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CAUSA ABIERTA

¿Son las marcas de nacimiento prueba de muertes violentas en vidas pasadas?

¿Son las marcas de nacimiento prueba de muertes violentas en vidas pasadas?

En algún momento de su vida, el niño indio Maha Ram comenzó a decir con insistencia que recordaba su muerte en una vida anterior. Dos disparos de bala a muy poca distancia habían acabado con él.

Fueron tantos y tan precisos los detalles que aportó sobre los eventos de su vida anterior y las circunstancias de su muerte, que el doctor Ian Stevenson, célebre investigador del fenómeno de la reencarnación, logró dar con el reporte de la autopsia del hombre que en algún tiempo pasado recibió dos disparos y que presuntamente había reencarnado en Maha.

En efecto, las dos manchas –marcas de nacimiento– en el pecho del niño correspondían exactamente con las heridas de bala que mostraba el informe post-mortem de aquel hombre.

Pero no es la única historia que se conoce de este tipo, por lo que cabe recordar otras que se han escuchado en diferentes países para darnos cuenta de que esta inquietante teoría tiene que ser al menos considerada como algo más allá de la casualidad.

Otro niño, también de la India, nació con una malformación física: sin los dedos de la mano derecha. Y un buen día recordó que, en otra vida, siendo también niño, sus dedos derechos acabaron amputados en una trituradora de alimentos.

En Turquía, un joven que nació con una malfromación en la oreja derecha, recordaba haber recibido un tiro en esa lado de su cabeza.

En el Medio Oriente, un joven de 12 años que nació con una marca en forma de anillo alrededor del cuello, recordaba haber sido decapitado por dos tíos que querían quedarse con su parte de la herencia.  

En Estados Unidos, la escritora y consultora espiritual Karen Kubicko hizo públicos algunos recuerdos de una vida pasada, particularmente relacionados con su muerte.

En 2011, posteó en su página web dos fotos suyas, una de los días de su juventud, en la que aparecía con una marca de nacimiento en el cuello; la otra, ya como una mujer adulta, en la que salía sin esa marca.

Según explicó entonces, repentinamente Karen había tenido una visión, un recuerdo de su vida anterior, en la que fue una mujer llamada Helen y murió en 1927, producto de una bala perdida que entró en su cuello, justo donde se hallaba la marca de nacimiento.

Al recordar esto, la marca comenzó a desaparecer de manera gradual; hoy, sorprendentemente, no quedan rastros de ella. O eso dice Karen.  

Un misterio sobre otro misterio

¿Qué revelan las marcas de nacimiento sobre las vidas pasadas? ¿Realmente existe una conexión entre una mancha en la piel, una pigmentación en particular, una sombra en la cabeza o a un lado del torso, y la muerte previa de una persona? ¿Son esas marcas cicatrices karmáticas que han logrado trascender las fronteras de la vida, del tiempo, del espacio y de la muerte?
Yahoo, Leyendas Urbanas

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