Frente Amplio repudió golpe en Brasil; grupo de Michelini se opuso a la declaración
La discusión sobre los alcances de la destitución de la presidenta brasilera Dilma Rousseff aterrizó ste viernes en la Mesa Política del Frente Amplio que debatió -de la misma manera que había ocurrido en el seno del Poder Ejecutivo- si en el país norteño hubo o no un golpe de Estado.
El órgano de dirección frenteamplista decidió por mayoría redactar una declaración en la que se habla de "golpe parlamentario", pero el delegado del Nuevo Espacio, Carlos Calvo, se abstuvo de votar el documento aduciendo que lo ocurrido en Brasil fue decidido por el Parlamento.
"Técnicamente no se puede hablar de golpe de Estado. Además, los legisladores que resolvieron la destitución también fueron elegidos por millones de personas", dijo el delegado del grupo que encabeza el senador Rafael Michelini.
El resto de los sectores abonó la tesis del golpe. El delegado de la Liga Federal, José Maldonado, dijo durante el encuentro que al Partido de los Trabajadores de Brasil le pasará algo parecido con lo que le ocurrió al ya fallecido senador frenteamplista, Germán Araújo, quien fue destituido de su banca en 1989. "Germán volvió al Parlamento y el 90% de los senadores que lo sacaron no fueron reelectos", sostuvo Maldonado.
También en el Poder Ejecutivo hubo una discusión interna acerca de cómo pararse ante la destitución de Rousseff. En la Cancillería eran proclives a expresar su preocupación ante los hechos pero sin calificar lo sucedido. Pero, tras la intervención del presidente Tabaré Vázquez, se le agregó un último párrafo en el que se indica que "más allá de la legalidad invocada, el gobierno uruguayo considera una profunda injusticia dicha destitución" de Rousseff.
En tanto, la Mesa Política del Frente Amplio expresó su rechazo ante lo que considera un golpe parlamentario. "El mecanismo de juicio político en un régimen presidencialista requiere no sólo cumplir aspectos formales, sino fundamentalmente con aspectos sustanciales como es el sostener una acusación por delito o crimen de responsabilidad", dice la declaración.
Para el Frente Amplio "está claramente demostrado" que desde que Rousseff resultó nuevamente electa "las fuerzas conservadoras expresadas en su sistema político, en el sector empresarial, en los medios de comunicación y en la institucionalidad brasilera, han llevado adelante una campaña dirigida a desplazarla" del poder.
La coalición de izquierda sostiene que el mecanismo utilizado por el Parlamento del país vecino "golpea fuertemente a la democracia brasilera", y advierte que los sectores "conservadores actuaron de la misma forma en Honduras en 2009 y Paraguay en 2012. Asimismo, consideran "ilegítimo" al gobierno que ahora encabeza Michel Temer.
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