Dengue en Argentina: ayer murieron dos mujeres en el Chaco

Dos mujeres que habían sido internadas el domingo en el hospital de Charata con síntomas de dengue murieron anoche cuando eran trasladadas a otros hospitales mejor equipados del Chaco, informaron a Clarín autoridades del Ministerio de Salud de la Nación.
Aunque no tenían ningún parentesco entre sí, las dos mujeres se llamaban de apellido Giménez. Una de ellas, de unos 40 años, murió en la ambulancia camino al hospital Ramón Carrillo de Sáenz Peña. La otra mujer, de alrededor de 60 años, falleció cuando era trasladada al hospital Perrando de Resistencia.
Una de las pacientes había ingresado al hospital Enrique V. De Llamas el domingo a las 12 de la noche en un estado muy delicado. Su cuñada contó al canal de noticias TN: "Estuvo en el pasillo y pedimos que por favor la asistieran; cuando volvimos ya estaba entubada, y con síntomas de dengue. Como no tenían lugar para internarla tuvieron que trasladarla."
De esta forma serían tres los muertos en el Chaco, ya que hace unos 15 días falleció una chica de 18 años y se sospecha que fue a causa del dengue.
El Comité Provincial de Prevención y Lucha contra el Dengue, a cargo del Ministerio de Gobierno de Chaco, había presentado el lunes de la semana pasada al gobernador Jorge Capitanich un informe reservado cuyos datos están más cerca de lo que vienen diciendo las autoridades y los médicos de las localidades afectados que de la versión oficial de la propia Provincia. Esto es lo que denuncia la ONG local Nelson Mandela, que, asegura, tuvo acceso a ese informe oficial. El contenido de esa carpeta confirmaría la existencia de 11.363 casos de dengue, ya sean aseverados por laboratorio, o por nexo epidemiológico (asociación de casos y enfermos).
La sospecha de que la información oficial sobre la epidemia en Chaco está acotada empezaría a convertirse así en una certeza. No hace falta escuchar a los médicos de los hospitales de Charata o Sáenz Peña; basta con estar un rato en la guardia o recorrer los barrios de estas poblaciones para ver que la situación es alarmante. "No damos abasto", coinciden Rubén Hemadi y Luis Lita, directores de los hospitales de esas localidades.
Por eso, tal vez, es que el gobierno chaqueño haya dado ayer, recién, un paso hacia la verdad. Pero corto. La ministra de Salud local y esposa del gobernador, Sandra Mendoza, reconoció que los casos confirmados ya se acercan a los 3.000 (aunque la provincia sólo informó a Nación sobre 1.529). El dato, por aquí, no sólo no conformó a nadie sino que, comparado con la denuncia de la organización Nelson Mandela ante Clarín, suena absurdo. Según Rolando Núñez, titular de esa entidad, el informe reservado –del que este diario había hecho mención en la edición del domingo– tiene datos precisos sobre la situación en los pueblos del centro y sudoeste chaqueño. "El más comprometido es Charata, con 6.457 pacientes asistidos y 4.507 con dengue confirmado", remarcó Núñez desde su oficina del centro de Resistencia.
En Presidencia Roque Sáenz Peña, donde el intendente Gerardo Cipolini dijo ayer a este diario que hay alrededor de 10 mil infectados con el virus, el informe del Gobierno cuenta 4.450 casos.
Sin embargo, el gobernador Jorge Capitanich le negó a Clarín estos datos días atrás. "Desmiento rotundamente la existencia de ese informe reservado. Cometimos errores, pero actuamos según el protocolo de manejo de la información: con casos confirmados", dijo. Lo mismo hizo ayer Gregorio Buchovsky, del Ministerio de Salud provincial. Una fuente muy cercana a Salud provincial avisa: "Hay factores institucionales que también llevaron a esta situación: la mala gestión del Ministerio de Salud, la puja de poder y que no tienen más de dos epidemiólogos en su equipo". Hasta algunos integrantes del equipo de control de dengue –que por obvias razones no dan su nombre– reconocen que los casos son muchos más que los informados. El desconcierto en el Gobierno es tan amplio que ayer, al cierre de esta edición, la ministra de Salud Sandra Mendoza le habría presentado al gobernador Jorge Capitanich su renuncia, con una fuerte discusión incluida. (Clarín)