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CAUSA ABIERTA

Maestro fanático del radicalismo islámico asesinó al comerciante judío en Paysandú

Maestro fanático del radicalismo islámico asesinó al comerciante judío en Paysandú

Gran conmoción vive la sociedad sanducera y la comunidad israelita del país tras el asesinato del conocido comerciante David Fremd Wulf, de 55 años, a manos de un hombre que manifestó a viva voz haberlo ultimado de varias puñaladas motivado por la religión que profesa.

El inédito caso en el departamento causó alarma y estupor, producto de que el confeso asesino se jactó de su “hazaña”, lo que ha sido calificado como un hecho antisemita incluso por el Comité Central Israelita del Uruguay, que se ha manifestado al respecto.

El hombre, de iniciales C.O.P.L. --no revelamos su identidad hasta que la Justicia se expida al respecto--, poseedor de antecedentes penales en 2008 por receptación, fue aprehendido cuando pretendía fugarse de la escena del crimen por un muchacho que acertó a pasar por el lugar y fue testigo del ataque.

El sujeto, quien tenía rastros de sangre de su víctima en la ropa, ejercía como docente de Primaria. Fuentes confidenciales indicaron a nuestro medio que el lunes había concurrido como maestro “volante” a la Escuela Nº 1 y 3, no presentándose a trabajar en la víspera.

Eran casi las 15 cuando David Fremd Wulf arribó al comercio familiar “La Popular”, en avenida España y Guayabos. Lo hacía acompañado por uno de sus hijos. Estacionó su automóvil junto a la acera Este y descendió.

Como cada tarde, estaban a minutos de abrir las puertas a los clientes. Recorrió unos metros y al llegar a la vidriera frontal fue sorprendido por un hombre que, a cara descubierta y sin mediar palabra, le asestó varias puñaladas en la espalda.

Testigos del brutal ataque manifestaron a EL Telégrafo que, una vez en el suelo, Fremd Wulf atinó a defenderse y efectuó varias patadas en dirección al sujeto. “Estaba como ensañado, parecía un animal, cómo le tiraba puñaladas y él se defendía pateándolo”, expresó una señora que se encontraba a unos metros y no podía salir del asombro ante la escena presenciada.

Al percatarse del ataque, su hijo saltó sobre el iracundo y logró hacerlo caer, no sin antes recibir varios golpes en la cabeza y un corte de poca entidad en una pierna, que debió ser suturado.

Mientras el sujeto se daba a la fuga, el comerciante --visiblemente herido y con abundante sangrado-- fue asistido por su hijo, quien lo trasladó hacia el automóvil para llevarlo de inmediato al servicio de emergencias de Comepa, donde ingresó en grave estado.

Debido a tan delicado estado, Fremd debió ser reanimado antes de ser trasladado al block quirúrgico, donde lograron detener la hemorragia. A la vez, los médicos comprobaron que había sufrido severos daños en un riñón y tenía comprometidos intestino y bazo. Tras algunas horas de luchar por su vida, el comerciante e influyente integrante de nuestra sociedad, dejó de existir.

José Ramón Soca López, de 35 años, no pensó jamás ser la persona que detuviera a un asesino. Sin embargo, pasar por el lugar le valió convertirse (sin proponérselo) en un protagonista vital de la historia. Aún conmovido por la situación, relató  la aprehensión del atacante.

“Venía caminando por avenida España al oeste y cuando estaba a unos 20 metros de Jean's Center escuché los gritos de una mujer y pensé que le habían robado. Salí corriendo hacia La Popular y vi que estaba el hombre (que después supo que era David Fremd) tirado en el suelo y el otro le estaba tirando cuchillazos.

Ahí vi que él se resistía y el hijo le alcanzó a pegar una patada y lo volteó. Lo corrimos hasta el cantero central y ahí el loco tiró el cuchillo y salió corriendo hacia 18 de Julio. Lo salí corriendo de atrás, no me quedaba otra, y lo agarré por 18 de Julio pasando José Pedro Varela, casi a mitad de cuadra”.

Soca López pidió colaboración a otro hombre para retener al sujeto de quien dijo “no estaba sacado, él era consciente de lo que había hecho. Me dijo: ‘esto es por la religión y te digo que cuando yo declare salgo enseguida porque él sabe bien (se supone que por Fremd) por qué pasó esto’ y otras cosas más”.

En tanto, agregó que al hacerse presente la Policía, uno de los efectivos “me mostró las esposas y se los entregué”. Sin embargo, el sujeto no era conocido por la víctima ni por nadie de su familia, y el acto criminal tomó a todos por sorpresa.
Asimismo, al enterarse del fallecimiento del comerciante, el hombre expresó su tristeza. “Yo ayudo a quien pueda pero a veces no vale nada como en este caso, me deja triste saber que por más que lo detuve no se pudo salvar su vida. Los conozco a los Fremd (haciendo referencia a los hermanos David y Mario) porque incluso trabajé con ellos. ¡Qué pena! Te da rabia porque al final siento que detenerlo no sirvió de mucho. No pensé que estaba tan lastimado. Le vi un corte grave en la espalda, que era el más visible pero pensé que se salvaría”, comentó.

Extraoficialmente se supo que una vez conducido ante la Policía, C.O.P.L. habría admitido el asesinato de Fremd por profesar odio --de aparente público conocimiento en su entorno-- hacia los judíos.

De acuerdo a lo expresado en su declaratoria, el sujeto habría indicado: “lo hice porque mi religión me dijo que matara a un judío”, característica que enseñan quienes se vuelcan hacia el radicalismo extremo.

Contando con varios elementos, efectivos de la Dirección de Investigaciones de la Zona 1, en compañía de integrantes del Comando de Jefatura de Policía, realizaron un allanamiento en la finca del asesino, donde fueron hallados varios elementos utilizados por éste para profesar el rezo musulmán, tales como una alfombra y otros enseres, así como una copia del Corán traducida al español.

Asimismo, una fuente cercana al detenido, expresó que su conversión se había originado hacía poco tiempo pero que llamaba la atención el fanatismo adoptado por C.O.P.L., quien se hacía llamar “Abdullah” (posiblemente por uno de los primeros escribas que tuvo el profeta Mahoma), era asiduo concurrente a dos o tres cibers de la ciudad, desde donde descargaba juegos y utilizaba uno en donde se podía elegir qué nacionalidad de personas asesinar.

“Siempre elegía matar a judíos y gritaba que los odiaba, nos dábamos cuenta que estaba mal de la cabeza”, dijo un cibernauta. Por su parte, el confeso homicida será conducido a declarar hoy a la sede penal.
Fuente El Telégrafo

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