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CAUSA ABIERTA

Capo de la droga y benefactor de los pobres en Jamaica

Capo de la droga y benefactor de los pobres en Jamaica

Le llaman Presi, General o Dudus. Christopher Michael Coke, el capo de la droga y benefactor de los pobres cuyas cuentas pendientes con la justicia estadounidense se encuentran en el origen de los disturbios en Jamaica, es un hombre poderoso. Protegido hasta ahora por el Partido Laborista jamaicano del primer ministro Bruce Golding, el caso Coke ilumina la complejidad de las relaciones de Estados Unidos con sus vecinos más pobres.  Jamaica es el mayor exportador de marihuana a EE.UU. desde el Caribe. También es un lugar de tránsito de la cocaína procedente de América Latina, según el informe anual sobre narcóticos del Departamento de Estado, publicado en marzo. Al mismo tiempo, el 70% de las pistolas que entran ilegalmente en Jamaica procedente de EE.UU. El problema, a una escala menor, es similar al de México con el vecino del norte. México exporta droga a EE.UU. porque en este país la demanda es insaciable. Y las mafias del narcotráfico importan armas de EE.UU., donde debido a la legislación laxa en la materia es más fácil obtenerlas que en sus países. Este era el negocio de Christopher Coke, según el acta de acusación del tribunal del distrito sur de Nueva York. Coke, de 42 años, está acusado de "conspiración para distribuir marihuana y cocaína" en EE.UU., y de "conspiración de tráfico de armas" de EE.UU. a Jamaica. El acusado, supuestamente, cometió estos delitos entre 1994 y el 2007. La acusación explica que, desde principios de los años 90, después de la muerte de su padre, también implicado en negocios ilegales según la justicia estadounidense, Coke controló el barrio Tivoli Gardens de Kingston, la capital de Jamaica. "Tivoli Gardens era una comunidad acuartelada, un barrio atrincherado protegido por un grupo de hombres armados (...) bajo la dirección de Coke", se lee en el documento. Las armas, según se indica, procedían de EE.UU. La Banda de la Ducha –el nombre de la mafia de Coke– extendía sus tentáculos desde Kingston hasta EE.UU., donde vendía marihuana y crac. "Los miembros de la organización suelen enviar a Coke dinero, ropa y productos electrónicos como tributos, en reconocimiento por su liderazgo y ayuda". Los agentes de Dudus también "compraban armas en EE.UU. y las enviaban a Jamaica", donde les servían para "afianzar e incrementar su autoridad y poder". La petición de extradición, en agosto del 2009, no obtuvo respuesta, y tensó las relaciones bilaterales. El citado informe del Departamento de Estado cree que la actitud de Jamaica "plantea serias dudas sobre el compromiso del Gobierno jamaicano en el combate del crimen transnacional". Ha sido la decisión del primer ministro Golding de ceder y aceptar la extradición lo que ha encendido a los seguidores y protegidos de Coke.

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