La OTAN, el brazo armado del gran capital dominante
La OTAN, en otro tiempo y en otras circunstancias históricas, continúa el trabajo de Hitler y Mussolini, ampliar los dominios económicos y geoestratégicos del gran capital dominante, del que es su brazo armado, para imponer sus políticas quieran o no quieran los pueblos.
Sólo debemos mirar el mapa para saber quién es el verdadero agresor y quiénes los agredidos en la época actual. En 1990, con la unificación de Alemania, la disolución del Pacto de Varsovia y la falsa promesa del fin de la guerra fría, los países de la OTAN, con EEUU a la cabeza, prometieron que ésta no se ampliaría al Este y, sin embargo, ha continuado su despliegue ofensivo, no sólo hacia el Este, sino en todo el mundo.
Si el objetivo inicial propagado en su creación era defender a Europa de la Unión Soviética, utilizando operaciones de todo tipo, incluidas las que vulneran la Carta de las Naciones Unidas, ahora se trata, en primer lugar, de aislar y bloquear a Rusia para que no sea un importante punto de referencia de la constitución de un mundo multipolar sin afán de dominar e imponer, sino partiendo de la necesidad del diálogo, acuerdo y unidad entre pueblos y estados, para la resolución común de los problemas del mundo sin violencia opresora ni guerras.
Recurriendo a las cifras reales, desde abril de 1949, fecha de su creación, con 12 estados,-EEUU, Canadá, Islandia, Reino Unido, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Noruega, Dinamarca, Italia y Portugal- pasa a 14 en 1952, al recibir a Grecia y Turquía; a 15 con la incorporación de Alemania en 1955; a 16 con la entrada de España; a 19 con la progresiva incorporación de los países del Este a partir de 1999, Hungría, Polonia y República Checa, en primer lugar; a 26 en 2004, con Bulgaria, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia; y a 28 con Albania y Croacia en 2009.
Con 761 bases y puntos militares en todo el mundo, 400 de ellos rodeando Rusia, y desbordando totalmente cualquier previsión, o ingenua idea, de poder contar con la OTAN como instrumento para la paz, esta organización ha sembrado de aviones, barcos y tropas todos los países con bases o puntos militares.
Y hace guerras ilegales por su cuenta, vulnerando las leyes internacionales, en Yugoslavia, Libia..., llevando la destrucción, la muerte y el hambre a zonas enteras. El 70 por cien de todo el gasto militar en el mundo lo hace la OTAN.
Un gasto militar que si una pequeña parte del mismo se destinara al desarrollo económico y social, a la salud y a la educación de los pueblos empobrecidos de África y del mundo, y a mejorar la vida de las clases trabajadoras más humildes de los países "ricos", en pocos años se accedería a una vida digna para todos los humanos, con las necesidades básicas cubiertas, como analizan y afirman los estudios científicos y económicos más rigurosos y completos.
Además del derroche económico que encierra la existencia de la OTAN y su gasto militar, está la inseguridad permanente que existe en un mundo vigilado por una organización bélica, al servicio de intereses egoístas y bastardos.
Con la destrucción de Iraq, Libia y Siria, sin necesidad de ir más lejos en el tiempo ha quedado meridianamente claro de qué son capaces EEUU y la OTAN. El representante de la Federación Rusa en la ONU advirtió de que los países que albergan bases y armas de la OTAN en sus territorios, ponen en peligro su seguridad ya que el país agredido responderá con todos sus efectivos disponibles.
Y España, por Rota, Morón, Albacete, Sevilla, Zaragoza, Torrejón, Valencia..., está en el centro de una nueva guerra si ésta se produjera. No es ninguna suposición, sería una realidad. Esperemos que, a pesar de todos los belicismos del imperialismo actual, impulsados en gran parte por el "Nobel de la Paz", Obama, máximo representante del más importante tinglado de fabricación de armas en el mundo, el de EEUU, la sensatez y el miedo a la destrucción masiva guarden la viña de la paz y abran una definitiva vía de final de las guerras para abordar los problemas y dar satisfacción a las verdaderas necesidades humanas.
En consecuencia con todo lo expuesto es imprescindible y urgente el compromiso de todos los comunistas, sindicalistas, diputados/as, concejales y gentes de paz, en defender en la sociedad, en los puestos de trabajo y estudio, en los sindicatos y asociaciones sociales, en todas las instituciones y en la calle, este programa político contra la guerra y por la paz. Hay una clamorosa ausencia de las direcciones del PCE y de IU, a todos los niveles, en las diversas plataformas por la paz y, en concreto, en la "Plataforma Global Contra las Guerras", tanto en su organización como en las convocatorias de movilización. Esto debería ser uno de los más importantes debates del próximo Congreso.
NO A LAS GUERRAS, A LAS BASES BÉLICAS Y A SU CONVERSIÓN EN BASES PARA LA PAZ Y EL DESARROLLO SOCIAL, NO A LA OTAN. NO A LA CONTINUACIÓN CRIMINAL DE LA GUERRA EN SIRIA, CON LA INTERVENCIÓN DIRECTA DEL FASCISMO MEDIEVAL DE ARABIA SAUDÍ.
Mundo Obrero, Francisco Frutos Gras
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