Acusan a primer ministro de Camboya de tener seguidores falsos en Facebook
El líder de la oposición en Camboya, Sam Rainsy, pidió a Facebook que investigue la procedencia de los "me gusta" de la cuenta oficial del primer ministro, Hun Sen, al que acusa de pagar a empresas para generar seguidores falsos, según un correo electrónico al que tuvo acceso Efe.
En el mensaje dirigido a la responsable de asistencia política y gubernamental de Facebook, Crystal Patterson, Sam Ransy argumenta que Hun Sen utiliza su popularidad en la red social para justificar sus políticas represivas. "Este asunto de los falsos 'me gusta' comprados por Hun Sen puede tener consecuencias de mayor alcance y ser muy perjudicial para el público en general y para mí en particular, si no lo aclaramos", indicó Rainsy en el correo fechado el 29 de julio.
Según la página web Social Bakers, cerca de la mitad de los cinco millones de "me gusta" que Hun Sen obtuvo hasta agosto provienen de Camboya, mientras que la India (11,5 por ciento) y Tailandia (7 por ciento) son los países extranjeros que cuentan con más seguidores. "¿Cómo ha podido el señor Hun Sen recolectar hasta la fecha unos 547.000 "me gusta" de la India mientras su página de Facebook está escrita exclusivamente en jemer, un idioma completamente desconocido en la India?", se preguntó Rainsy.
Hun Sen ha negado en varias ocasiones la compra de seguidores desde que el diario local Phnom Penh Post revelase a principios de marzo la procedencia de los mismos. "(Sam Rainsy) Está loco y fuera de control, se ha vuelto infantil. El primer ministro emitió un comunicado diciendo que no quiere usar Facebook para atacar a rivales políticos sino como un medio para dialogar, servir mejor a la gente", dijo a Efe el portavoz del consejo de ministros, Phay Siphan.
"Sam Rainsy está celoso de la popularidad del primer ministro, puede hacer las acusaciones que quiera, no está en nuestro poder controlar Facebook, es una empresa privada", añadió el portavoz.
Sam Rainsy se autoexilió a finales de noviembre a Francia después de que un tribunal de Phnom Penh emitiese un orden de arresto en su contra por un supuesto caso de difamación que se creía había recibido una amnistía y por el que enfrenta a una pena de dos años de prisión.
Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado la creciente represión en Camboya, donde veintiséis personas han sido encarceladas a causa de su activismo político desde julio de 2015, según la organización local Licadho.
El pasado 10 de julio el analista y activista político Kem Ley fue asesinado en un crimen en el que parte de la sociedad civil denunció motivaciones políticas y a cuyo funeral acudieron decenas de miles de personas.
EFE
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