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CAUSA ABIERTA

Punta del Este: siguen expulsando a uruguayos "indeseables" mientras las "estrellas" se arrastran por los pelos en las calles

Punta del Este: siguen expulsando a uruguayos "indeseables" mientras las "estrellas" se arrastran por los pelos en las calles

La fiesta que organizó Shakira para despedir el año juntó en su chacra La Colorada a la flor y nata de la farándula internacional que por estas horas circula por el este uruguayo.
Alrededor de 200 personas se animaron a circular por el tortuoso camino Saíz Martínez para ingresar luego al fraccionamiento donde se encuentra la casa de la estrella colombiana, cerca de José Ignacio.
Shakira se encargó de presentar a su socio en los Estados Unidos a todos los invitados. Entre los presentes se encontraba la diva de los concursos telefónicos, Susana Giménez, el multimillonario argentino Gerardo Werthein, la modelo Valeria Mazza y su esposo, la modelo Pampita Ardohain y su marido chileno Benjamín Vicuña, el empresario Guillermo Cóppola, el inmobiliario local Ignacio "Nacho" Ruibal, el millonario noruego Alexander Vik y esposa, acompañados por el director de su estancia, Maximiliano Broquen, entre otros.
La dueña de casa agasajó a los invitados con el catering de "Isla de Flores" de Montevideo. La comida consistió en brochettes de langostinos, empanadas y pollo en palitos.
Este último convite llamó la atención de varios de los invitados presentes.
El ex presidente argentino Fernando De la Rúa, suegro de la cantante, rondaba las bandejas de langostinos mientras charlaba con Susana Giménez.
De la Rúa y su esposa, Inés Pertiné, han cultivado un bajo perfil durante su estancia en José Ignacio y llevan una vida bastante reservada en la chacra, donde gozan de todas las comodidades necesarias para sus vacaciones. Según publica hoy El País no todo fue glamour y langostinos en la despedida del año. Pampita, que había dejado la casa de Shakira con su marido, Benjamín Vicuña, se vio envuelta más tarde en un incidente que ya fue calificado como "la pelea del verano".
La actriz argentina María Isabel Macedo, aseguró que la modelo la agredió física y verbalmente en la madrugada pasada. El incidente ocurrió alrededor de las 6.00 en la salida del boliche Tequila de La Barra y no se conocieron los motivos de la trifulca. La actriz aseguró haber sido interceptada por "Pampita" quien, luego de amenazarla e insultarla, pasó a los hechos y le propinó varios golpes. También abundaron los puntapiés, los arañazos y los insultos.
Macedo se presentó ayer mismo en la seccional 12ª de La Barra para notificar la agresión a las autoridades y dejar constancia de las lesiones.
Según su denuncia, sufrió heridas en el rostro, pecho y piernas tal como lo pueden confirmar varios testigos que a esa hora de la madrugada se encontraban en el lugar.
La actriz argentina no radicó una denuncia formal contra su ocasional contendiente por lo que las autoridades policiales sólo pusieron al tanto del asunto al juez penal de turno, Gabriel Ohanian.
Macedo solo se limitó a poner el hecho en conocimiento de las autoridades policiales. Como se trata de un delito de lesiones personales la Justicia sólo puede intervenir a instancia de parte, es decir con denuncia escrita. El abogado de Macedo adelantó horas más tarde que su cliente no formalizaría la denuncia por lo que todo quedará en el ámbito privado.
El año comenzó, así, bien movido para los reporteros encargados de cubrir las alternativas del verano esteño.
Los paparazzi argentinos parecían ayer una manada de lobos detrás del rastro de la presa, intentado obtener las fotos que dejaran constancia de las lesiones de ambas.
En contraste con esta agitación de la farándula, otras celebridades esteñas despidieron el año con más tranquilidad.
Tal fue el caso del cantante Charly García, que desistió de asistir a fiestas y prefirió pasar una velada más pacífica junto a su manager, Fernando Szereszevsky, en casa del relacionista público Gaby Álvarez.
Otros que decidieron mantener bajo perfil en la celebración del año nuevo fueron los políticos argentinos que han llegado a Punta del Este.
Elisa Carrió, que se encuentra alojada en un apartamento de la rambla Williman, despidió el año con amigos cercanos. "Lilita", habitué del balneario, cumple con sus actividades diarias de ir a misa, desayunar en una céntrica confitería y practicar su deporte favorito, "hacer la plancha", en aguas de la Mansa.
El multimillonario Franco Macri, padre del jefe de gobierno de la capital porteña, hizo una fiesta reducida para sus familiares y allegados.
La movida brasileña
La nueva realidad de Punta del Este tiene como principal característica la movida de argentinos al este del arroyo Maldonado y de los brasileños en la Península. Las fiestas de los visitantes norteños se concretaron de este lado del arroyo Maldonado. Los brasileños tiraron la casa por la ventana para recibir al nuevo año. Aquellos que optaron por alojarse en los hoteles festejaron en el Conrad y la Serena, sobre la Mansa. Al lado de este hotel, una familia brasileña armó una gigantesca carpa para agasajar a sus amigos. Otras fiestas de brasileños se concretaron en viviendas de la zona residencial de Rincón del Indio y Parque del Golf. Entre los millonarios norteños, uno reservó por 50.000 dólares todas las mesas del exclusivo restaurante La Bourgogne, del chef Jean-Paul Bondoux, para agasajar a sus amistades.
La península también vivió su habitual fiesta callejera que duró hasta el amanecer. Algunos de los restaurantes fueron autorizados para invadir veredas y pavimento con el objetivo de montar escenarios para los músicos. El tránsito por la rambla de circunvalación fue cortado y se registraron unos pocos incidentes que obligaron a la intervención de la policía.

Siguen echando uruguayos
En tanto, el mismo matutino informa sobre la "operación Gestapo" contra uruguayos indeseables que son expulsados del principal balneario uruguayo. En el último mes de 2009, la Policía de Maldonado "intervino" a casi una persona por día que deambulaba sin domicilio fijo y sin trabajo. La mitad tenía antecedentes penales por delitos en otros departamentos.
El jefe de Policía de Maldonado, inspector mayor Eduardo Martínez, dijo que en diciembre se hicieron 28 intervenciones, en el marco de disposiciones que puso en marcha la jueza penal Adriana Graziuso en base a la ley de procedimiento policial aprobada bajo este gobierno, y la ley de vagancia y mendicidad de 1941.
Amparada en estas ley, la jueza determinó la "expulsión" del balneario de personas que no tienen trabajo ni residencia fija en el departamento de Maldonado y que deambulan por las calles detrás de los turistas. El tema ha desatado una polémica jurídica entre quienes respaldan a la jueza Graziuso y aquellos que sostienen que la ley de procedimiento policial es inconstitucional. Los operadores turísticos y demás empresarios esteños están apoyando a la magistrada.
A los primeros que se les aplicó estas leyes fue un mayor con antecedentes penales que debió regresar a Montevideo, y a un menor que fue internado en un centro del INAU.
Martínez dijo que de los 28 "intervenidos" en diciembre, tres estaban requeridos por delitos en otros departamentos y fueron detenidos.
Otros cuatro sujetos solicitaron el auxilio de las autoridades policiales para regresar a sus lugares de origen por no encontrar en Punta del Este los medios necesarios para subsistir. En estos casos las autoridades lograron el concurso de las empresas de transporte de pasajeros a fin de facilitarles pasajes sin cargo, agregó.
"Una cosa curiosa. Se trata de gente que estaba deambulando desde tiempo atrás por la zona. Por eso se presentaron en la comisaría para ver si de alguna forma no podíamos ayudarlos a volver a sus lugares de residencia. Es gente sin trabajo, sin residencia, ni nada. Le conseguimos los pasajes y se fueron", indicó Martínez.
bajan delitos. En diciembre las personas involucradas en procedimientos preventivos policiales fueron por diversas causas. "Todos ellos andaban deambulando por la zona, sin domicilio fijo, sin hábito de trabajo. Tenemos gente que intentó ingresar a fincas, lo que no configura un delito porque fueron detenidas en el patio o en el jardín. Otras por desórdenes en interior de vehículos, otros por ebriedad o porque pretendieron pasarse con las chiquilinas. Otras por daños en fincas. Tenemos el caso de una persona oriunda de Montevideo en abandono total y al que no le importaba nada de nada", relató el jefe de Policía.
Según las cifras que maneja el jefe de Policía fernandino, esta política ha incidido en una caída del número de delitos en Maldonado, principalmente en hurtos contra la propiedad.
"Lo fundamental es lo que uno siente de la población porque la seguridad es un sentimiento. Cuando la gente puede vivir con un poco más de tranquilidad y en paz, para nosotros en un alivio. En estos dos años y siete meses los hurtos bajaron un 70%. Lo que nos complicó es que se pasó a otra modalidad: el arrebato y la rapiña que hasta hace dos años se daban cada tanto. Tanto fue así que nos obligó a formar una brigada para atender los arrebatos. En mi carrera nunca había visto tanta gente procesada gracias a la labor de los policías y de la población que nos apoya", afirmó Martínez.
Polémica. La noticia de que las personas sospechosas y con antecedentes estaban siendo retiradas de Maldonado, publicada por El País el 27 de diciembre, desató una polémica jurídica en torno a la ley de procedimiento policial.
Juristas como Martín Risso (constitucionalista) y Diego Camaño (penalista) criticaron la decisión de la jueza Graziuso y la ley de procedimiento policial. Risso dijo que esta ley tiene una "filosofía inconstitucional", en tanto Camaño indicó que la jueza "parecería que no tienen base legal" para limitar la libre circulación de personas.
El miércoles 30, el ministro de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Ruibal, declaró al semanario Búsqueda que la decisión de la jueza Graziuso "no está del todo mal", siempre que se lleve adelante con "razonabilidad" y "caso por caso".
Las cifras
28 Es la cantidad de personas que fueron "intervenidas" por la Policía de Maldonado por sospechosas y sin residencia ni trabajo fijo.
4 Fueron las personas que se acercaron a la Policía para que les facilitaran un pasaje a fin de irse de Maldonado.
"No nos importa si son peludos o pelados; aquí no discriminamos"
El jefe de Policía de Maldonado, Eduardo Martínez, precisó que la aplicación del mecanismo de "intervenir" a sospechosos no es un caso de "mano dura", sino de prevención de delito. "La mano dura no existe. Aquí tenemos una legislación que nos permite la convivencia. Cuando uno aplica la ley en todos sus términos a veces parece que es mano dura. Nosotros no hacemos nada ilegal. Y cuando digo nosotros hablo tanto del Poder Judicial como de la propia Policía. Por Dios, tenemos un Poder Judicial exquisito. Todo lo que se hace tiene plena garantía. No es que uno se maneje a los garrotes. No. Tampoco discriminamos. A nosotros no nos importa que sean peludos o pelados. Hoy día aquello que nos desestabiliza son más los delitos de guante blanco que los otros. Tampoco es criterio de la Policía de Maldonado discriminar. A mí me pueden pedir cualquier cosa, menos que vaya contra la ley. Es algo que siempre respeté", añadió.
Hostigar a turista: "¿Tenés dinero?"
El jefe de Policía de Maldonado, Eduardo Martínez, se refirió a la repercusión que tuvo en los medios argentinos la decisión de sacar de Punta del Este a las personas sospechosas con antecedentes que no pueden justificar su estadía en el balneario. También explicó qué significa "mendicidad compulsiva", un término que el jefe acuñó para definir a personas que persiguen a los turistas pidiéndoles dinero.
Martínez contó que varios medios argentinos lo llamaron para conocer el mecanismo empleado en la zona turística del departamento de Maldonado.
"Las radios argentinas me refirieron al caso de las personas de otros departamentos que duermen en los espacios públicos como las plazas de la zona. Les contesté que en ese caso son intervenidas y su situación es comunicada al juez de turno. Pero me preguntaron qué pasaba con la gente local que se encuentra en situación de calle y pretende pernoctar en una plaza. Es diferente. Para la gente de Maldonado tenemos refugios por intermedio del municipio y del Ministerio de Desarrollo Social. Cuando ocurren este tipo de casos nos ponemos en contacto con ellos y se traslada a esas personas a esos refugios. La comunidad local se encarga de los necesitados por intermedio de sus instituciones. Caso contrario, puede pasar que a mí se me ocurra ir de vacaciones a Florianópolis. Me voy haciendo dedo. Cuando llego allá me presento ante las autoridades y les pregunto: `¿Dónde como y dónde duermo?`. No es así", explicó.
Mendicidad. El jerarca calificó de "mendicidad compulsiva" la actitud de algunos sujetos que persiguen a los turistas durante varios metros con el objetivo de pedirles dinero.
"Hay algunos caso de mendicidad compulsiva, como le digo yo. Se trata de personas que paran a los turistas para pedirles dinero. Cuando se les dice que no tienen dinero enseguida le dicen: `¿Por qué no tenés una moneda?`. E insisten: `Pero, ¿por qué no tenés una moneda? Porque -le responden los turistas- no me dieron cambio`. `¿No tenés dinero?`, insisten los sujetos. Así los turistas caminan dos metros y aparece otro para seguirles pidiéndoles dinero. Esto es no pedir una moneda. Esto es una exigencia. Por eso la llamo mendicidad compulsiva. Esto lo practica gente que no tiene domicilio fijo y que no son de Maldonado", explicó.

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