Amodio Pérez dice que no está dispuesto a ir a la cárcel

El extupamaro acusado de “traidor”, Héctor Amodio Pérez, aseguró que no está dispuesto a ir preso si la justicia lo procesa por ingresar al país con documentación apócrifa o por haber colaborado con las Fuerzas Conjuntas en la violación de derechos humanos.

En declaraciones a Búsqueda, Amodio no precisa cómo espera evadir la prisión en caso que la magistrada Julia Staricco decida procesarlo con privación de libertad. “Algo voy a hacer pero no lo puedo decir ahora”, comentó el exlíder de la guerrilla.

A los 78 años, vino a Uruguay por 36 horas para presentar el libro “Palabra de Amodio” que da su versión sobre los hechos que desencadenaron la derrota del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros.

Hasta entonces vivía en las afueras de Madrid bajo el nombre Walter Salvador Correa Barboza, identidad que le otorgaron los militares para que se fuera del país en octubre de 1973.

Con ese nombre consiguió pasaporte español y residencia en aquel país gracias a un acuerdo secreto entre los gobiernos de Juan María Bordaberry y Francisco Franco.

La jueza Staricco ordenó cierre de fronteras para Amodio y la inmediata tramitación de un pasaporte uruguayo con su nombre verdadero. Esto podría complicar el regreso del hombre que estuvo prófugo por más de 42 años.

Amodio está jubilado y tiene una imprenta. Está casado con Celia del Bosque, concejal de Izquierda Unida, quien inició una campaña de firmas para la liberación de su marido.

Desde la llegada al país de Amodio, se abrieron tres causas que se unificaron en las últimas semanas: la causa ya mencionada por documentación considerada irregular, una denuncia de 2011 de 28 mujeres abusadas y torturadas por militares y policías, y finalmente otra presentada por el director de la revista Caras & Caretas, Alberto Grille.

En las ultimas dos, se acusa a Amodio de haber negociado condiciones privilegiadas de detención y su posterior salida del país a cambio de información sobre la organización guerrilla y de sus militantes. De acuerdo a estos testimonios, Amodio no sólo dio información, sino que además participó activamente en la detención de personas, e inclusive presenció interrogatorios que devinieron en casos de tortura y muerte.

El indagado niega estas acusaciones y se remite a admitir que “ordenó los papeles” de los servicios de inteligencia a cambio de su libertad y la de su pareja de entonces, Alicia Rey Morales, también integrante de la Columna 15, la más militarista de las filas tupamaras.

Durante su estadía en Uruguay, el testimonio de Amodio fue contrastado con los de exmilitares vinculados a su detención y excompañeros de guerrilla.