Una familia pobre de Malvín Norte pegó el batacazo con el 5 de Oro y se llevó 42 millones de pesos
Con el sistema extraordinario decidido por la Dirección de Loterías y Quinielas, una persona que apostó en una agencia de la calle Veracierto se ganó ayer los pozos de oro y de plata del 5 de Oro, lo que implicó un monto de $42.198.022. Lucía no suele jugar al 5 de Oro, pero esta vez jugó porque leyó en el diario que ayer "salía o salía". Lo comentó con sus familiares y rápidamente se realizaron otras 10 apuestas. Lo comentó en el trabajo y jugó por las dudas uno más junto con sus compañeros. Es un juego, pero como buena uruguaya ya tenía decidido lo que haría si se ganara el dinero: se compraría un apartamento y el resto lo invertiría. Ya lo había discutido más de una vez. Como ella, muchos otros apostaron atraídos por el monto acumulado y la decisión de la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas de seguir el sorteo hasta que hubiera un ganador. El monto estimado del pozo de oro, incluyendo las apuestas de último momento, superaba los $38.000.000, y finalmente fue bastante mayor, alcanzando $41.383.416.
Premio. Debido a la decisión de continuar sacando bolillas para remplazar la extra hasta que hubiera algún ganador, se habían instalado dos computadoras para procesar los datos en el Canal 12, donde se realiza el sorteo.
Los presentes no recordaban un evento similar, aunque la posibilidad está prevista en los reglamentos, cuando pasan varias semanas sin que haya un ganador. En este caso, no había aciertos del pozo de oro desde el 8 de enero.
A último momento, debió retrasarse el giro de los bolilleros, porque el temporal que azotó Maldonado impidió que se ingresaran datos de las últimas apuestas. Los niños cantores pasaron a esperar en la platea del programa Telemental, hasta las 23.15, cuando todo estuvo pronto.
Le tocó a José cantar los números: 29, 41, 39, 13... a esa altura, la computadora anunciaba que había 24 jugadas que habían apostado a esos 4 números, y otras tantas personas anhelantes. Salió una quinta bolilla, con el número 25, y ya no quedaba ninguna apuesta certera.
La escribana explicó cómo continuaba el sorteo: se sacaría una bolilla extra, la misma que normalmente decide el pozo de plata, y si había alguna jugada que acertara 5 de los 6 números se llevaría el pozo de plata y el de oro, que se repartiría en partes iguales en el caso de que hubiera más de una apuesta ganadora.
Giró el bolillero, salió el 28 y, tras una pausa, se anunció que había habido una sola jugada ganadora, realizada en la agencia n° 93 de Montevideo, el subagente 50. Esta agencia está ubicada en la calle Veracierto esquina Camino Carrasco, en el barrio Malvín Norte.
Varios se quejaron de que hubiera un solo ganador, de que el premio no fuera repartido entre más familias, y otros especularon con que, al menos, el habitante de Malvín Norte, de Maroñas o de la Unión al menos sería alguien modesto.
Casi nadie esperaba llegar a verle la cara. Si el ganador de algo más de un millón de pesos mandó desde Paysandú a un representante de una casa de seguridad a buscar su cheque, el ganador de más de 42 millones seguramente sea aún más reservado. Los presentes recogieron sus cosas. Entre el "buenas y millonarias noches" y el "felicitaciones al ganador" alguien en algún lado habrá llorado de alegría.
Vendedor del azar
La chica entró en el quiosco que anunciaba la cifra millonaria que estaba en juego. "Dígame cómo hacer que nunca jugué", pidió. "Usted me dice 5 números del 1 al 44 y si salen se gana 33 millones", dijo el quinielero. "Es una en un montón", aclaró, para ser sincero. "Pero si es el destino que le salga…", añadió. El País.
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