Francia: La izquierda barre al partido de Sarkozy
La izquierda barrió en la segunda vuelta de las elecciones regionales celebradas en Francia al partido del presidente Nicolas Sarkozy, cuyo movimiento conservador no tuvo más remedio que asumir la derrota. La victoria de las listas de izquierda, según los resultados aún no definitivos, fue clara, en 21 de los 22 Consejos Regionales en juego en la metrópoli, donde únicamente Alsacia queda en manos de la gubernamental y conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP). La izquierda, con el Partido Socialista (PS) al frente, que ya gobernaba desde 2004 en 20 de esas entidades regionales, se hace además con el poder en Córcega, mientras que la UMP compensa la pérdida de la isla mediterránea con el vuelco que protagoniza en el territorio ultramarino de la Reunión. La participación fue ligeramente superior en esta segunda vuelta de los comicios regionales, considerados una prueba de fuego para el partido de Sarkozy, después del histórico 53,6% de abstención de la primera vuelta, disputada el pasado 14 de marzo.
Según los datos oficiales del ministerio del Interior, la abstención fue en esta segunda vuelta del 48,81%.
A medianoche local (23:00 GMT), y a falta de datos oficiales, los diferentes sondeos ofrecidos por institutos demoscópicos daban para la izquierda una horquilla de votos de entre el 53,8% y el 54,3%; para los conservadores de entre el 35,5% y el 36,1%, mientras que al Frente Nacional le conceden entre un 8,7% y un 9,2%.
El primer ministro, François Fillon, admitió la derrota no mucho tiempo después del cierre de los colegios electorales y aseguró que la crisis económica, "que no nos ha facilitado la tarea", es una de las causas que explican lo ocurrido.
El jefe del Gobierno, que reconoció "el éxito de las listas de la izquierda", declaró que los resultados, aún no oficiales, que indican un retroceso de la UMP son "una decepción para la mayoría".
"No hemos sabido convencer", estimó Fillon quien, no obstante, defendió que "la relación de fuerzas de las regionales de 2004 permanece sin variaciones en general", pese a lo cual insistió en la "decepción" que significa para la UMP el avance del Partido Socialista (PS).
"Asumo mi parte de responsabilidad", agregó el primer ministro, que goza de niveles de popularidad superiores a los del propio Sarkozy.
"La crisis mundial no nos ha facilitado la tarea", añadió el primer ministro, quien aseguró: "la brutalidad de la recesión económica ha dejado huellas, el miedo al futuro ha fragilizado nuestro pacto social, la crisis agrícola ha golpeado al mundo rural".
La líder de los socialistas franceses, Martine Aubry, calificó de "victoria sin precedentes" los resultados de las elecciones regionales para su partido y aseguró que los electores le votaron en búsqueda de protección.
En un entorno de crisis económica, la primera secretaria del PS dijo que los franceses "han elegido a regiones de izquierda que les protegen y mejoran su vida cotidiana", en alusión a los gobiernos regionales en juego en los comicios.
"Los franceses han dado esta noche una victoria sin precedentes a las listas de la izquierda reunida", dijo Aubry, quien afirmó que el PS recibe esta victoria "con responsabilidad".
La líder socialista estimó que mediante su voto, "pero para muchos también con la abstención", los franceses "además han expresado su rechazo a la política del presidente de la República (el conservador Nicolas Sarkozy) y a su Gobierno".
Aubry aprovechó para criticar -y dijo que los franceses que han votado a los socialistas también lo hicieron con su sufragio- "una política injusta de regalos fiscales para los más privilegiados en detrimento del empleo, de la lucha contra el paro y del poder adquisitivo de los asalariados y los jubilados".
Su rival de hace unos meses al frente del partido y ex candidata derrotada para las presidenciales contra Sarkozy, Segolène Royal, alcanzó en su región de Poitou-Charentes un más que holgado 60,61% de los sufragios en su candidatura conjunta con los verdes de Europe Ecologie, frente al 39,39% que alcanzó el candidato de la UMP, el secretario de Transportes Dominique Bussereau.
Marine Le Pen, vicepresidenta del derechista Frente Nacional (FN), que según el sondeo publicado por el diario "Le Monde" logró un 17,5% de los sufragios en las regiones donde se presentó, aseguró que el incremento de votos para su partido es "un éxito enorme".
En totales nacionales, el partido fundado por Jean-Marie Le pen merodea en torno al 9%, según los resultados avanzados por varios institutos de sondeos, aunque en algunas regiones puede superar el 20% de los sufragios.
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