La princesa inglesa suda la camiseta

La primogénita de los duques de York ha demostrado este fin de semana en la maratón de Londres que, a pesar de su abolengo, suda la camiseta como cualquier mortal cuando el objetivo es ganar. Junto a otras 33 personas integró una cadena humana simulando la forma de una oruga con un simpático disfraz que incluía un tutú verde chillón. En sólo 5 horas y 13 minutos batieron el récord del mundo del mayor número de individuos atados que completaban una maratón. Toda una hazaña de la que se sentirá orgullosa su abuela, la Reina Isabel II. Y es que, después de los disgustos que ha recibido por parte de sus herederos en sus 84 años de vida (58 de los cuales ha asumido como jefa de estado), no viene nada mal que su nieta le de una alegría.
En la carrera, la aristócrata de 21 años estuvo acompañada de su novio, el norteamericano David Clark, así como de Holly y Sam, los hijos del dueño de la firma Virgin, Sir Richard Branson, a la sazón organizador del evento y que dejó boquiabiertos a los presentes al colgarse las alas de una mariposa. Los jóvenes multimillonarios se mezclaron entre la 'plebe urbana' en una cita deportiva que contó con 37.000 participantes.
Los 34 componentes de la "oruga humana gigante" representaban a la ONG 'Children in Crisis'. Todos ellos portaban camisetas con la imagen del insecto y gorras con el nombre del corredor. De esa forma, Beatriz fue identificada rápidamente por los ávidos reporteros fotográficos, que querían inmortalizar a esta apuesta muchachita en una escena más propia del 'pueblo llano' que de la realeza.
Los padres de la 'criatura' la abrazaron efusivamente cuando llegó a la meta. El príncipe Andrés y su ex mujer Sarah Ferguson (que recientemente ha sido denunciada por un bufete de abogados debido al impago de una factura que asciende a 114.000 euros) no dejaron de hacer aspavientos mientras visionaban desde un lugar destacado la competición. La cámara de fotos de Fergie no paraba de destellar ante el regocijo que le producía ver a la mayor de sus retoños como toda una heroína.
La duquesa de York está tan entusiasmada con el resultado de la prueba que el año que viene será ella la que se enfunde las mallas y se ponga a correr. "Desde hace tiempo estuve intentando que entrenara y ahora ella me está dando una lección. He decidido que como ella es un buen modelo a seguir, el año que viene yo también voy a participar", declaraba la madre de Beatriz a la cadena británica BBC.