Foto que golpea como un martillo en la cabeza: Soldado ruso desafía a los nazis antes de su muerte
Tras una búsqueda llevada a cabo en la ciudad de Murmansk, al noroeste de Rusia, se descubrieron los restos de soldados pertenecientes al Ejército Rojo que fueron asesinados a disparos durante la invasión de la Alemania nazi contra la URSS.
Las conmovedoras imágenes que datan de julio de 1941 "golpean como un martillo en la cabeza", indica Rossiyskaia Gazeta.
Una de las fotos habla por sí sola: en el desierto rocoso de una región norteña rusa, dos prisioneros de guerra rusos desarmados son rodeados por una docena de ametralladoras alemanas antes de su muerte.
Las víctimas, uno alto y otro que porta un tapado largo, permanecen de pie frente a los ejecutores. Con la frente bien alta; uno de ellos tiene sus manos en la cintura y los mira fijo a una distancia corta. Su mirada lo dice todo, evidentemente está desafiando a sus verdugos.
Tras esta escena, los alemanes disparan. Así, sin temores, los dos soldados decidieron enfrentar su muerte. Las terribles imágenes cayeron en manos de Pavel Vaiguin, un habitante de la ciudad de Murmansk.
"Por supuesto, las fotos me conmocionaron", indica. Incluso demasiado porque soy de la ciudad. En las imágenes se puede observar una piedra muy particular. "¿En qué preciso lugar fueron realizadas?", se pregunta Vaiguin. Preso de la curiosidad, cuenta que agarró las fotos y se fue al monte a encontrar el lugar exacto.
Asimismo, historiadores y etnógrafos repitieron el camino junto a Vaiguin. En un primer momento, el viaje fue en carretera en dirección norte desde Murmansk hasta la frontera de Noruega. Sin embargo, luego debieron trasladarse a pie caminando más de 80 kilómetros.
El traductor Dmitry Dulić, de Murmansk, fue muy meticuloso con los archivos alemanes y encontró información sobre una ejecución de dos presos en estos lugares.
Cruzando la frontera y en la altitud número 122, este grupo nazi sufrió grandes bajas. En los documentos de los archivos se indica que 16 alemanes murieron y otros 11 resultaron heridos a unas pocas horas del comienzo de la batalla, indica Dmitry.
"Para ellos, la resistencia rusa fue un 'shock'. Está claro que el disgusto fue que no pudieran elevar la moral de sus tropas". Después de una dura expedición en la montaña, los exploradores llegaron a la zona. El lugar se encontraba, como era de esperar, sobre una enorme roca.
"Cavé con palas limpiando, los expertos encontraron un abrigo rasgado, cinta perteneciente al Ejército, zapatos, un bolso y los restos de una persona con un medallón". Su dueño se conoce ahora: Se trata de Serguéi Korolkov. En la región de Tver, fueron encontrados los parientes de Korolkov. Una hija, seis nietos, bisnietos.
Los restos del héroe fueron transportados a esa región y enterrados en un monumento.
El otro soldado, que porta un abrigo en las fotos, vivió antes de la guerra en Apatity, una ciudad de Rusia situada en la península de Kola. Trabajó para una empresa minera y a tras tres años del inicio de la guerra tuvo familia, una hija.
RT
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