Salen 300 armas por año de Uruguay para narcos de Brasil

Pese a los continuos desmentidos de los Ministerios de Defensa Nacional y de Interior, fuentes de Inteligencia de las Fuerzas Armadas y de la Policía tienen la certeza de que unas 300 armas, la mayoría de alto poder de fuego, son transportadas clandestinamente anualmente hacia la frontera con Brasil. La investigación realizada por Causa Abierta da cuenta de que, al contrario de lo que piensan las autoridades brasileñas, las armas no son pasadas por los puestos fronterizos, sino a través de campos privados a lo largo de la extensa frontera seca. “Se las llevan en autos, en un trabajo de hormiga, por cierto muy redituable”, dijo una de las fuentes. Otra explicó que las armas provienen de distintas vertientes, por ejemplo los mismos efectivos que cumplieron Misiones de Paz en el exterior las traen al país y luego las venden. También hay muchos robos a coleccionistas y a destacamentos de las tres Fuerzas y de la Policía. “Las armas prácticamente nunca son recuperadas”, admitió un oficial. Otro manifestó que la metodología es la misma que el robo de vehículos de valor y confesó “que en este tipo de investigaciones estamos en pañales”. Las armas más codiciadas por narcotraficantes de San Pablo y Río de Janeiro son los fusiles ametralladoras Fal y las pistolas automáticas, las cuales son vendidas a 2 mil y 500 dólares, respectivamente.