"El País" sorprende con título: "Mi padre va a ganar; no lo pueden comprar"; el papá es Donald Trump
Es probable que sea una nota paga. Muchas veces este tipo de reportajes se enmascaran muy bien. Pero, más allá de ello, resulta una afrenta a la inteligencia el título que le pusieron a la entrevista. Resulta tan obvio que a Donald Trump no lo puede comprar nadie que rompe los ojos. ¿Cómo sobornar a uno de los hombres más ricos del planeta? Quizá el periodista no tenga la culpa de la titulación y sea de algún editor despistado, que los hay y muchos.
Eric Trump, hijo del más controvertido candidato a la Presidencia de Estados Unidos, llegó ayer a Punta del Este en un viaje relámpago y partirá hoy tras recorrer las obras de su torre frente a la Brava. Entrevistado por El País, Trump quebró varias lanzas por su padre, quien es acusado de discriminar —entre otros— a latinos y musulmanes.
Aseguró que el candidato no se opone a los inmigrantes, sino a la inmigración ilegal. Dice que los políticos en general no conocen la gestión de presupuestos o personal, por lo que no saben “cómo funciona el mundo”. También asegura que Donald Trump molesta porque, con su fortuna, “nadie lo puede comprar”.
—¿Cómo observa la posibilidad de que su padre sea el próximo presidente de Estados Unidos?
—Pienso que va a ganar; en todas las encuestas viene como ganador por más de tres puntos. Es muy similar a Mauricio Macri, en el sentido de que también es un empresario exitoso. Cada día está hablando para 300.000 personas; hace 6 meses que está en la carrera política y está teniendo un éxito rotundo en todas las reuniones que realiza. Además de ser una excelente persona, sería un excelente presidente y administrador. Sin duda se verían beneficiados muchos países, entre ellos Uruguay.
—¿Qué opina sobre la controversia que han generado los comentarios de su padre hacia los mexicanos o hacia la comunidad musulmana, en cuanto que no dejaría ingresar a estas personas a Estados Unidos?
—En primer lugar, el señor Trump no es un candidato políticamente correcto. Lo que dice es que no importa a qué lugar vayan (los inmigrantes), pero que si van a Estados Unidos deben hacerlo de forma legal, de forma correcta. Norteamérica tiene un grave problema de migración, como muchos otros países en el mundo. Alemania tiene el mismo problema. En este momento mi padre estaría ganando las elecciones primarias. La CNN presentó ayer una encuesta en la que decía que tiene el 42% y que el que le sigue tiene el 12% (N. de R.: entre los votantes registrados republicanos y con tendencia al mismo partido). Su liderazgo es notorio, sobre todo si tenemos en cuenta que son 13 candidatos. Si hubiera solo 2 o 3, sería algo importante, pero teniendo en cuenta que son 13, es mucho más. Es decir que lo está haciendo realmente muy bien; estoy muy orgulloso de mi padre.
—Si usted escribe la palabra "dichos" en Google, lo primero que le sugiere el buscador es "dichos de Donald Trump". Y aparecen cosas como que su padre llamó a las mujeres, en un debate, "cerdas gordas, perras y animales desagradables". A muchos le cuesta entender cómo está arriba en las encuestas, sumando esto a sus dichos hacia la comunidad latina, por ejemplo.
—La controversia no es en contra de los latinoamericanos ni de los inmigrantes en general, sino sobre los inmigrantes ilegales. Está tan acertado en lo que está diciendo, que tanto los republicanos como los demócratas coinciden en que lo que hay que atacar es el tema de la ilegalidad de los inmigrantes. En Estados Unidos la gente está muy cansada de los políticos que se sientan o simplemente leen o recitan un discurso. Están sentados en el podio leyendo los teleprompters que les van diciendo lo que tienen que decir, no hay pasión, no hay emoción. La gente que está en la política nunca creó o realizó realmente nada. Nunca tuvo un negocio que hay que hacer funcionar, la mayoría entró en la política en cuanto salió de la universidad. Todos los días consiguen donantes que entregan fondos y que reciben favores como contrapartida. La razón por la que está ganando es porque habla desde el corazón. Es un hombre sumamente exitoso en todos los aspectos de su vida. No necesita el trabajo, no necesita el dinero. Estamos construyendo los mejores hoteles y las mejores canchas de golf alrededor del mundo. Él financia la campaña en un 100% de su propio bolsillo, no necesita fondos de nadie más. El problema en Norteamérica es que la gente dona US$ 5 millones o US$ 10 millones y después espera favores a cambio del dinero que entregó. Por ese motivo, los políticos deben ser sumamente cuidadosos. Esa es una de las razones por la cual después no se hace nada.
—¿El hecho de que sea una persona que provenga de fuera del sistema político es lo que también le ha generado resistencias entre los republicanos?
—No solamente dentro de los republicanos, sino también dentro del núcleo de los políticos. Porque no puede ser controlado, no lo pueden manejar, él no acepta dinero.
—¿Hay un hartazgo universal de la gente con los políticos que le abrió una brecha a los empresarios? En Argentina está el caso de Macri y en Montevideo tenemos a un empresario que fue la revelación de la última elección municipal (Edgardo Novick)...
—Tenemos una expresión común en Estados Unidos: "los políticos son todo conversación y no acción". Durante toda nuestra vida como empresarios hemos construido los edificios más altos, hemos hecho cosas dentro de los que es un presupuesto y un tiempo limitado. Los proyectos tienen que ser autosustentables, tienen que resultar; luego construimos otros. A lo largo de su vida, mi padre ha construido una empresa valuada en US$ 10 billones. Muchos de estos políticos nunca tuvieron un trabajo realmente serio y no entienden cómo funciona el mundo real. Nunca estuvieron empleados o nunca tuvieron gente a su cargo. No entienden cómo funciona el mundo real. En términos de gobierno, probablemente Estados Unidos sea la compañía más grande del mundo, maneja presupuestos de trillones de dólares, miles de empleados, contratos, militares y gastos asociados. Muchos políticos ni siquiera son capaces de manejar un presupuesto, de ver que estén equilibradas las entradas con las salidas. Y creo que por eso se está viendo que la gente de negocios está saliendo adelante: actúan rápido, hacen que los proyectos se concreten en realidad, dentro del presupuesto y los plazos que estaban establecidos. En la mayoría de los casos, son gente práctica, que entiende cómo funciona el resto del mundo.
—Llegó a Uruguay en un vuelo de aerolínea ¿Por qué no se traslada con un avión particular?
—Tenemos aviones privados, pero yo vuelo 300 millones de millas por año, sería de locos andar siempre en aviones privados. Me subo a un vuelo prácticamente cada día de mi vida, es mucho más práctico tomar un vuelo regular. Tampoco estoy tan malcriado como para tener que andar en mi avión privado. Vine de Miami y voy para Nueva York, no tiene sentido hacer un vuelo privado cuando hay aerolíneas tan buenas y se viaja por tan poco tiempo.
—Con la amenaza mundial del terrorismo, que afecta especialmente a Estados Unidos, ¿se siente seguro en sus desplazamientos? ¿Con qué tipo de seguridad viajó a Uruguay?
—Tengo seguridad, pero no tomo ninguna medida especial en los vuelos. Uruguay de por sí es muy seguro y volar en las aerolíneas es seguro. Pero sí, tomo las precauciones necesarias.
Se vendió el 60% de la torre frente a la Brava.
El 60% de la torre ubicada en la parada 9 y 1/2, frente a la Playa Brava, ya fue vendido. Se espera que el lujoso edificio, que costará unos
US$ 100 millones, esté terminado en diciembre de 2017.
"El proyecto estaba planteado como para 3 años. Yo estuve el año pasado y recién estaban comenzando con la excavación. Ahora tiene 7 pisos y se está volviendo increíblemente rápido. Cuando estuve antes hace dos años tenía que conseguir todos los permisos por las regulaciones de la zona. Todo viene encaminado y a tiempo. Se está completando un piso cada dos semanas. Hay prácticamente 400 espacios de estacionamiento debajo de tierra, piscinas internas. Mucha cosa está debajo del nivel del piso que está muy avanzado", explica Eric Trump.
Esta vez, el magnate norteamericano vino a Punta del Este en un viaje relámpago, sin posibilidad de descanso.
"El año pasado vine con mi esposa de luna de miel y pasamos fantásticamente bien. También tengo amigos que me ofrecen venir y pasar un tiempo con ellos. Ya estuve 5 o 6 veces acá, me encanta no solo el lugar, sino también la gente y su cultura. Es un lugar maravilloso en el mundo, las playas me encantan", indicó.
0 comentarios