Como Lázaro, un pistolero uruguayo resucitó y camina sobre los cadáveres de la FIFA
Quién iba a decirlo. Se veía venir en el Mundial de Brasil. Ese muchacho celeste se había convertido en una fiera y ponía contra las cuerdas a los corruptos de la FIFA. ¿Uruguay campeón del mundo? ¿Pero este tipo nos quiere arruinar todos los negocios? "Ejecútenlo", fue la orden impartida.
El pelotón puso contra la pared a ese pequeño gran salteño y disparó. El uruguayo cayó herido de muerte. Muchos en el mundo aplaudieron sin imaginarse que agujereado por el fuego de los perversos se iba a levantar de nuevo. Nadie podía suponer ni por asomo que pocos meses después se convertiría en el mejor jugador del mundo y que los corruptos estarían todos muertos y en el infierno.
Larga vida para vos, Luis. El mundo te verá en Rusia y nadie podrá detenerte.
Algunos lo afirman, otros simplemente lo plantean: ¿Luis Suárez es el mejor jugador uruguayo de todos los tiempos? La discusión se instala cada vez que el salteño suma ítems en su currículum. Los jóvenes, principalmente, no lo dudan; y una parte de los que ya peinan canas, se permiten discrepar.
Lo cierto es que desde hace varios años que niños, padres y abuelos acomodan sus horarios en torno a este crack. Cortan la jornada laboral cuando hay Champions, se enojan cuando no les transmiten algunos partidos de la Liga por televisión y madrugan para verlo en el torneo más importante: el Mundial de Clubes.
Ayer no fue la excepción. Más allá de que en River Plate había cuatro compatriotas, y pese a la afinidad que puede existir con un equipo sudamericano, el uruguayo es hincha de Suárez.
Luego del gol de Lionel Messi, antes de terminar la primera parte, el partido fue otro. River se adelantó unos metros en la cancha y al Barcelona se le abrieron otros espacios. Suárez fue el que mejor explotó este factor y cerró el partido con un doblete: en un mano a mano y con un cabezazo, batió a Barovero y selló el 3-0 final con su doblete oro. El “Pistolero” fue elegido el mejor jugador del Mundial. Así, entonces, el uruguayo fue galardonado con el Balón de Oro del Mundial de Clubes tras sus grandes actuaciones ante Guanghzou Evergrande, en la semifinal, y frente a River, en la final. El premio de Plata lo ganó Messi y el de Bronce, Iniesta.
El “Pistolero” se transformó en uno de los máximos artilleros de este torneo. Con sus cinco goles en dos encuentros, igualó a Lionel Messi, que jugó cinco partidos entre tres mundiales, y César Delgado que con el Monterrey de México disputó seis partidos entre tres mundiales. Vale aclarar que si se tiene en cuenta la Copa Intercontinental, que se disputó desde 1960 hasta 2004, en la tabla de goleadores antes aparecen Pelé (7) y Alberto Spencer (6).
En 12 ediciones que se llevan disputadas del Mundial de Clubes, sólo dos futbolistas uruguayos pudieron conseguir este título. Luis Suárez, flamante campeón con el Barcelona, se sumó a Diego Lugano, quien hasta ahora era el único celeste que lo había podido lograr en 2005 cuando el São Paulo venció al Liverpool por 1 a 0.
En el medio, otros compatriotas quedaron en el camino: “Tata” González (en 2007 perdió la final ante el Milan cuando defendía a Boca), Juan Manuel Díaz y Juan Manuel Salgueiro (en 2009, con Estudiantes, cayeron ante el Barcelona por 2 a 1), Martín Cauteruccio (subcampeón con San Lorenzo en 2014 luego de caer ante el Real Madrid por 2 a 0) y Camilo Mayada, Carlos Sánchez, Tabaré Viudez y Rodrigo Mora (subcampeones de esta edición).
Desde que llegó al club, hace poco más de un año, Luis Suárez ya acumula cinco títulos. Ganó la Liga, 2014/2015, la Copa del Rey 2014/2105, la Champions League 2014/2015, la Supercopa de Europa 2015 y Mundial de Clubes 2015. Solo perdió un torneo de los seis que disputó: la Supercopa de España 2015. Como si esto no alcanzara, sus números individuales asustan. Con la camiseta blaugrana lleva 49 goles en 67 partidos, lo que le da un promedio de 0.73 tantos por encuentro. De hecho, este semestre lo encontró en uno de los picos más altos de sus carrera. En los últimos 24 partidos, marcó 24 goles.
Además, acumula 28 asistencias lo que demuestra que no solo es un goleador sino que es un delantero supercompleto.
“Era importante ganar el título. Vinimos a Japón con esa ilusión. River fue un típico equipo sudamericano que se cerró bien hasta que por suerte ‘Leo’ (Messi) abrió el partido”, señaló Suárez. “Ellos querían jugar la final sí o sí, pero creo que hay que destacar el esfuerzo y el sacrificio que hizo todo el grupo para sacar esto adelante”, agregó.
Finalmente, dejó un mensaje pensando en el próximo año: “Después de una competición así, la mayoría de los equipos han tenido un bajón. Nuestra misión es no bajar el rendimiento”.
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