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CAUSA ABIERTA

Honduras vive el golpe de Estado de noche

Honduras vive el golpe de Estado de noche

No sólo porque entra en vigencia el toque de queda, sino porque este miércoles el Congreso ratificó un decreto presidencial en el que se restringen las libertades individuales entre las 22:00 y las 05:00 hora local. La nueva normativa establece que las personas pueden ser detenidas e incomunicadas por más de 24 horas, al tiempo que restringe las libertades personales de asociación y de reunión, de libre circulación, así como de ingreso, salida y permanencia en el territorio nacional. El decreto ejecutivo 011-2009, que estará vigente al menos hasta el próximo sábado, señala que estas restricciones a las garantías individuales se rigen por la ley del estado de sitio. "Se trata de una estrategia para reprimir a la gente durante la noche", le dijo a BBC Mundo Doris Gutiérrez, diputada por el partido Unificación Democrática, que apoya el regreso al poder del depuesto presidente Manuel Zelaya. Sin embargo, el presidente interino designado por el Congreso tras el golpe de Estado del domingo, Roberto Micheletti, afirmó que la resolución no establece un estado de sitio, sino simplemente un toque de queda. Salvo por los militares desplegados en las calles, algunas protestas y la censura a la prensa, Tegucigalpa sigue funcionando. Cualquier turista desinformado podría pensar que aquí no ha pasado nada, pero las caras de los transeúntes demuestran lo contrario. Hay miedo, incertidumbre y una dosis de resignación frente a un futuro que se está definiendo en las más altas esferas del poder.

Polémicas restricciones

 

 

Organizaciones de derechos humanos denunciaron que el ejército está deteniendo a dirigentes sociales en distintos puntos del país y reclutando forzosamente a jóvenes y menores de edad. "El gobierno de Micheletti está capturando gente. No sabemos cuántos exactamente, pero muchos temen por su integridad física y por su vida. Yo creo que estamos viviendo un estado de sitio encubierto", señaló la abogada de derechos humanos Reina Rivera en conversación con BBC Mundo. Sin embargo, estas acusaciones fueron desmentidas por representantes y partidarios del gobierno interino, como el diputado del Partido Liberal Emilio Cabrera. "Aquí no hay un estado de sitio, ni de excepción, ni de emergencia. Las libertades fueron restringidas para proteger la vida de los hondureños. Andan muchos extranjeros que pueden causar trastornos y eso no lo podemos permitir". Cabrera no quiso especificar a qué tipo de extranjeros se refería, pero anteriormente el propio Micheletti denunció que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, había intervenido en la política del país "enviando aviones" a Honduras.

"No me puedo ir"

 

Mientras, el depuesto presidente Manuel Zelaya aplazó su regreso al país hasta el fin de semana. "Hoy no me puedo ir de Panamá", dijo Zelaya, tras participar este miércoles en la toma de posesión del nuevo mandatario panameño, Ricardo Martinelli. Zelaya señaló que está a la espera de que se cumpla el ultimátum de 72 horas que le dio la Organización de Estados Americanos (OEA) a Micheletti para que reponga en el poder al presidente elegido democráticamente. Si no lo hace, Honduras se arriesga a la expulsión de la OEA, un hecho sin precedentes desde la suspensión de Cuba en los años 60. "Somos cristianos los hondureños y tenemos fe en que Dios no nos va a desamparar", dijo Micheletti al ser consultado por BBC Mundo sobre una eventual expulsión.

Presión financiera

 

Poco a poco aumenta la presión internacional para que Zelaya vuelva a gobernar Honduras. A los pronunciamientos de la OEA, de la Organización de Naciones Unidas (ONU), de la Unión Europea y de decenas de gobiernos de distintas corrientes políticas, se suman ahora las gestiones financieras. Este miércoles, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, dijo que los créditos a Honduras están congelados por el momento. "Básicamente hemos hecho una pausa", dijo Moreno. El domingo pasado Zelaya tenía previsto realizar un referendo para instalar una Asamblea Constituyente. Sin embargo, sus adversarios aseguran que su objetivo era abrir paso a la reelección. En la madrugada de ese día y con la aprobación del Congreso, el ejército sacó a Zelaya de la residencia presidencial y lo expulsó a Costa Rica. En las horas sucesivas, el titular del Congreso, Roberto Micheletti, fue nombrado como nuevo presidente hondureño, aunque hasta ahora no ha logrado reconocimiento internacional. Más bien lo contrario. Países como España, Francia e Italia llamaron a consulta a sus embajadores y las negociaciones en círculos internacionales siguen a contrarreloj para encontrar una salida política a esta crisis.

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