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CAUSA ABIERTA

Holanda se inspira en el Barcelona para ganarle a Uruguay

Holanda se inspira en el Barcelona para ganarle a Uruguay

El espíritu del FC Barcelona jugará hoy la semifinal del Mundial de Sudáfrica. No es un decir. Ayer el entrenador de Holanda Bert van Marwijk volvió a reiterar cuál es su modelo y en quién buscará inspiración para batir a Uruguay y ganarse un puesto en la final de la Copa del Mundo. "Queremos ser como el Barça", dijo. No se trata de buscar un clon de los jugadores, sino de una cuestión de alma. "Buscamos un fútbol de posesión, sin respiro y equilibrado, con control y con garra. Un fútbol, en definitiva, bonito de ver y rápido", explicó horas antes del duelo. No era la primera vez que el técnico oranje se declaraba seguidor de los pupilos de Guardiola. Antes de que echara a rodar la Jabulani ya había pedido a sus chicos que imitaran a los culés. Pero no sólo por el juego de ataque. "Todo el mundo piensa en fútbol bonito cuando piensa en el Barça. Un toque, pases rápidos y mucha circulación. Pero no mucha gente se fija en su defensa. Si les atacas como ellos, el espacio que dejas es letal. Cuando pierden el balón, los once jugadores presionan muy duro y sin piedad. También sus superestrellas", puntualizó. Aún así ayer Van Marwijk no prometía nada: "Lo importante es la victoria, si ganamos con un fútbol hermoso, perfecto, pero si no es así, estaremos contentos con la victoria", matizó. La fórmula de buen juego le ha funcionado hasta ahora. Desde el 2008, los tulipanes no pierden un partido y han ganado todos los duelos del Mundial. El seleccionador uruguayo, Óscar Washington Tabárez no se dejó impresionar por las cifras, pero sí fijó sus elogios al rival en esa búsqueda de la defensa y ataque total. "Holanda agregó a su fútbol preocupación y eficiencia defensivas, va a ser un rival durísimo y tendremos que hacer un partido perfecto", apuntó ayer. Su Uruguay quizás se andará menos por las ramas, pero no han llegado a semifinales después de cuarenta años sin hacerlo para aplaudir el tiqui taca del rival. Aunque para ganar, deberán luchar contra las adversidades. A la baja del sancionado Luis Suárez - por su paradón en el último minuto de la prórroga contra Ghana-,y del marcador Jorge Fucile, que podría dar entrada en el once a Cáceres, Tabárez tiene en la enfermería al volante Nicolás Lodeiro y, sobre todo, al líder del equipo, Lugano, que es duda. Eso en clave uruguaya es sinónimo de preocupación. Casi de pánico.
El capitán del equipo es la auténtica referencia moral de los celestes y por eso Tabárez no quiso dar pistas ayer de si estará a punto. Aunque en este tipo de partidos no hay jugadores en duda, sólo lesionados o no, el técnico sudamericano se cerró en banda y sólo concedió un "está trabajando bien" para buenos entendedores con pocas palabras.
Su homólogo holandés tendrá menos quebraderos de cabeza. Del combate contra Brasil causaron baja por acumulación de amarillas el defensa Nigel de Jong y el lateral Gregory van der Wiel. Ausencias importantes pero que suenan a menos al ver las del rival.
Pese a ello, el entrenador de los tulipanes llamó ayer a rebajar la euforia. "Uruguay es un equipo fuerte, de luchadores, no podemos pensar en la final; si lo hacemos, perderemos", opinó ayer.
Ese tacto por atajar los excesos, de cuidar el detalle y la palabra exacta se repitió en ambos entrenadores. Nadie quiere ceder ventaja, por pequeña que sea, en un duelo para la historia.
Uruguay quiere volver a ser grande y emular sus dos victorias en la Copa del Mundo. La última fue en 1950, casi en la prehistoria. Por su parte, Holanda quiere repetir las finales de 1974 y 1978, y darle un vuelco a la historia para llevarse su primer Mundial. El peso de la responsabilidad llevará el encuentro al terreno mental. Y ahí Uruguay saca pecho. Con empate técnico en enfrentamientos directos -una victoria por barba y ambas por 2-0-, la ventaja celeste apela al orgullo latino: en las diez semifinales que enfrentaron a Europa y Sudamérica, la balanza se inclinó hacia los de más al sur. Sólo dos veces pasaron los equipos europeos.
Holanda quiere borrar de un plumazo las dudas sobre su fortaleza mental. La historia da algunos apuntes, como que nunca han ganado un partido que ha requerido tiempo suplementario, pero los neerlandeses han rayado a la perfección en Sudáfrica.
El técnico de Uruguay aplaudió ayer la propuesta alegre de Holanda, pero su elogio tuvo una pizca de veneno. "Holanda juega muy bien y, como los otros dos semifinalistas, tiene gran posesión de balón. El Mundial es una fiesta y parece que no estábamos invitados, pero en los libros de entrenamientos hay varias formas de enfrentar a los rivales". (La Vanguardia)

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