En Chile una adolescente murió baleada en un bus del Transantiago

Tres desconocidos se sentaron detrás de María José Esquivel (16) y se les escapó un disparo cuando manipulaban un revólver. La "Coté", como le decían en su casa, recibió un tiro de alto calibre en la zona lumbar con salida de proyectil abdominal. ¡Mi hija no merecía morir de esa manera!", gritó desconsoladamente Elizabeth Améstica, madre de la joven asesinada ayer de un balazo en un bus del Transantiago. La víctima, María José Esquivel Améstica (16), se dirigía a su trabajo de empaquetadora en un supermercado cuando recibió el disparo. La "Coté", como le decían, ayudaba con los gastos de la casa. El hecho se produjo alrededor de las 8:40 horas en La Pintana, a bordo de un bus alimentador F-06. En principio, se manejó la hipótesis de un asalto, pero posteriormente tomó fuerza la versión de un tiro que se les escapó a tres sujetos jóvenes que manipulaban un arma. Además, María José Esquivel conservaba todas sus pertenencias tras ser herida de muerte. De acuerdo a lo que ha podido establecer la Brigada de Homicidios de la PDI hasta el momento, la joven abordó la máquina en calle Bernardino Parada, a pocos metros de su casa en la población Lo Blanco. Se ubicó en uno de los asientos entre la segunda y tercera puerta. A pocas cuadras subieron los tres sospechosos, que se sentaron justo detrás de ella. En el vehículo iban otras 15 personas.

Tres minutos después, en Bernardino Parada con John Kennedy, el chofer Iván Vásquez sintió un "boche" -según relató después a la policía- y luego escuchó un reventón de neumático. Se detuvo y al dirigirse hacia la parte posterior del bus, vio a la joven tirada en el piso. En tanto, los tres desconocidos forzaron la puerta trasera y se dieron a la fuga.

María José Esquivel

había recibido un disparo en la zona lumbar con salida de proyectil abdominal. Testigos dijeron que el arma era un revólver y, debido a que el proyectil atravesó el respaldo del asiento y el cuerpo de la joven, se estima que es de alto calibre, por lo menos 38 milímetros. En todo caso, los desconocidos huyeron con el arma de fuego.

Con los pasajeros a bordo y la joven desangrándose, el conductor se dirigió a la 41ª Comisaría de Carabineros, en Avenida Santa Rosa, desde donde la trasladaron en una ambulancia hasta el Hospital Sótero del Río. Lamentablemente, ingresó fallecida poco antes de la 9:30 horas. La herida le había comprometido los riñones y arterias vitales.

Hasta el hospital llegaron los padres de María José Esquivel y sus compañeros de trabajo en el supermercado Alvi, del paradero 37 de Santa Rosa, donde había entrado a trabajar como empaquetadora hace dos meses. También concurrieron compañeros del Colegio San Ramón, donde estudiaba en el Tercero Medio A, de Administración.

"¡Son unos perros, no merecen vivir, no dejan vivir a una niña de 16 años ! 16 años tenía mi ‘Cotita’, era la ilusión de mi vida ", exclamaba la madre de María José, sin encontrar consuelo. "Coté" era la menor de sus dos hijas y trabajaba durante los fines de semana y feriados. El chofer y otros testigos ayudaron a confeccionar retratos hablados de los tres sujetos, descritos como jóvenes y vestidos deportivamente. Con estos retratos, el subcomisario de la Bricrim de La Pintana, Cristián Montalva, esperaba atrapar a los autores del disparo. El caso quedó en manos del fiscal Hernán Soto Retamal, de la Fiscalía Metropolitana Sur. (La Nación.cl)