diálogo de igual a igual que reconozca los progresos realizados por las democracias de la región.

Se espera que en Buenos Aires el mandatario de EE.UU. y su par argentino refuercen la cooperación en áreas como comercio, inversiones, energías renovables, cambio climático y seguridad. A Obama lo acompaña una comitiva de 800 empresarios y funcionarios.

Al término de la visita, el presidente estadounidense y su familia tienen previsto pasar algunas horas en Bariloche, la ciudad turística más importante del sur argentino.
El antes

Pero, ¿qué ha cambiado tan rápidamente en Argentina para que el país se convirtiera en un súbito destino de líderes mundiales?

Durante la década de Néstor Kichner y Cristina Fernández en el poder, Argentina se convirtió en un país aislado política y financieramente.

El matrimonio peronista no sólo acusaba de "imperialismo" a Washington, sino también al Fondo Monetario Internacional, el cual -según ellos- había sido culpable de la debacle económica del país en 2001.

Sin embargo, los Kirchner acercaron a otras potencias como Rusia y China, y recibieron visitas de líderes como Vladimir Putin y Xi Jinping.

La pareja impuso estrictos controles de capital y de cambio para evitar la fuga de divisas y la devaluación del peso en relación con el dólar.

También sostuvo una dura batalla contra los que denominó "fondos buitre", inversionistas extranjeros que poseían US$9.000 millones en bonos del Estado argentino en default. Esta puja derivó en la segunda cesación de pagos en 2014 (la primera fue en 2001).

Sin embargo, para millones de argentinos la década de los Kirchner –que también puso mucho enfasis en las políticas sociales y el crecimiento– logró recuperar el orgullo nacional.
El después

En sus primeros meses como presidente, Macri (un político pro empresa) ha intentado revertir prácticamente cada una de las políticas clave de sus predecesores de izquierda.

Si los Kirchner eran un fuerte viento del este, el nuevo mandatario es una ráfaga del oeste.

Una de sus primeras medidas fue retomar contactos con EE.UU. y los otros poderes mundiales para "recuperar el papel importante que Argentina tuvo alguna vez en América Latina y el resto del mundo".

Macri anuló los controles de capital y cambio, y golpeó la puerta de grandes bancos internacionales para conseguir nuevos préstamos.

También inició negociaciones con los antes denostados "fondos buitre". Les ofreció a los acreedores pagarles 75% de la cantidad reclamada y algunos de ellos ya han aceptado su propuesta.
"Un tornado"

No obstante, muchos argentinos piensan que los "vientos de cambio" del presidente han sido más bien un "tornado destructivo": se quejan de que varias de sus polémicas medidas han afectado profundamente su vida cotidiana.

En enero, el Estado dejó de subsidiar la energía y las cuentas de electricidad aumentaron hasta un 300%.

Ese mismo mes, el peso se devaluó un 30% en relación con el dólar en un solo día luego de que Macri decidiera liberar el mercado cambiario.

Estas decisiones han generado un alza de precios y alimentado temores de una hiperinflación, algo que hasta el momento no se ha materializado.

El gobierno de Macri también ha empezado a recortar el gasto público –que se duplicó durante la gestión de los Kirchner– al despedir a miles de empleados públicos, muchos de ellos contratados por el gobierno anterior.

Sus políticas de gobierno eran siempre antiestadounidenses"
Barack Obama sobre la expresidenta argentina Cristina Fernández

La oposición ha acusado al mandatario de llevar a cabo una "limpieza política" y de promover el desempleo, algo que el gobierno ha desestimado.

Por otra parte, Macri ha introducido algunos de sus cambios por medio de los llamados "decretos de necesidad y urgencia", medidas ejecutivas que permiten saltear al Congreso.

Los críticos lo han calificado de "autoritario", pero él ha dicho que es necesario para transformar Argentina y está dentro de sus atribuciones constitucionales.

Sea como fuere, el nuevo presidente ya ha enfrentado protestas contra algunas de sus medidas.

Parece claro que los mercados internacionales y los acreedores, así como por EE.UU. y otros poderes occidentales, han celebrado la llegada de Macri al poder, después de una cómoda victoria electoral en 2015.

"Creo que Argentina es un buen ejemplo de cambios", le insistió Obama a CNN. "Macri reconoce que estamos en una nueva era y debemos mirar hacia adelante".

Pero analistas advierten que el descontento político y social podría volverse un gran obstáculo en la "cruzada" del nuevo presidente por potenciar el rol de Argentina en el mundo.
Análisis de la BBC

La insensatez se apodera de Brasil y de sus instituciones

La insensatez se apodera de Brasil y de sus instituciones

RÍO DE JANEIRO (IPS/Mario Osava) - El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió este jueves 17 en Brasil la Jefatura de la Casa Civil da la Presidencia, una cargo equivalente al del primer ministro, con la misión de salvar el gobierno casi colapsado, confrontado a una clase media enfurecida por la corrupción.

Su nombramiento, considerado la “última jugada” de su sucesora, la presidenta Dilma Rousseff, desató una nueva oleada de protestas en todo el país, por tratarse de una forma de evitar que Lula siga dentro de las investigaciones sobre corrupción coordinadas por el juez Sergio Moro, de la sureña ciudad de Curitiba.

Ministros y parlamentarios tienen derecho al “foro privilegiado”, por el que solo pueden ser juzgados por el Supremo Tribunal Federal (STF), donde el proceso puede demorar más y una condena a prisión de Lula sería menos probable que en el tribunal de Moro.

Pero es una maniobra de extremo riesgo tanto para Lula (2003-2011) como para la cada día más debilitada presidenta.

Este mismo jueves, la Cámara de Diputados aprobó una comisión especial que debe determinar  si existen méritos para abrir un juicio de destitución a Rousseff, conocido como “impeachment”, horas después que el SFT le diera luz verde para ello.

Además de manifestaciones en las calles y “cacerolazos” sonando en los barrios ricos y de capas medias, Lula enfrenta la reacción judicial.

Su posesión como ministro fue suspendida de inmediato por otro juez, Itagiba Catta Preta, por representar “riesgo de daño” para la justicia y las investigaciones del Ministerio Público Federal (fiscalía general) y la  policía.

También hubo enfrentamientos callejeros entre defensores y detractores de Lula y Rousseff y sus 13 años de gestión, identificados con la desviación de miles de millones de dólares de los negocios del grupo petrolero estatal Petrobras, en que están involucrados cerca de 200 empresarios y políticos de varios partidos.

La llamada operación Lava Jato (autolavado de automóviles) iniciada por la fiscalía y la  Policía Federal en 2014 desnudó el cartel de constructoras y otras empresas que se adueñaron de los abultados contratos de Petrobras, mediante sobornos a partidos y a sus dirigentes. Grandes empresarios han sido detenidos por el caso.

Lula es investigado por supuestos favores que le habrían brindado algunas de las mayores constructoras, invitándolo para charlas excesivamente remuneradas y pagando obras en un departamento playero cuya adquisición él no concluyó y en una finca que frecuentaba con regularidad, propiedad de un amigo.
La insensatez se apodera de Brasil y de sus instituciones

La mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, alza el brazo de Luiz Inácio Lula da Silva, tras su asunción formal como ministro de la Jefatura de la Casa Civil da la Presidencia, en el Palacio de Planalto, sede en Brasilia de la Presidencia, este jueves 17 de marzo. Crédito: Ichiro Guerra/PR

Las investigaciones judiciales se politizaron al entrelazarse con la campaña por la destitución de Rousseff. Las redadas policiales y las “delaciones premiadas”, en que reos testimonian delitos de otros presuntos involucradros a cambio de rebajas en sus penas, se amplificaron con la difusión de los medios.

Son los “trascendidos selectivos” destinados a debilitar el gobierno, acusan sus integrantes y especialmente los miembros del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).

La condena por la opinión pública se concentró desde las primeras denuncias en el gobierno y en el izquierdista PT, aunque sea un partido de derecha el que tiene más involucrados.

Lula decidió radicalizar la movilización de sus simpatizantes contra la Lava Jato, cuando, a su juicio, se hizo evidente que Moro lo persigue intencionalmente. El 4 de marzo, el juez autorizó la detención por unas horas a Lula para un interrogatorio forzoso, cuando él había acudido voluntariamente a otros requerimientos.

Es una de las medidas “extremas” y de excepción criticadas por Marco Aurelio de Mello, magistrado del STF que se destaca como una voz contramarea en la histeria contra la corrupción que se diseminó por Brasil desde el año pasado.

Contra las reglas y el “debido proceso legal” nada se construye, “se vuelve a la Edad Media”, dijo.

“La peor dictadura es la dictadura del (Poder) Judicial”, advirtió Mello, que también discrepó de decisiones de la mayoría de sus colegas en el STF, como la que permite la prisión de condenados en segunda instancia, contrariando  la Constitución que supedita la pena a que se agoten todos los recursos.

En el clima de confrontación actual, es evidente una correlación de fuerzas totalmente contraria a Rousseff, Lula y el PT. Cerca de 3,3 millones de personas protestaron contra el gobierno y la corrupción, reclamando la inhabilitación de la presidenta, el 13 de marzo en más de 250 ciudades, según datos de la Policía Militar de los 27 estados brasileños.

Las estimaciones varían, los promotores de las manifestaciones callejeras hablan de hasta cinco millones de personas. Fueron mucho menos por los datos del Instituto Datafolha, vinculado al diario Folha de São Paulo, que en São Paulo, por ejemplo, calculó en 500.000 los manifestantes, un tercio de lo estimado por ese cuerpo policial.
La insensatez se apodera de Brasil y de sus instituciones

En un clima de algarabía, la Cámara de Diputados aprobó este jueves 17 la comisión que debe determinar si hay elementos para abrir un juicio de destitución a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. Crédito: Fabio Rodrigues Pozzebom/ Agência Brasil

Datafolha observó, además, que las protestas movilizan básicamente las élites. En la sureña e industrial ciudad de São Paulo, 77 por ciento de los participantes tienen graduación universitaria, casi el triple del promedio en la población, y 63 por ciento ganan más de cinco salarios mínimos, más del doble del promedio local.

Es decir, no participan los pobres de la periferia de las grandes ciudades y de regiones como el Nordeste de Brasil, donde el PT obtuvo mayorías abrumadoras en las últimas elecciones. De todas maneras, con la corrupción y la impunidad como temas dominantes, las capas medias monopolizan la iniciativa y la fuerza movilizadora.

Manifestaciones en defensa de Lula, Rousseff y el gobierno difícilmente juntarán multitudes comparables a las del 13 de marzo. La corrupción, de que el PT nunca hizo una seria autocrítica, inhibe la movilización de sectores beneficiados por las políticas de inclusión social y contra las desigualdades, promovidas la presidenta y su predecesor.

Además, Brasil vive un clima que recuerda el  macarthismo de los años 50 en Estados Unidos. Todo vale contra los sospechosos de corrupción y contra la impunidad, especialmente de los políticos, no importa si son medidas arbitrarias e ilegales, que posiblemente servirán para anular los procesos judiciales en el futuro.

Tampoco el expresidente sociodemócrata Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) escapó a esta fiebre. Un pago mensual que enviaba a una examante que vivía en España, y con quien tuvo un hijo, está bajo investigación policial, porque se sospecha que la pagaba una empresa.

El senador Aecio Neves, presidente del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) y rival de Rousseff en la campaña de 2014, también está amenazado de ser enjuiciado por delaciones de acusados de Lava Jato. Igual sucede con los actuales presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados.

Otros problemas cruciales de la economía, la política y la sociedad brasileñas quedaron olvidados. El país vive prácticamente una depresión económica, con una caída de 3,8 por ciento en 2015 del producto interno bruto, que debe repetirse o agravarse este año, ante las incertidumbres políticas. El caos político impide una recuperación.

Moro es el actual gran héroe nacional, al igual que el “japonés de la Federal”, un policía de origen nipón que aparece en casi todas las detenciones de la operación Lava Jato.

La marcha de la insensatez, que tiende a conducir el país a un colapso institucional, tiene pocas voces cuerdas, y sin audiencia, en los grupos involucrados en esta batalla que parece final. Sus propuestas de cautela y caminos dialogados son impotentes ante la disposición guerrera de los actores decisivos.

Además de Mello en la STF, el expresidente Cardoso dentro de su partido, el PSDB, ansioso por heredar el poder tras la caída de Rousseff, y Tarso Genro, un importante dirigente del PT, quien fue ministro de Educación y de Justicia en el gobierno de Lula, tratan de aportar alguna racionalidad en la crisis.

Genro propone una “concertación” a través del diálogo entre gobierno y oposición, para defender la democracia y hacer las reformas indispensables para superar la crisis económica y política.

Cardoso sugirió, en un artículo publicado en el diario Estado de São Paulo el 6 de marzo, la adopción de un “régimen semiparlamentario” de gobierno con reformas para superar el “agotamiento del orden político brasileño” que, subraya, no se debe “solo a Dilma o al PT”.
Editado por Estrella Gutiérrez (UyPress)

El New York Times opina que Roussef es una gobernante honesta y hay un intento de golpe de Estado

El New York Times opina que Roussef es una gobernante honesta y hay un intento de golpe de Estado

La editorial del New York Times, el diario de mayor circulación de Estados Unidos, periódico de referencia para todo el mundo, dedicó sus palabras a la situación política de Brasil, donde calificó a Dilma Roussef como una gobernante honesta que no trancó las investigaciones del “caso Petrobrás”, conocido también como “Lava Jato”. Para la columna editorial oficial del New York Times, la solución para Brasil no pasa por socavar a la democracia.

Brasil está por los suelos. La economía está en una recesión que se profundiza: El martes pasado, Moody’s bajó la calificación crediticia de Brasil a casi chatarra. Un enorme escándalo de corrupción que involucran a la compañía nacional de petróleo de Petrobras ha atrapado a decenas de políticos y hombres de negocios. La legislatura está en rebelión. El índice de popularidad de la presidenta, Dilma Rousseff, a menos de un año después de su reelección, se ha reducido a un dígito, y las protestas a nivel nacional del domingo reverberaron con llamadas para destituírla.

En toda esta turbulencia es fácil pasar por alto las buenas noticias: la fortaleza de las instituciones democráticas de Brasil. Para la resolución del caso de sobornos en Petrobras, los fiscales federales de una unidad especial de lucha contra la corrupción, del Ministerio Público, no han sido disuadidos por otros rangos o poder, dando un golpe a la arraigada cultura de la inmunidad entre las élites gubernamentales y empresariales. Ex ejecutivos de Petrobras han sido detenidos; el jefe ejecutivo del gigante de la construcción Odebrecht, Marcelo Odebrecht, se encuentra bajo arresto; el Almirante que supervisó el programa nuclear secreto de Brasil ha sido detenido, y muchos otros se enfrentan a un escrutinio, incluyendo el predecesor y mentor de Rousseff, Luiz Inacio Lula da Silva.

Aunque las investigaciones han creado enormes problemas políticos para Rousseff y han planteado preguntas acerca de su mandato de siete años como presidenta de Petrobras, antes de convertirse en presidente, admirablemente no ha hecho ningún esfuerzo para limitar o influir en las investigaciones. Por el contrario, se ha insistido siempre en que nadie está por encima de la ley, y ha apoyado un nuevo término para el fiscal general encargado de la sonda Petrobras, Rodrigo Janot.

Hasta el momento, las investigaciones no han encontrado evidencia de acciones ilegales por parte de ella. Y mientras que ella es, sin duda, responsable de las políticas y gran parte de la mala gestión que han establecido la economía de Brasil a la baja, estos no son delitos para un juicio político. Obligar a Rousseff a renunciar a la oficina, sin ninguna prueba concreta de irregularidades, haría un daño grave a una democracia que ha ido ganando fuerza durante 30 años sin ningún beneficio de equilibrio. Y no hay nada que sugiera que los líderes de las otrs alas harían un mejor trabajo con la economía.

No hay duda de que los brasileños se enfrentan a tiempos difíciles y frustrantes, y las cosas son propensas a empeorar antes que a mejorar. Rousseff también pasa por muchos problemas y por las críticas. Pero la solución no debe ser socavar las instituciones democráticas que son en última instancia los garantes de la estabilidad, credibilidad y un gobierno honesto.

Donald Trump y las otras 9 amenazas para la estabilidad global, según The Economist

Donald Trump y las otras 9 amenazas para la estabilidad global, según The Economist

Que Donald Trump se convierta en el próximo presidente de Estados Unidos es considerado uno de los 10 principales riesgos globales, según la Unidad de Inteligencia de la revista británica The Economist.

En su reporte para abril, adelantado este jueves, advierte que la llegada del magnate a la Casa Blanca podría quebrantar la economía global y aumentar los riesgos políticos y de seguridad de EE.UU.

"Trump ha sido muy hostil contra el libre comercio, especialmente con el Tratado de América del Norte (NAFTA), y ha llamado a China varias veces un 'manipulador de divisas'", explica el informe.

"Y su actitud de extrema derecha sobre temas como el yihadismo en Medio Oriente podrían conducir a elevar el sentimiento contra Occidente que pondría en riesgo a varias regiones del planeta", añade.

Sin embargo, para la Unidad de Inteligencia el mayor peligro actual es el proceso de desaceleración económica que está viviendo China, que podría tener un "efecto dominó" en varias regiones del planeta.

"Si la economía china continúa desacelerándose más de lo que en un principio se esperaba, afectará los precios de varios productos como el petróleo y los metales, lo que tendrá un impacto en países de América Latina y África", advierte el reporte.

En la lista de mayores riesgos siguen la amenaza que genera el intervencionismo ruso, la volatilidad de los mercados financieros y las varias crisis internas de la Unión Europea (UE).

La Unidad de Inteligencia es un centro de análisis e investigación creado por The Economist en 1946 para observar los principales factores de la economía y la sociedad a nivel global y entregar pronósticos de tendencias.
Hostilidad innata

Los riesgos que el informe asocia a Trump se basan, según explica, en la feroz campaña que el empresario lleva adelante.

En sus discursos, el precandidato republicano ha abogado por matar a las familias de los militantes yihadistas y ha propuesto invadir Siria para erradicar al autodenominado Estado Islámico y tomar control de su petróleo.

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Los 10 mayores riesgos globales, según The Economist

    La desaceleración de la economía en China
    La intervención de Rusia en Siria y Ucrania que podrían desencadenar una nueva Guerra Fría
    La volatilidad de las divisas podrían afectar las empresas de los mercados emergentes
    Las presiones externas e internas que podrían fracturar a la UE
    La salida de Grecia significaría el fin de la UE
    La posibilidad de que Donald Trump sea presidente de EE.UU.
    La creciente amenaza yihadista que podía desestabilizar la economía global
    La posible salida de Reino Unido de la UE
    Las tensiones en el mar de China Meridional
    La falta de inversiones en el mercado del petróleo

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"Su tendencia militar hacia Medio Oriente y prohibir a todos los musulmanes viajar a Estados Unidos podría convertirse en una poderosa herramienta de reclutamiento para los grupos extremistas, incrementando su amenaza a la región", agrega el informe.

Críticos del actual candidato presidencial han expresado las mismas preocupaciones.

Sin embargo, el magnate continúa aproximándose a la nominación presidencial de su partido después de que ganó las elecciones primarias en 20 de los 31 estados disputados hasta el momento.

De hecho, Trump dijo esta semana que sus seguidores podrían "marchar con violencia" si le niegan la nominación durante la convención republicana, que se celebrarará en julio en Cleveland.

Sin embargo, dado el caso de que el magnate resulte elegido presidente de EE.UU., la Unidad de Inteligencia de The Economist cree que sus políticas podrían ser frenadas en el Congreso.

"La hostilidad innata del establishment del partido Republicano hacia Trump, combinada con la inevitable virulencia del partido Demócrata, podrían bloquear muchas de sus ideas más radicales", concluye.
Por encima del "Brexit"

El riesgo de que el precandidato republicano llegue a la Casa Blanca está calificado por encima de una posible salida de Reino Unido de la Unión Europea o de las tensiones en el mar de China Meridional.

Pero además de los problemas de estancamiento de la economía china, otro asunto que preocupa a la Unidad de Inteligencia y que se considera una amenaza mayor es la intervención de Rusia en distintos planos globales.

"Las constantes acciones de Rusia en Siria y Ucrania podrían terminar en una confrontación directa con las fuerzas de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) u otras potencias, que obligarían a los gobiernos a gastar más dinero en sistemas de defensa y aumentar sus déficits presupuestarios".

Sin embargo, esta semana el gobierno de Vladimir Putin anunció de forma sorpresiva el retiro de sus tropas de Siria.

"Ya hemos cumplido con nuestro deber allí", dijo el presidente ruso.

Sobre la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea, que se decidirá en un referendo el 23 de junio, la Unidad de Inteligencia tiene sus reservas.

Si la separación se concreta, "tendrá negativas consecuencias especialmente en la incertidumbre tarifaria para sus exportaciones y su posición actual como un centro financiero en el mundo", explica en el documento.

Persecución a Lula es el golpe blanco en Brasil

Persecución a Lula es el golpe blanco en Brasil

Se puede decir que hay dos izquierdas en América Latina y que ambas padecen de crisis, cada una a su manera. Una es la que llegó a los gobiernos, empezó procesos de democratización de las sociedades y de salida del modelo neoliberal y que hoy se enfrenta a dificultades –de distinto orden, desde afuera y desde adentro– para dar continuidad a esos procesos. La otra es la que, aun viviendo en países con continuados gobiernos neoliberales, no logra siquiera constituir fuerzas capaces de ganar elecciones, llegar al gobierno y empezar a superar el neoliberalismo.

La izquierda posneoliberal ha tenido éxitos extraordinarios, aún más teniendo en cuenta que los avances en la lucha contra la pobreza y la desigualdad se han dado en los marcos de una economía internacional que, al contrario, aumenta la pobreza y la desigualdad. En el continente más desigual del mundo, cercados por un proceso de recesión profunda y prolongada del capitalismo internacional, los gobiernos de Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia y Ecuador han disminuido la desigualdad y la pobreza, han consolidado procesos políticos democráticos, han construido procesos de integración regional independientes de Estados Unidos y han acentuado el intercambio Sur-Sur.

Mientras que las otras vertientes de la izquierda, por distintas razones, no han logrado construir alternativas a los fracasos de los gobiernos neoliberales, de las cuales los casos de México y de Perú son los dos más evidentes, mostrando incapacidad, hasta ahora, de sacar lecciones de los otros países, para adaptarlas a sus condiciones específicas.

¿En que consiste la crisis actual de las izquierdas que han llegado al gobierno en América Latina? Hay síntomas comunes y rasgos particulares a cada país. Entre ellos están la incapacidad de contrarrestar el poder de los monopolios privados de los medios de comunicación, aun en los países en los que se ha avanzado en leyes y medidas concretas para quebrar lo que es la espina dorsal de la derecha latinoamericana. En cada uno de esos países, en cada una de las crisis enfrentadas por esos gobiernos, el rol protagónico ha sido de los medios de comunicación privados, actuando de forma brutal y avasalladora en contra de los gobiernos, que han contado con éxitos en su gestión y un amplio apoyo popular.

Los medios han ocultado los grandes avances sociales en cada uno de nuestros países, los han censurado, han tapado los nuevos modelos de vida que los procesos de democratización social han promovido en la masa de la población. Por otro lado, destacan problemas aislados, dándoles proyecciones irreales, difundiendo incluso falsedades, con el propósito de deslegitimar las conquistas logradas y la imagen de sus líderes, sea negándolas, sea intentando destacar aspectos secundarios negativos de los programas sociales.

Los medios han promovido sistemáticamente campañas de terrorismo y de pesimismo económico, buscando bajar la autoconfianza de las personas en su propio país. Como parte específica de esa operación están las sistemáticas denuncias de corrupción, sea a partir de casos reales a los que han dado una proporción desmesurada, sea inventando denuncias por las cuales no responden cuando son cuestionados, pero los efectos ya han sido producidos. Las reiteradas sospechas sobre el accionar de los gobiernos producen, especialmente en sectores medios de la población, sentimientos de crítica y de rechazo, a los que pueden sumarse otros sectores afectados por esa fabricación antidemocrática de la opinión pública. Sin ese factor, se puede decir que las dificultades tendrían su dimensión real, no serían transformadas en crisis políticas, movidas por la influencia unilateral que los medios tienen sobre sectores de la opinión publica, incluso de origen popular.

No es que sea un tema de fácil solución, pero no considerar como un tema fundamental a enfrentar es subestimar el nivel en que la izquierda está en mayor inferioridad: la lucha de las ideas. La izquierda ha logrado llegar al gobierno por el fracaso del modelo económico neoliberal, pero ha recibido, entre otras herencias, la hegemonía de los valores neoliberales diseminados en la sociedad. “Cuando finalmente la izquierda llegó al gobierno, había perdido la batalla de las ideas”, según Perry Anderson. Tendencias a visiones pre-gramscianas en la izquierda han acentuado formas de acción tecnocráticas, creyendo que hacer buenas políticas para la gente era suficiente como para producir automáticamente conciencia correspondiente al apoyo a los gobiernos. Se ha subestimado el poder de acción de los medios de información en la conciencia de las personas y los efectos políticos de desgaste de los gobiernos que esa acción promueve.

Un otro factor condicionante, en principio a favor y luego en contra, fue el relativamente alto precio de los commodities durante algunos años, del que los gobiernos se aprovecharon no para promover un reciclaje en los modelos económicos, para que no dependieran tanto de esas exportaciones. Para ese reciclaje habría sido necesario formular y empezar a poner en práctica un modelo alternativo basado en la integración regional. Se ha perdido un período de gran homogeneidad en el Mercosur, sin que se haya avanzado en esa dirección. Cuando los precios bajaron, nuestras economías sufrieron los efectos, sin tener como defenderse, por no haber promovido el reciclaje hacia un modelo distinto.

Había también que comprender que el período histórico actual está marcado por profundos retrocesos a escala mundial, que las alternativas de izquierda están en un posición defensiva, que de lo que se trata en este momento es de salir de la hegemonía del modelo neoliberal, construir alternativas, apoyándose en las fuerzas de la integración regional, en los Brics y en los sectores que dentro de nuestros países se suman al modelo de desarrollo económico con distribución de renta, con prioridad de las políticas sociales.

En algunos países no se ha cuidado debidamente el equilibrio de las cuentas públicas, lo cual ha generado niveles de inflación que han neutralizado, en parte, los efectos de las políticas sociales, porque los efectos de la inflación recaen sobre asalariados. Los ajustes no deben ser trasformados en objetivos, pero si en instrumentos para garantizar el equilibrio de las cuentas públicas y eso es un elemento importante del éxito de las políticas económicas y sociales.

Aunque los medios de información hayan magnificado los casos de corrupción, hay que reconocer que no hubo control suficiente de parte de los gobiernos del uso de los recursos públicos. El tema del cuidado absoluto de la esfera pública debe ser sagrado para los gobiernos de izquierda, que deben ser los que descubran eventuales irregularidades y las castiguen, antes de que lo hagan los medios de información. La ética en la política tiene que ser un patrimonio permanente de la izquierda, la transparencia absoluta en el manejo de los recursos públicos tiene que ser una regla de oro de parte de los gobiernos de izquierda. El no haber actuado siempre así hace que los gobiernos paguen un precio caro, que puede ser un factor determinante para poner en riesgo la continuidad de esos gobiernos, con daños gravísimos para los derechos de la gran mayoría de la población y para el destino mismo de nuestros países.

Por último, para destacar algunos de los problemas de esos gobiernos, el rol de los partidos en su condición de partidos de gobierno nunca ha sido bien resuelto en prácticamente ninguno de esos países. Como los gobiernos tienen una dinámica propia, incluso con alianzas sociales y políticas con la centro izquierda, en varios casos, esos partidos deberían representar el proyecto histórico de la izquierda, pero no han logrado hacerlo, perdiendo relevancia frente al rol preponderante de los gobiernos. Se debilitan así la reflexión estratégica, más allá de las coyunturas políticas, la formación de cuadros, la propaganda de las ideas de la izquierda y la misma lucha ideológica.

Nada de eso autoriza a hablar de “fin de ciclo”. Las alternativas a esos gobiernos están siempre a la derecha y con proyectos de restauración conservadora, netamente de carácter neoliberal. Los gobiernos posneoliberales y las fuerzas que los han promovido son los elementos más avanzados que la izquierda latinoamericana dispone actualmente y que funcionan también como referencia para otras regiones de mundo, como España, Portugal y Grecia, entre otros.

Lo que se vive es el final del primer periodo de la construcción de modelos alternativos al neoliberalismo. Ya no se podrá contar con el dinamismo del centro del capitalismo, ni con precios altos de las commodities. Las clave del paso a un segundo período tienen que ser: profundización y extensión del mercado interno de consumo popular; proyecto de integración regional; intensificación del intercambio con los Brics y su Banco de Desarrollo.

Además de superar los problemas apuntados anteriormente, antes que todo crear procesos democráticos de formación de la opinión publica, dar la batalla de las ideas, cuestión central en la construcción de una nueva hegemonía en nuestras sociedades y en el conjunto de la región.

Hay que construir un proyecto estratégico para la región, no solo de superación del neoliberalismo y del poder del dinero sobre los seres humanos, sino de construcción de sociedades justas, solidarias, soberanas, libres, emancipadas de todas las formas de explotación, dominación, opresión y alienación.

El último intento de golpe militar en América Latina no resultó. Fue en contra de Hugo Chávez, en 2002. Él fue secuestrado por mandos militares, llevado a una isla, aislado, mientras el entonces presidente de la asociación de empresarios asumía la presidencia, al lado de los propietarios de los medios venezolanos, en una fiesta típica de las oligarquías golpistas latino-americanas.

Pero la fiesta duró poco. Así que el pueblo supo lo que ocurría, tomó el palacio, expulsó al presidente de la asociación de empresarios, así como a los dueños de los medios. El más breve presidente de Venezuela tuvo que abandonar el palacio y el país, mientras que Chávez volvía a la presidencia en los brazos del pueblo.

A partir de aquel momento la derecha latinoamericana adhirió a formas de golpes blancos. Se ha valido de procesos políticos incipientes, con algunas medidas anti-neoliberales, pero todavía sin una configuración plenamente definida, sin apoyo parlamentario, para derrumbar a sus líderes. Sucedió así con Manuel Zelaya en Honduras, con Fernando Lugo en Paraguay.

Con acusaciones sin fundamento, pero intensamente difundidas por los medios, han generado un clima favorable a la votación del impeachment de los presidentes. En el caso de Zelaya, con su secuestro y traslado hacia Costa Rica. En ninguno de los dos casos las acusaciones fueron comprobadas, pero la operación ya estaba hecha y aprobada por la justicia de los dos países. Los golpes blancos estaban dados.

Los golpes blancos fueron condenados ampliamente, en el límite de que sus gobiernos fueron suspendidos de los organismos internacionales a que pertenecían – OEA, Mercosur, Unasur -, hasta que la legalidad institucional fuera restablecida, con nuevas elecciones. Incluso porque hay una entendimiento consensual en el continente de no reconocer a gobiernos que asuman rompiendo la legalidad por medio de golpes de Estado, aun los considerados blancos. Las elecciones se realizaron en esos países, pero los candidatos apoyados por los lideres depuestos no lograron triunfar, incluso por elecciones con fraude, en el caso de Honduras. En el caso de Paraguay, la división de las fuerzas que habían apoyado a Lugo dificultó también un triunfo electoral. No hay así condiciones para que golpes blancos sean aceptados en el consenso político democrático en América Latina.

Brasil es un caso típico de derrota de la oposición en elecciones plenamente reconocidas por sus participantes, en que la oposición insiste en buscar pretextos para un impeachment de la presidenta Dilma Rousseff. No han encontrado ningún pretexto, pero insisten en el intento, como forma de sangrar al gobierno y de prolongar la inestabilidad política en el país.

Asimismo, no bastaría a la oposición lograr eventualmente derrumbar a la presidenta con un impeachment, porque en nuevas elecciones el favorito es Lula. De ahí que sea parte del golpe blanco buscar sacar a Lula de la disputa electoral, mediante acusaciones igualmente sin fundamento, pero contando con sectores del órgano judicial que maniobra para forjar pruebas, con medios a servicio del golpe y con una Policía Federal que se somete a operaciones brutales de coacción de forma arbitraria.

Por ello la defensa de Lula se ha vuelto no solo la defensa del más grande líder popular y democrático que Brasil jamás tuvo, sino también la lucha en contra del golpe blanco y la defensa de la democracia en el país. Atacar a Lula es parte integrante de los intentos de golpe blanco que los nuevos agentes dictatoriales intentan imponer al país. Ellos necesitan ser derrotados en todos los planos, porque la democracia brasileña no sobrevivirá con esos agentes de una nueva dictadura. Brasil necesita de líderes legitimados por el apoyo popular, cuya presencia en la vida política cotidiana fortalece a la democracia y hace renacer la esperanza de que Brasil pueda retomar la vía del desarrollo económico con distribución de renta, que tanto bien hizo al país y a los brasileños.
Emir Sader

La OTAN, el brazo armado del gran capital dominante

La OTAN, el brazo armado del gran capital dominante

La OTAN, en otro tiempo y en otras circunstancias históricas, continúa el trabajo de Hitler y Mussolini, ampliar los dominios económicos y geoestratégicos del gran capital dominante, del que es su brazo armado, para imponer sus políticas quieran o no quieran los pueblos.

Sólo debemos mirar el mapa para saber quién es el verdadero agresor y quiénes los agredidos en la época actual. En 1990, con la unificación de Alemania, la disolución del Pacto de Varsovia y la falsa promesa del fin de la guerra fría, los países de la OTAN, con EEUU a la cabeza, prometieron que ésta no se ampliaría al Este y, sin embargo, ha continuado su despliegue ofensivo, no sólo hacia el Este, sino en todo el mundo.

Si el objetivo inicial propagado en su creación era defender a Europa de la Unión Soviética, utilizando operaciones de todo tipo, incluidas las que vulneran la Carta de las Naciones Unidas, ahora se trata, en primer lugar, de aislar y bloquear a Rusia para que no sea un importante punto de referencia de la constitución de un mundo multipolar sin afán de dominar e imponer, sino partiendo de la necesidad del diálogo, acuerdo y unidad entre pueblos y estados, para la resolución común de los problemas del mundo sin violencia opresora ni guerras.

Recurriendo a las cifras reales, desde abril de 1949, fecha de su creación, con 12 estados,-EEUU, Canadá, Islandia, Reino Unido, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Noruega, Dinamarca, Italia y Portugal- pasa a 14 en 1952, al recibir a Grecia y Turquía; a 15 con la incorporación de Alemania en 1955; a 16 con la entrada de España; a 19 con la progresiva incorporación de los países del Este a partir de 1999, Hungría, Polonia y República Checa, en primer lugar; a 26 en 2004, con Bulgaria, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia; y a 28 con Albania y Croacia en 2009.

Con 761 bases y puntos militares en todo el mundo, 400 de ellos rodeando Rusia, y desbordando totalmente cualquier previsión, o ingenua idea, de poder contar con la OTAN como instrumento para la paz, esta organización ha sembrado de aviones, barcos y tropas todos los países con bases o puntos militares.

Y hace guerras ilegales por su cuenta, vulnerando las leyes internacionales, en Yugoslavia, Libia..., llevando la destrucción, la muerte y el hambre a zonas enteras. El 70 por cien de todo el gasto militar en el mundo lo hace la OTAN.

Un gasto militar que si una pequeña parte del mismo se destinara al desarrollo económico y social, a la salud y a la educación de los pueblos empobrecidos de África y del mundo, y a mejorar la vida de las clases trabajadoras más humildes de los países "ricos", en pocos años se accedería a una vida digna para todos los humanos, con las necesidades básicas cubiertas, como analizan y afirman los estudios científicos y económicos más rigurosos y completos.

Además del derroche económico que encierra la existencia de la OTAN y su gasto militar, está la inseguridad permanente que existe en un mundo vigilado por una organización bélica, al servicio de intereses egoístas y bastardos.

Con la destrucción de Iraq, Libia y Siria, sin necesidad de ir más lejos en el tiempo ha quedado meridianamente claro de qué son capaces EEUU y la OTAN. El representante de la Federación Rusa en la ONU advirtió de que los países que albergan bases y armas de la OTAN en sus territorios, ponen en peligro su seguridad ya que el país agredido responderá con todos sus efectivos disponibles.

Y España, por Rota, Morón, Albacete, Sevilla, Zaragoza, Torrejón, Valencia..., está en el centro de una nueva guerra si ésta se produjera. No es ninguna suposición, sería una realidad. Esperemos que, a pesar de todos los belicismos del imperialismo actual, impulsados en gran parte por el "Nobel de la Paz", Obama, máximo representante del más importante tinglado de fabricación de armas en el mundo, el de EEUU, la sensatez y el miedo a la destrucción masiva guarden la viña de la paz y abran una definitiva vía de final de las guerras para abordar los problemas y dar satisfacción a las verdaderas necesidades humanas.

En consecuencia con todo lo expuesto es imprescindible y urgente el compromiso de todos los comunistas, sindicalistas, diputados/as, concejales y gentes de paz, en defender en la sociedad, en los puestos de trabajo y estudio, en los sindicatos y asociaciones sociales, en todas las instituciones y en la calle, este programa político contra la guerra y por la paz. Hay una clamorosa ausencia de las direcciones del PCE y de IU, a todos los niveles, en las diversas plataformas por la paz y, en concreto, en la "Plataforma Global Contra las Guerras", tanto en su organización como en las convocatorias de movilización. Esto debería ser uno de los más importantes debates del próximo Congreso.

NO A LAS GUERRAS, A LAS BASES BÉLICAS Y A SU CONVERSIÓN EN BASES PARA LA PAZ Y EL DESARROLLO SOCIAL, NO A LA OTAN. NO A LA CONTINUACIÓN CRIMINAL DE LA GUERRA EN SIRIA, CON LA INTERVENCIÓN DIRECTA DEL FASCISMO MEDIEVAL DE ARABIA SAUDÍ.
Mundo Obrero, Francisco Frutos Gras

¿Por qué y quiénes le temen a Lula, el mejor presidente de Brasil?

¿Por qué y quiénes le temen a Lula, el mejor presidente de Brasil?

Es el intento más grave y miserable de la derecha de buscar excluir a Lula de la vida política brasileña. Igual estrategia intenta Mauricio Macri en Argentina contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ambas acciones, en Brasil y Argentina, perpetradas con la complicidad de las más altas autoridades judiciales, demuestran el miedo patológico y la impotencia que las minorìas ricas sienten hacia ambos ex presidentes.

Acoso a un símbolo de cambio. Lula y el futuro de Brasil. La derecha brasileña siempre creyó que en algún momento el Partido de los Trabajadores (PT) iba a ganar, pero fracasaría y a partir de ese momento podría dirigir el país con tranquilidad. Luiz Inácio Lula da Silva ganó y resultó ser el mejor gobierno que jamás tuvo el país. Desde ese momento empezó la caza de Lula.

No pudieron impedir su reelección en 2006, ni que él eligiera y reeligiera a su sucesora, en 2010 y 2014. Ahora Lula aparece como favorito para ganar las elecciones de 2018 y volver a ser presidente de Brasil.

En la desesperación, la derecha une todo lo que tiene: sectores del Poder Judicial, de la Policía Federal, los grandes medios privados, todos en campaña total contra Lula. Una campaña que se intensificó a partir del discurso de Lula en Río de Janeiro, en el cumpleaños del PT, el 27 de febrero, cuando declaró públicamente que si fuera para garantizar la continuidad del proceso iniciado en 2003, él seria candidato de nuevo.

A partir de ese momento la derecha declaró una guerra abierta contra Lula. Declaraciones falsas, desmentidas enseguida, pero mantenidas por los medios como si fueran reales.

La acción de la Policía Federal directamente contra el ex mandatario –en su casa, en la casa de su hijo, en el Instituto Lula–, llevándolo detenido, a pesar de que él ya había prestado anteriores declaraciones, fue anunciada por un periodista de Red Globo varias horas antes por Internet. Fue una operación mancomunada de sectores del Poder Judicial con los grandes medios privados y sectores de la Policía Federal.

Es el intento más grave de buscar excluir a Lula de la vida política brasileña. No hay ninguna prueba de las acusaciones que le hacen, intentan que presos declaren contra él a cambio de la disminución de sus condenas –las mal llamadas delaciones premiadas. No han logrado nada. De ahí la acción mediática espectacular contra el ex mandatario, para ver si logran con ello desgastar su imagen.

Han actuado en el momento en que Lula se declara candidato, en que el ministro de Justicia fue sustituido, pero todavía no ha cambiado los mandos de la Policía Federal, cuando el Supremo Tribunal Federal aún no ha juzgado el pedido de Lula de que el juez más arbitrario de todos deje de estar al mando de los casos en que se le acusa. Por todo ello, lo han hecho en este momento, acelerando los enfrentamientos y poniendo en jaque, al mismo tiempo, al gobierno de Dilma Rousseff.

Pero ahora han creado un punto de no retorno. Lula salió de rendir declaración, fue a la sede del PT y dio una conferencia de prensa emocionante, donde dijo que su llama está más encendida que nunca, que a partir del lunes retoma los viajes por todo el país para charlar, conversar, dejando claro que la campaña electoral de 2018 ha comenzado ahora.

El destino de Brasil se juega en este momento. O logran, por la vía judicial y policial excluir a Lula de la vida política, y así harían lo que les da la gana del país. O Lula logra superar también este momento y vuelve con más fuerza como el candidato favorito para a ser presidente de Brasil en 2018.
Fuente: Jornada