Irak: 33 muertos por ataque suicida contra líderes tribales
Un atacante suicida hizo estallar su carga explosiva contra líderes tribales que recorrían un mercado en una región suní al oeste de Bagdad, matando hasta 33 personas en lo que fue el segundo atentado de gravedad en la zona metropolitana de la capital en dos días. La explosión es parte de una ola de violencia mientras el ejército estadounidense empieza a retirar parte de sus fuerzas. El atacante activó un cinturón con explosivos mientras los líderes tribales cruzaban el mercado en la ciudad de Abu Ghraib, acompañados por autoridades de seguridad y periodistas, informó el ejército iraquí. Dos periodistas de la televisión iraquí estaban entre los fallecidos durante el ataque y uno estaba herido, según sus estaciones. Las autoridades, que hablaron bajo condición de mantener el anonimato porque no estaban autorizadas a difundir información, dijeron que 33 personas murieron y 46 fueron heridas. No obstante, la oficina del vocero militar iraquí dijo que hubo 28 muertos y 28 heridos.
El ataque ocurrió dos días después de que un atacante suicida mató a 32 personas en el oriente de Bagdad.
En el atentado del domingo, el atacante suicida detonó sus explosivos cerca de una entrada lateral de la academia de policía en Bagdad, junto a agentes que hacían fila. Además de los 32 muertos, incluyendo 19 reclutas, resultaron heridas varias decenas de personas.
Los ataques de alto perfil eclipsaron un anuncio hecho el domingo por el ejército estadounidense, de que se retirarán 12.000 soldados norteamericanos y 4.000 británicos se retirarán del país árabe en septiembre. Se trata del primer paso en el cumplimiento de una promesa del presidente Barack Obama para acabar con el papel de combate de las fuerzas estadounidenses en Irak para 2010.
Las tropas estadounidenses deberán salir de las ciudades iraquíes a finales de junio, pero los ataques plantearon dudas sobre si las fuerzas de seguridad iraquíes podrán con la violencia persistente.
La policía de Abu Ghraib y un funcionario del Ministerio del Interior dijeron que el atacante hizo estallar su carga contra los líderes tribales cuando salían de la alcaldía, donde asistieron a una reunión de reconciliación.
Tales reuniones entre jeques suníes y chiíes se han vuelto comunes mientras el gobierno iraquí intenta promover la conciliación entre las sectas musulmanas después de años de violencia sectaria que empujó al país al borde de la guerra civil. Hoy digital.
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