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CAUSA ABIERTA

Néstor Kirchner será el secretario general de la Unasur

Néstor Kirchner será el secretario general de la Unasur

La Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) prevista para el 4 de mayo en Argentina podría marcar un antes y un después en el organismo con la elección de su secretario general, cargo que, si todo sale según lo previsto por el país anfitrión, ocuparía el ex presidente Néstor Kirchner. Desde su nacimiento, en mayo de 2008, Unasur, heredera de la Comunidad Suramericana de Naciones, tiene una asignatura pendiente en la elección de la Secretaría General. Han sido varios los intentos por ocupar el cargo y muchas las luchas internas que ha provocado, pero ahora parece haber consenso para que Kirchner, que presidió Argentina entre 2003 y 2007, ocupe el puesto.
El ex mandatario, actualmente diputado y presidente del Partido Justicialista (peronista), cuenta con el apoyo declarado de Ecuador, que ejerce la presidencia temporal de Unasur, Brasil, Perú, Bolivia, Chile, Venezuela y Paraguay.
Según los estatutos de Unasur, que no están ratificados, la elección del secretario general debería cerrarse por unanimidad aunque, dado que el reglamento no está vigente, el presidente en turno de la organización, el ecuatoriano Rafael Correa, ha insistido en que bastaría con un amplio consenso para decidir la designación.
La incógnita, hasta ahora, es la postura que mantendrá Colombia, aunque fuentes oficiales argentinas aseguran que ha manifestado en privado su intención de apoyar la candidatura de Kirchner, quien, de acuerdo con los estatutos de la Unasur, debería dedicarse a la Secretaría General a tiempo completo, lo que podría poner en juego sus cargos como diputado y presidente del Justicialismo.
"De los doce miembros de Unasur, once han manifestado pública o privadamente su voluntad de apoyar la candidatura de Néstor Kirchner como secretario general. El único país que aún no lo ha hecho es Surinam, pero tampoco ha anunciado que vaya a vetar", señalaron a Efe fuentes gubernamentales argentinas.
"Tenemos confianza en que el 4 de mayo el apoyo de todos los países pueda ser para la candidatura argentina. Si es así, el 4 de mayo podríamos contar ya con un secretario general de la Unasur", señaló recientemente el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.
Pero, en el caso de Unasur, siempre hay lugar para las sorpresas de última hora, como advierte el analista argentino Rosendo Fraga, quien considera que "el gobierno argentino cree que ya ha logrado la designación del ex presidente Kirchner como representante permanente de Unasur", pero "la elección puede demorarse una vez más".
Kirchner intentó acceder al cargo hace dos años, pero entonces se topó con el veto de Uruguay, apoyado por Perú y Colombia, que impidió su designación.
El enfrentamiento político que mantenían Buenos Aires y Montevideo por la decisión unilateral de Uruguay de autorizar la instalación de una planta papelera sobre el río que comparten ambos países fue definitivo para el veto del entonces presidente uruguayo, Tabaré Vázquez.
La proximidad del nuevo presidente de Uruguay, José Mujica, ex guerrillero tupamaro, a Kirchner y a su esposa, la presidenta Cristina Fernández, ha permitido vencer las resistencias, aunque aún está pendiente una salida al conflicto bilateral provocado por la instalación de una papelera de la empresa finlandesa Botnia en la ribera uruguaya del río que comparten ambos países.
Precisamente para avanzar en la solución al problema, Mujica se reunió esta semana con Fernández en Buenos Aires, después de que la Corte Internacional de Justicia de La Haya admitiera que Montevideo violó un acuerdo bilateral sobre el uso del río aunque no obligó a Uruguay a desmantelar la planta ni estableció compensaciones económicas para Argentina.
Aunque el canciller uruguayo, Luis Almagro, apuntó recientemente que "el tema se analizará desde cero", fuentes oficiales argentinas aseguran que, en privado, Mujica se comprometió con Cristina Fernández a levantar el veto de Uruguay sobre la candidatura de Kirchner.
Conflictos bilaterales como éste y divisiones internas han dilatado hasta ahora la elección del secretario general de Unasur, cargo para el que inicialmente fue designado el ex presidente ecuatoriano Rodrigo Borja.
Borja dimitió en mayo de 2008, apenas un mes después de ser nombrado, por discrepancias ente los países del bloque.
En aquel momento, el ex presidente ecuatoriano explicó que aceptó el nombramiento por su "vocación integracionista" pero que decidió renunciar al comprobar que los estados miembros no aceptaban que Unasur gestionara la integración regional.
Un problema que Unasur no ha sido capaz de resolver todavía a la vista de las graves diferencias internas que mantiene sobre temas claves para la región, como las relaciones con Estados Unidos o recientes conflictos como el que se desató en Honduras tras el golpe de Estado contra Manuel Zelaya

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