Paraguayo murió con el primero de los 13 balazos y su esposa condujo hasta que murió
El hombre que conducía la camioneta por la avenida Giannattasio, Ramón Agustín Quevedo, recibió 13 disparos en total, cuatro de ellos en la cabeza, uno en la boca, otro en la nariz y el resto en distintas partes del cuerpo.
Según el informe forense los disparos fueron realizados en dirección descendente, es decir, de arriba hacia abajo.
El primer balazo que recibe Quevedo es el que le da muerte en el acto. Fue en la cabeza.
Con su marido ya muerto, Claudia Guerrero Camacho tomó el volante de la camioneta con su mano izquierda, pero ya había recibido dos disparos.
Uno de ellos dañó una arteria, lo que provocó que se fuera desvaneciendo hasta morir. En esas condiciones condujo la camioneta durante casi un kilómetro.
Finalmente ya no pudo mantener la dirección del vehículo y la camioneta se fue hacia la derecha, hacia la calle lateral, donde atropelló a la adolescente que casualmente caminaba por allí. Marcela, de 16 años, murió en el lugar.
Subrayado accedió al informe forense que se presentó en el caso del doble crimen de la pareja de paraguayos en Solymar, y conversó con el profesional que lo redactó, Miguel Cabrera.
Según el informe del forense Miguel Cabrera, en la camioneta hallaron balas 9 milímetros de plomo y otras encapsuladas (blindadas).
En la camioneta iba el hijo de la pareja paraguaya, que resultó ileso. Este miércoles la tía del pequeño se lo llevó de regreso a Asunción.
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