Greenpeace revela tala ilegal en China, patrimonio de la UNESCO, donde viven pandas
La tala ilegal en una zona del oeste de China declarada patrimonio de la UNESCO, el santuario de pandas gigantes de Sichuan, pone en peligro a esa amenazada especie, así como a plantas en riesgo de extinción, reveló hoy la ONG Greenpeace.
En un estudio fruto de dos años de investigación, la ONG alerta de los peligros de la tala ilegal de unos 13 kilómetros cuadrados de bosque natural, el equivalente a unos 1.814 campos de fútbol, para los pandas gigantes y a plantas en peligro de extinción.
Greenpeace revela que empresarios y autoridades locales han aprovechado un vacío legal que permite que partes de bosque natural de bajo rendimiento puedan ser sustituidas con plantaciones más rentables bajo el "disfraz" de la regeneración forestal.
"Esta tala ilegal debe detenerse de inmediato", urgió hoy en declaraciones a Efe Pan Wenjing, subdirectora de la Unidad Forestal y del Océano de Greenpeace de Asia Oriental, quien destacó que ese vacío legal se suma a una ineficaz implementación de las normativas ya existentes.
El santuario de pandas gigantes, reserva natural ubicada en la provincia noroccidental de Sichuan, da cobijo a un 30 por ciento de los pandas gigantes del mundo y se encuentra entre los lugares más importantes del mundo para la reproducción de estos animales.
Según Pan, el enclave posee unos 30 puntos de actividad de pandas y la estabilidad de su hábitat es clave para esta especie.
Las "áreas grandes de bosque natural son una condición básica para la supervivencia y reproducción de los pandas gigantes salvajes", se indica en el informe.
"La deforestación reduce y fragmenta el ya limitado hábitat de la especie y es una amenaza directa a su alimentación y su zona de migración", se explica.
Si el vacío legal no se soluciona, Greenpeace augura que un tercio de este bosque natural de China seguirá en peligro de deforestación incluso después de que el Gobierno extienda su programa de protección forestal en 2017, como está previsto.
Ante esta situación y circunstancias similares en otras provincias chinas, la organización pide al Gobierno que aumente la protección de este Patrimonio de la UNESCO y desarrolle un programa que impulse la rehabilitación ecológica para asegurar que los pandas y plantas amenazadas puedan seguir viviendo en el área.
EFE
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