Miles y miles de catalanes esperaban por este momento. El avión que trasladaba al plantel del Barcelona desde Roma, donde anoche se convirtió en el nuevo rey de Europa y en el primer equipo español en conseguir la Triple Corona (Liga, Copa del Rey y Champions), aterrizó en El Prat a las seis de la tarde. Se les avisó a los hinchas que no fueran a recibir al equipo allí porque iba a salir por otra puerta para partir directamente hacia el centro de la ciudad para comenzar la rua del campeón. El recorrido, que se realizó en dos micros descapotables, pasó por Drassanes, Passeig Josep Carner, Portal de la Pau, Passeig Colom, Plaça Antonio López, Via Laietana, calle Fontanella, plaza Catalunya, calle Pelai, plaza Universitat, calle Aribau, calle Còrsega, calle Comte d'Urgell, avenida Sarrià, Travessera de les Corts y finalmente, el Camp Nou, en el acceso número 16 del estadio. Los jugadores dejaron ver al bajar del avión unas remeras azules con la leyenda "Copa, Liga y Champions", en referencia al triplete conquistado esta temporada. Uno de los más exultantes era el presidente Laporta, quien descorchó una botella de champagne con la amenaza -no cumplida finalmente- de bañar con ellas a jugadores y periodistas presentes. Toda Barcelona era una fiesta multicolor que prometía alargarse hasta la madrugada. ¡Salud Campeones!
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