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CAUSA ABIERTA

“Axe ha destrozado mi vida”: el relato de la lucha de Yaiza contra una multinacional

“Axe ha destrozado mi vida”: el relato de la lucha de Yaiza contra una multinacional

La vida de Yaiza Schmöhe cambió para siempre el 22 de junio de 2013. Ese día participó en Ibiza en un concurso organizado por la marca de desodorantes AXE, en el que el premio consistía en viajar al espacio. “ Más de 17.000 personas en España nos apuntamos para alcanzar el deseado premio, sin duda mi sueño desde que era niña”, explica Yaiza.

Tras una selección previa, en la que esta doctora Física Teórica y Cosmología se destacó por encima de 17.000 participantes, Yaiza llegó a la final en Ibiza y dio el maldito salto que describe así:

“A pesar de las promesas de seguridad de la organización, algo falló. Fui disparada hasta una altura mucho mayor, de unos 12,5 metros, equivalente a un quinto piso, en plena noche, así que no pude prepararme a tiempo para protegerme del fuerte impacto y… choqué de cara con el agua. El resultado: dos huesos de la cara partidos, lesiones en cuello y rodillas y una incapacidad permanente del 48%.”

Unas heridas que le han supuesto a esta profesora de Física y Química 800 días de baja laboral y una incapacidad permanente.

El concurso Axe Apollo Space Academy, organizado por la multinacional Unilever, se despeocupó por completo de ella. Según cuenta, tras el golpe los organizadores le recomendaron tomar un ibuprofeno e irse al hotel. Pero dos enfermeras que se encontraban entre el público y que le vieron la cara destrozada la urgieron a acudir a un hospital: era muy probable que estuviera sufriendo algún tipo de derrame cerebral.

En el centro hospitalario Yaiza descubrió con sorpresa que no era la única participante herida.

“En el hospital (…) me sorprendió encontrar a otros concursantes lesionados.Yo había sido la última en saltar ¡¿¿Por qué no nos avisaron ni pararon el concurso cuando se lesionó el primero??! Y, además, ¿¿por qué en sus pantallas mostraban alturas menores a las que realmente los concursantes estábamos alcanzando?? 48 horas después, me operaron de urgencia y me pusieron una malla de titanio bajo el ojo y, aunque no he perdido el ojo y tengo la suerte de estar viva, como secuela, me ha quedado visión doble (diplopia) cuando miro arriba, abajo, izquierda y derecha.”

El salto que dio Yaiza se denomina blob-jump. En él, un saltador permanece quieto en una colchoneta y dos o tres personas se lanzan desde un trampolín para caer sobre el otro extremo del hinchable. Así, el concursante sale disparado por el aire, hasta una altura de 6 metros aproximadamente.

Según revela Yaiza, los organizadores cambiaron las normas en el último momento y pidieron que fueran tres las personas que saltaran sobre el hinchable, en vez de las dos con las que se había probado en los entrenamientos. Así el concursante podría volar mucho más lejos. Y trsitemente así fue: en vez de un brinco de 6 metros se pasó a los casi 13 que voló Yaiza. El récord del mundo está en 22 metros.

Por si esto fuera poco, los concursantes debían fabricarse un traje de protección casero con forma de traje de astronauta. Yaiza revela en El Mundo que el suyo contaba con un casco hecho de papel maché, pero un amigo le recomendó que no se lo pusiera “si no quería que la decapitara”.

Para más inri, la organización colocó unos potentes focos en el lugar de los saltos, una circunstancia que impidió a Yaiza ver dónde estaba el agua, ya que ella saltó de noche y quedó cegada por la luz.
WTB

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