Liberan al médico brasileño acusado de haber abusado de 56 pacientes

El médico brasileño Roger Abdelmassih, especialista en técnicas de fertilización y que había sido arrestado en agosto pasado acusado de haber abusado sexualmente de 56 pacientes, fue liberado hoy gracias a un hábeas corpus concedido por el Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país. Abdelmassih abandonó hacia el mediodía de este jueves las celdas de la comisaría de Sao Paulo en la que estaba preso desde el 17 de agosto pasado en la compañía de sus abogados y con rumbo desconocido, informó hoy la Policía Civil de Sao Paulo.
Su liberación fue determinada por el presidente del Supremo Tribunal Federal, magistrado Gilmar Mendes, que atendió a un recurso de la defensa alegando que la orden de prisión contra el médico ya no tenía validad.
Según los argumentos de la defensa, la orden de arresto determinaba que el especialista, de 65 años y descendiente de libaneses, tenía que ser detenido o prohibido de ejercer la profesión, y Abdelmassih ya fue impedido de desempeñarse como médico.
Ello debido a que el Consejo Regional de Medicina (CRM, que reglamenta la profesión) le canceló el diploma.
El médico, cuya clínica era frecuentada por algunas celebridades brasileñas por sus tratamientos exitosos, fue acusado formalmente de abuso sexual a 56 pacientes, a las que ofrecía la fecundación artificial y otras técnicas de fertilización.
Las víctimas dijeron haber sorprendido al médico tocándolas o abusando de ellas cuando comenzaban a despertar de los efectos de la anestesia que recibían para los procedimientos de extracción o de implantación de óvulos.
El médico niega las denuncias y alega que en todos sus procedimientos siempre estaba acompañado por enfermeras.
Abdelmassih atribuye las acusaciones a las alucinaciones sufridas por las pacientes por los efectos de la anestesia.
Sus abogados afirmaron que, tras haber conseguido la libertad, el médico pretende reencontrarse con la familia, cuidar de su defensa y esperar todo el proceso confiado en su absolución.
Dijeron igualmente que iniciarán un proceso para que el Consejo Regional de Medicina sea obligado a devolverle el derecho al médico a ejercer la profesión.
El médico también es investigado por supuestamente manipular material genético en su clínica de fecundación.
De acuerdo con los fiscales que lo investigan por abuso, algunas pacientes relataron que el médico les propuso usar óvulos de otras mujeres, en caso de que no consiguiese fertilizar los de ellas.
Algunas pacientes alegaron en su denuncia que tienen dudas sobre si los hijos que tuvieron con la ayuda del especialista son fruto de sus propios óvulos o de los de otras mujeres.
En el proceso abierto contra el médico también son citadas prácticas de manipulación genética consideradas polémicas, como la transferencia de citoplasma, que fue prohibida en Estados Unidos en 2001.