Los bebés pueden aprender con pitidos en vez de con palabras
La capacidad para comunicarse del ser humano trasciende el lenguaje verbal: ahí están los códigos de signos gestuales, el morse, el silbo gomero, las señales de humo indias, los pictogramas…
Pero ¿esta flexibilidad es innata o aprendida? ¿Estamos preprogramados para aprender palabras o depende de los estímulos que recibamos al principio de nuestra vida?
Eso mismo se ha preguntado un grupo de investigadores de la Northwestern University, en Illinois (EE UU), y para ello han puesto a prueba a bebés de seis meses.
El experimento consistía en que las criaturas contemplaran un breve vídeo donde dos personas mantenían una conversación: uno de ellos hablaba en inglés y el otro respondía con pitidos, como una máquina.
Luego, los niños fueron sometidos a diversos tests para comprobar si vinculaban esos sonidos a nuevas categorías de objetos, una operación cognitiva en la que, como ya se sabe, sí influye el discurso hablado.
Los expertos observaron que los sujetos de estudio también asociaban los pitidos al proceso abstracto de categorizar objetos.
Antes, ensayos similares habían arrojado resultados negativos pero, como indican los investigadores de la Northwestern University, los bebés no habían sido expuestos previamente a los nuevos sonidos, por lo que no los consideraban elementos comunicativos.
“Este hallazgo demuestra que los niños tienen la capacidad social de reconocer una señal totalmente nueva y, luego, de asimilarla como apoyo a la cognición. Los bebés, igual que los adultos, están atentos a las formas en que las personas de su entorno se comunican entre sí”.
Fuente Muy Interesante
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