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CAUSA ABIERTA

En Chile, vendedores de farmacias son blanco de agresiones

En Chile, vendedores de farmacias son blanco de agresiones

Dirigentes de las cadenas FASA y SalcoBrand, vinculadas en el presunto caso de colusión por alza de medicamentos, contaron que desde que estalló el escándalo aumentaron las licencias por estrés y los cuadros de depresión en los trabajadores. Mientras se desarrollaba en pleno centro de Santiago la funa convocada por la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam) a las farmacias vinculadas en la supuesta colusión para alzar el precio de medicamentos los dependientes de los locales cerraron las cortinas con prisa. De pronto se abrió una escotilla de SalcoBrand y una dependiente las emprendió contra el senador PPD Guido Girardi: "Usted no me recibió cuando se iba a votar la Ley de la Semana Corrida y ahora viene con toda esta gente por que le conviene", le espetó Georgina Carrasco, dirigenta sindical de esa cadena. La mujer, representante de los vendedores, quiso alzar su voz para remarcar que ellos no son "los responsables del problema". Contaron que desde que se anunció públicamente el acuerdo a que llegó Farmacias Ahumada con la Fiscalía Nacional Económica, en el cual la empresa admitió que se coordinó con sus competidores Cruz Verde y SalcoBrand para aumentar el precio de 222 fármacos, entre noviembre de 2007 y marzo de 2008, han tenido que dar la cara ante la ciudadanía exponiéndose a toda suerte de insultos, agresiones y menoscabo por parte de los clientes.

Mauricio Acevedo y Georgina Carrasco son dependientes de la Farmacia SalcoBrand de Ahumada con Huérfanos. También ocupan el cargo de presidente y secretaria, respectivamente, del Sindicato Nº 2 de trabajadores de la empresa.

Ambos manifestaron a La Nación que son muchos los llamados que a diario reciben de sus asociados debido a las agresiones verbales de que son víctimas.

"Nuestros compañeros están trabajando asustados y tienen temor de llegar a sus locales en las mañanas. Los agreden verbalmente y les lanzan tomates. La gente es cada vez más agresiva", añadió Acevedo.

Contaron también que desde que estalló el "escándalo" han aumentado notoriamente las licencias por estrés y la depresión entre los dependientes. Agregaron que eso se debe al menoscabo del que son víctimas, pues los usuarios los tratan de ladrones y aprovechadores.

"SOMOS LA CARA VISIBLE"

El caso de FASA no es distinto. Fidel Leiva, secretario del sindicato de trabajadores de la farmacia, dijo que desde que salió a la luz la eventual colusión, han sido blanco de escupos e improperios de los clientes.

"Estamos molestos con la empresa, porque somos la cara visible de esta compañía y hasta el día de hoy no hemos recibido ningún tipo de apoyo o comunicado oficial por parte de los ejecutivos", sostuvo.

Añadió que sólo en una oportunidad el gerente de recursos humanos, llamó a la directiva pidiendo que "estuviéramos junto a ellos en este problema", agregó.

El dirigente admitió que la situación estalló en un momento en que las relaciones entre trabajadores y empresa se encuentran en un estado de "confrontación, producto de prácticas antisindicales, despidos masivos y disminución de las remuneraciones de los trabajadores".

A diferencia de FASA, en SalcoBrand reconocen que ha habido una preocupación hacia ellos por parte de la plana directiva. "La empresa está preocupada de lo que está viviendo la gente en los locales. Han enviado memos destacando su inocencia en este caso y además felicitándonos por lo que hacemos día a día", recalcó Georgina Carrasco. (La Nación cl)

 

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