Ladrón mutilado en finca de Punta del Este usaba auto de comerciante desaparecido en Montevideo

Dos conocidos delincuentes ingresaron, rompiendo un vidrio, en una finca en la zona de San Rafael, con intenciones de robar cuando en determinado momento fueron descubiertos por los dueños de casa.

Al escapar por donde habían entrado, uno de ellos perdió parte de su dedo al cortarse con un vidrio. La policía Científica ubicó el resto en el lugar. Posteriormente los identificó, los detuvo y ya están en la cárcel. El auto en el que se desplazaban pertenece a un comerciante desparecido, desde hace días, en Montevideo.

Los autores del hecho que fueron detenidos por personal del Distrito Operacional 2, prestaron declaración en la tarde de este martes ante el juez competente, disponiendo éste el procesamiento con prisión de Martin Diperna Archiprete, por un delito de hurto especialmente agravado por la penetración domiciliaria.

Asimismo se estableció que una persona se había asistido en salud pública, con el nombre de Eduardo Latorre.

Ante este dato logrado por los investigadores fue intervenido posteriormente en un auto Geely el mencionado Latorre.

Llevado ante la justicia se dispuso el procesamiento con prisión de Eduardo Sebastián Latorre Suárez, coautor de un delito de hurto especialmente agravado por la penetración domiciliaria en grado de tentativa y un delito de falsificación ideológica por un particular en calidad de autor, ambos en régimen de reiteración real.

Los mencionados sujetos se desplazaban en un auto marca Gelly que estaba requerido por la policía de Montevideo, desde el 28 de diciembre al igual que su propietario que está desaparecido.

Estre comerciante de 53 años se encuentra desaparecido desde hace 15 días. Su auto, un Geely modelo LC de color gris, era conducido el lunes 4 por tres individuos con antecedentes penales, cuando fue detenido por la Policía en un operativo de rutina en Maldonado. El vehículo estaba denunciado como robado.

El caso también es analizado por el Área de Investigaciones de la Zona II (Pocitos y barrios aledaños) de la Jefatura de Montevideo. Hoy llegarán desde Maldonado siete detenidos —los vieron en el auto del desaparecido en los últimos días— que serán indagados por la jueza de 16° Turno, Julia Staricco, e investigadores de la Zona II.

El vehículo del comerciante, que confeccionaba y vendía cintos en el interior del país, será reinspeccionado por efectivos de Policía Científica en busca de alguna prueba que pueda dar con el paradero del desaparecido.

Se trata de un auto Geely del año 2011. El comerciante lo compró hace poco con mucho esfuerzo, luego que su Chevrolet Corsa comenzó a tener continuos desperfectos.

En la sede policial de Maldonado, los tres detenidos declararon que alquilaron el auto a un sujeto y agregaron que pagaron $ 400 de renta por día. Los investigadores ayer no identificaron a ese individuo y creen que se trata de una estrategia de los sospechosos que robaron el Geely para utilizarlo en algún operativo delictivo.

No se sabe si el comerciante desapareció en Montevideo o Maldonado. Sus familiares y allegados creen que ello ocurrió en la noche del 22 de diciembre o en la madrugada del 23. Un hermano presentó la denuncia en la Seccional 5a (Parque Batlle) el 28 de diciembre. La demora en presentar la denuncia se debe a que el hoy desaparecido anunció que iba a viajar por esas fechas.

En un contacto con un familiar efectuado el 22 de diciembre, el comerciante dijo que pasaría unos días por Punta del Este en la casa de unos amigos, ex compañeros de estudios. El hoy desaparecido también tiene amigos de muchos años en la ciudad de San Carlos.

De origen humilde, cursó sus estudios liceales en colegios privados gracias al esfuerzo de sus padres y a becas concedidas por las instituciones de enseñanza. Divorciado hace casi dos años, logró, con mucho esfuerzo, que sus dos hijas, de 23 y 20 años, también concurrieran a colegios privados. Una de ellas se diplomó en arquitectura y la otra estudia química.

Los investigadores de la Zona II y de la Policía de Maldonado tratan de reconstruir las últimas horas del comerciante. A las 10:30 horas del 22 de diciembre pasado, éste visitó a su único cliente que tiene en Montevideo: un amigo que posee un comercio en el barrio Piedras Blancas.

A las 14:00 horas del mismo día, envió un mensaje de texto a un amigo. Y a las 22:43 horas del 22 de diciembre, se comunicó por Whatsapp con otro allegado. "No recibió ninguna amenaza. Era muy querido", dijo un amigo.

Según sus allegados, el comerciante sabe moverse en barrios periféricos de Montevideo. Corta y diseña los cintos de cueros y los lleva a coser a costureros que residen en barrios del norte de la ciudad.

El comerciante siempre está atento a su seguridad física y se pone en alerta si ve una situación sospechosa.

"Para reducirlo, lo debieron sorprender y no dejarlo hablar. Es una persona que convencea cualquiera si lo dejan hablar", dijo un amigo.

El comerciante es diabético. Sin embargo, pese a ser insulinodependiente, goza de un excelente buen humor y es un gran animador de fiestas y reuniones. Mientras espera ser atendido por comerciantes para vender los cintos que confecciona, envía chistes o realiza bromas a sus amistades a través de sms. Un allegado dijo: "Tememos lo peor. Los delincuentes que andaban en su auto eran pesados. Nos están matando la alegría. Él es una persona demasiado buena que trae alegría a la gente".
FM Gente, El País