“Soy bueno, pero no nabo”: Intendente de Paysandú no pudo acceder a un municipio, alcalde lo cerró con llave

“Se terminaron los sheriffs; soy bueno, pero no nabo; arreándome con el poncho no corre, que quede claro acá y lo sepa todo el departamento”, dijo Guillermo Caraballo al hacer la instalación pública del municipio de Porvenir sin la presencia del alcalde Ramiro Ayende y sin poder ingresar al municipio, que estuvo cerrado con candado.

Según informa El Telégrafo de Paysandú, Ayende había indicado que no iba a participar y que por su parte suspendía el acto porque en las últimas horas fue trasladado uno de los dos funcionarios que especialmente había pedido, Cristopher Salywonzick.

A la hora prevista para el acto, el municipio de Porvenir estaba cerrado con llave cuando las autoridades que acompañaron los actos públicos de instalación de los gobiernos de tercer nivel llegaron, con la excepción del diputado Nicolás Olivera, el alcalde de Quebracho, Mario Bandera, y el exintendente Bertil Bentos, que habían estado en Chapicuy, Quebracho y Lorenzo Geyres, y más tarde también asistieron a Piedras Coloradas y Guichón.

Caraballo se refirió a eso cuando dijo en Porvenir: “quiero agradecer especialmente la presencia de Walter (Verri) y de Cecilia (Bottino) porque en la gira venían representantes del Partido Nacional, el diputado Olivera, el exintendente Bentos y el exintendente Bandera que no están aquí. Creo que eso tampoco contribuye a la fortaleza institucional que tiene que tener la constitución de estos ámbitos”.

Según consigna la crónica de El Telégrafo, Caraballo subrayó que “creo que hay gente que confunde descentralización con autonomía. Descentralización no es cumplir caprichos propios. Hemos estado recorriendo los municipios con un mismo mensaje, que venimos a trabajar para construir”. Y agregó: “apelo a que prime en el corto plazo la racionalidad; esto se tiene que solucionar”.

Ante el desplante del alcalde Ayende, Caraballo aseguró que “no estoy enfadado, simplemente este es un dato de la coyuntura que atraviesa esta jornada y hay que superarla. Así que reitero, soy bueno, pero no tonto y no me voy a dejar arrear con el poncho, que quede claro”.

Por otra parte, aseguró que “debe quedar claro, a los que estamos presentes y a los que están ausentes, que es la gente la que va a juzgar esto. No yo como intendente, es la gente”. Además, aseguró que “la gente de la jurisdicción de Porvenir tiene que tener claro que este intendente no va a tomar ninguna medida antipática a raíz de este acontecimiento”.

“Y una cosa más”, dijo dando un paso hacia adelante para acercarse al público presente. “Quien no sabe, tiene que aprender. Porque la ley (de descentralización) dice con claridad que el intendente es el que dispone de los recursos humanos y materiales. Así que el que no sabe, que aprenda, le ponemos asesores jurídicos a disposición para que le den una clase”.

“Estos son gobiernos con la gente, acá hay gente de todos los partidos, venimos a construir. Va a ser difícil, por supuesto, si somos de partidos diferentes. Pero ese es el desafío. Esto tiene que llevar a que agudicemos la inteligencia, el diálogo y el estilo (de gobierno). Y lo vamos a hacer. Este episodio es tan solo una anécdota en el transcurso de un quinquenio. Así que el mensaje es claro: a los que han asumido, el deseo de una muy buena gestión y la certeza de que van a contar con nosotros. Nuestra idea es relacionarnos directamente a través del departamento de Descentralización”.

“Vamos a trabajar con todos por igual, que nadie se crea dueño de los recursos humanos y materiales. Ese es un gravísimo error conceptual. De ellos vamos a disponer nosotros en una concepción más global e integral de todo el departamento”, aseguró el intendente de Paysandú.

Consultado por EL TELEGRAFO en relación a cómo se puede destrabar este conflicto, Guillermo Caraballo dijo que “el intendente ya dio su señal: hizo el acto con la gente”. Reiteró que “espero que aparezca la racionalidad, porque me parece que no es un buen comienzo”.
“Hemos demostrado nuestra vocación de establecer canales de diálogo y nos encontramos con esta situación que va a contrapelo de lo que estamos haciendo. No pasó nada similar en ningún otro municipio”, indicó.
Fuente. El Telégrafo, reproducido por La República