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CAUSA ABIERTA

Intendencia de Montevideo quiere taxis más cómodos y choferes que hablen idiomas

Intendencia de Montevideo quiere taxis más cómodos y choferes que hablen idiomas

En busca de mejorar el funcionamiento y hábitos en el servicio de taxi, apurado por la llegada de la competencia de Uber, la comuna comenzó ayer una serie de reuniones con la Gremial Única del Taxi y con los trabajadores en las que se evaluará desde la seguridad y comodidad para los pasajeros hasta la incorporación de tecnología y la posibilidad de que los pasajeros evalúen a los conductores.

El director de Transporte de la comuna, Máximo Oleaurre, reconoció que es necesario hacer una "fuerte mejora" del servicio que brindan los taxis, algo de lo que los montevideanos se han quejado por años, aunque sin obtener respuestas. La idea de la comuna, dijo Oleaurre a El Observador es llegar en un plazo de tres meses a lograr un proyecto normativo para poder enviar a la Junta Departamental, aunque se espera que algunos de los cambios puedan empezar a reflejarse con anterioridad.

La necesidad de dar un buen servicio se hizo evidente con la llegada de Uber, y el propio intendente, Daniel Martínez, reconoció entonces que si había personas dispuestas a utilizar la aplicación estadounidense, debido a su descontento con el taxi, era momento de avanzar en las mejoras.

Las medidas

El tamaño de los taxis, la cercanía de la mampara con el asiento, la implementación de la silla para niños y el pago con la tarjeta STM son algunos de los temas que la intendencia de Montevideo puso sobre la mesa para comenzar a trabajar en la mejora de ese servicio. Se buscará entonces, a través de la actualización normativa y de la incorporación de tecnología hacer al taxi más atractivo.

Las modificaciones se dividen en cuatro grandes áreas: las condiciones del vehículo, la incorporación de tecnología, los conductores y la seguridad de los pasajeros.

Dentro del primer grupo, la comuna propone modificar, por ejemplo, la normativa que regula la antigüedad de los coches, y que actualmente permite circular coches con hasta un máximo de 15 años, lo que Oleaurre considera "un disparate".

También se propone cambiar los espacios entre el asiento y la mampara, criticada por pasajeros y agentes relacionados con la seguridad vial. Si bien la Patronal planteó a fines de noviembre estar dispuesta a eliminarla para competir con Uber, el sindicato se opone, y una mesa de estudio integrada por ambos actores, la intendencia, la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) y técnicos determinó en diciembre de 2015 que si bien no hay concenso, debe permanecer en los taxímetros y buscar formas de "mitigar su efecto en la seguridad del pasajero".

Así, la intendencia propone discutir también las características de la mampara y el tamaño de los vehículos que se utilicen para taxi.

Por otra parte se buscará incorporar tecnología. La idea es avanzar en el pago con tarjeta e incluir a los taxis en el uso de la tarjeta STM; incorporar el recibo obligatorio, que es un derecho del pasajero; y que todas las unidades estén monitoreadas a través de GPS.

También se evaluará la posibilidad de hacer una libreta de conducir especial para los taxistas, con más exigencias, como por ejemplo que tengan formación en idiomas y relacionamiento, algo con lo que según dijo a El Observador el secretario del SUATT, Antonio Diez, los trabajadores estarían de acuerdo. Otra medida que los trabajadores ven como una respuesta a sus reclamos es la regulación del horario de trabajo para mejorar la seguridad en la conducción. "Existe posibilidad de llegar a un acuerdo", dijo Diez y afirmó que evalúan la reunión como positiva.

La comuna propone además crear un "sistema de evaluación de desempeño de conductores por parte de los pasajeros" y que los taxistas tengan un uniforme de trabajo y cuenten con un seguro de vida.

Para la seguridad del pasajero, en tanto, se buscará tener medidas como por ejemplo, que el auto no arranque hasta que tenga abrochado el cinturón de seguridad. También se intentará avanzar en el uso de los Sistemas de Retención Infantil (SRI), obligatorio desde 2013 para todos los menores de entre 0 y 12 años pero en lo que todavía no se ha logrado un acuerdo para comenzar a implementarlo.
Se evaluará también la posibilidad de que viajen los perros guía para ciegos, y las personas con sillas de ruedas.

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