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CAUSA ABIERTA

Gustaf presenta su libro "La Vida del actor"

Gustaf  presenta su libro "La Vida del actor"

Mañana Gustaf presenta su libro "La vida del actor", un material que mezcla diversos géneros y cuenta con colaboraciones de Álvaro Ahunchain, Alberto Restuccia y Adrián Caetano. Se presentará en el Complejo Hoyts a las 12.30 horas. "Empecé escribiendo columnas para Freeway y le agarré el gustito", comenta el artista, quien a partir de una charla con Ahunchain decidió emprender este proyecto. "Él fue un motor fundamental para escribirlo. Me sugirió volcar en un papel lo que venía escribiendo, y ahí empecé a escribir despacito". Luego apareció la editorial, Medio y Medio, que a su vez está trabajando un documental sobre Gustaf que estaría pronto para fin de año. Se va a editar en DVD y se llamaría igual que el libro, título que viene de un unipersonal del artista. "No sé en qué género se inscribe este libro, podría ser en género libertad. La verdad que no sé: tiene algo de ficción, algo autobiográfico, pero yo no lo encasillaría. En parte podrían ser memorias ficcionadas, y en parte no. Algunas son cosas que pasaron: también hay reflexiones, o descripciones de lo que hago en la radio. Está todo el proceso de elaboración de mis personajes en la radio. Hay un capítulo dedicado a la televisión, que se llama rayos catódicos. Donde hago referencia a Uruguayos campeones escribe Adrián Caetano, y también colaboró Alberto Restuccia. Está bastante picadito el libro".
La publicación tiene poco más de 100 páginas, con prólogo de Ahunchain y bastante material visual. Cada capítulo se refiere a un área de acción del cómico (teatro, radio, televisión), mientras otros hablan de otros temas, como los comienzos de la carrera de Gustaf.
"Hay una parte de mi infancia, pero no abordo mi vida privada, sino simplemente cuento las cosas que influyeron en mí para que yo siguiera esta vocación", adelanta este humorista que el tiempo convirtió en un artista multifacético.
"Cuando empecé a hacer teatro con Cerminara y Restuccia nunca pensé que iba a hacer radio, o escribir un libro, por más que siempre me ha gustado elaborar personajes. El tema de la literatura yo lo tomo con todo respeto y humildad: no me siento escritor, por más que he escrito cosas para teatro y he guionado mis unipersonales".
Gustaf comenta que los pasos de su carrera se fueron dando naturalmente, y así fue llegando a terrenos que en principio no tenía pensado transitar. "Siempre, tanto en radio como en televisión, fui convocado, nunca presenté un proyecto. Y esto del libro se da exactamente igual. No me gusta forzar las cosas, me gusta que se den naturalmente".
Sin embargo, el cómico advierte que todo lo que exhibe de él tiene límites. "Yo entiendo que la vida privada es privada, y que no tengo porqué compartirla públicamente. Es un derecho básico. Si logro trascender dentro del campo artístico, no es porque haya realizado algún tipo de proeza personal. Mi vida privada la comparto con mis afectos y nada más".
O sea que los aspectos personajes del cómico, según él mismo, sólo asoman en el libro para contar qué lo llevó a ser actor. En otros casos, Gustaf toma elementos de la realidad para volcarlos en la ficción. "Yo soy muy futbolero y hay mucho de fútbol, del barrio, de la cancha, de esos elementos que siempre manejo y que tienen que ver con cualquier esquina de Montevideo. A eso se suma el absurdo y la picardía".
Sobre si el rol de capocómico comporta de alguna manera una cuota de tristeza o melancolía, el intérprete responde: "A veces sí, a veces no. Lo que pasa es que el comediante requiere de una energía especial en escena, y el contrapunto de la vida normal no es el mismo. Me ha pasado, una tontería que me quedó grabada. Una vez en un supermercado le dije a la cajera `buenas tardes` y me contestó, `pensé que usted era más simpático`."
"Creo que lo que ella tenía era una expectativa social de ver una prolongación de lo que hago en escena, o en televisión, o en radio. Y ahí se da el contrapunto. Y a veces se cree que el tipo es melancólico, o es triste por eso. En mi caso, no: aunque obviamente no tengo la misma explosión, la misma energía en la vida cotidiana. Sería insoportable", señala el artista, de 34 años de edad.
El País Digital

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