Aún quedan solteros de oro

Aún queda esperanza para los solteros del mundo. El Don Juan de la realeza europea por excelencia, Alberto de Mónaco, va a sentar cabeza por fin a los 52 años con la nadadora sudafricana Charlene Wittstock. No obstante, hay una lista tanto de cincuentones como de jóvenes muy cotizados que inexplicablemente siguen sin encontrar su media naranja, pese a que no les falten candidatas. Uno de los ejemplos más "inquietantes" es el de Gerard Butler. A pesar de que recientemente se le ha relacionado con Jennifer Aniston, su compañera en la comedia ’Exposados’, el actor británico a sus casi 41 años, que cumplirá el próximo 13 de noviembre, no ha encontrado una mujer con la que formar una familia. Y parece que no tiene prisa en asumir responsabilidades.
Otro abanderado de la soltería es Keanu Reeves. El protagonista de ’Matrix’ es un ejemplo de mala suerte en el amor. En 1999, su novia Jennifer Syme dio a luz a una hija muerta. Pero la tragedia se cebó aún más con él cuando en abril de 2001 Syme perdió la vida en un accidente de tráfico. Desde entonces no ha tenido ninguna novia oficial, aunque los fotógrafos le han captado recientemente en actitud cariñosa con su colega Charlize Theron.
Adrien Brody es una de las estrellas de Hollywood con mayor fama de mujeriego. El neoyorquino vive plácidamente en un lujoso apartamento en Los Ángeles y sus juergas dan mucho que hablar a la prensa rosa norteamericana. Su última relación conocida fue la que mantuvo con la actriz española Elsa Pataky entre 2006 y 2009. En España, uno de los solteros más deseados es el cantante y presentador Miguel Bosé. Al parecer, su dilatada carrera profesional le ha empujado a aparcar el amor. Su noviazgo más sonado fue el que tuvo con la polifacética Ana Obregón cuando apenas tenía 20 años.
Los más jóvenes también son ejemplos de que las flechas de Cupido no tienen en cuenta ni edad ni condición social. Taylor Lautner y CR9 cuentan con millones de admiradoras a lo largo y ancho del planeta, pero parece ser que son alérgicos al compromiso y prefieren los romances pasajeros.