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CAUSA ABIERTA

Las mujeres insisten en que no quieren un pene largo sino "un buen polvo"

Las mujeres insisten en que no quieren un pene largo sino "un buen polvo"

No nos digamos mentiras: nueve de cada diez hombres no están contentos con el tamaño del pene. Mueren por tenerlo más grande, tanto que algunos serían capaces de dar un riñón a cambio de un centímetro más.
Claro, eso nunca lo reconocen en público. Por el contrario, casi siempre ostentan que lo que les cuelga no les cabe entre la ropa.
A decir verdad, lo que no les gusta es ser parte del promedio sino que desean algo más. ¡Qué tontos! Si ellos entendieran que lo que muchos perciben como corto está relacionado con sus niveles de amor propio, con la confianza y con la percepción que tienen de la hombría, se preocuparían más por sacarle provecho a lo que tienen o, por lo menos, a hacerlo funcionar como deben.
Creo que nada sacan con medírselo. A decir verdad, muchos ni siquiera cuentan con un pene erecto, distinto al suyo, como referencia. En eso sí que les llevamos ventaja.
Claro está que nosotras tampoco somos fuente para su orientación, porque aunque no lo crean, el tamaño de su mejor amigo está muy abajo en el listado de atributos físicos que las mujeres hacen de sus hombres.
Y aunque no niego que un aparato bien armado confiere estética, esta se evapora con un mal polvo. Mejor dicho, el largor y el grosor pasan a ser, para nosotras, adjetivos secundarios cuando tenemos un hombre de verdad en la cama.
Así que les recomiendo que dejen de leer tanta basura que ofrece dejárselos como el de la ballena y, más bien, aprendan que, al menos en este caso, lo importante no sólo es parecer sino ser. En mi caso siempre estoy satisfecha con el que me tocó. (periodista de El Tiempo)

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