Ley contra cánticos en estadios viola los derechos humanos

Expulsar al aficionado de las instalaciones deportivas y prohibirle el acceso de uno a cinco años a eventos deportivos o de espectáculos, sanciones aprobadas en días pasados en la reforma a la Ley de Cultura Física y Deporte de Jalisco, violentan los derechos humanos y contraviene tratados internacionales en materia de salud y deporte.

La reforma, además, pone en riesgo a cualquier ciudadano que asista a un evento deportivo y presencie un conato de violencia, ya que es excesiva, muy general y tiende a criminalizar al espectador, consideró el abogado constitucionalista e investigador de la Universidad de Guadalajara, Carlos Ramiro Ruíz Moreno.

Tras analizar las reformas a la Ley de Cultura Física y Deporte y el Código Penal de Jalisco para prevenir y sancionar la violencia deportiva, Ruíz Moreno concluyó que los legisladores cayeron en excesos que atentan contra los derechos a la salud, el deporte y a un ambiente sano.

Según el artículo 83 de la ley, la exhibición de pancartas, símbolos, emblemas, que por su contenido inciten o fomenten comportamientos violentos, la entonación de cánticos que inciten a la violencia, la irrupción en terrenos de juego, las declaraciones que amenacen o inciten a la violencia, así como la facilitación de medios económicos, técnicos, materiales o tecnológicos que den soporte a las personas o grupos que inciten a la violencia son considerados actos o conductas violentas y serán castigados conforme a la ley.

“Me parece un exceso, creo que quisieron hacer muy bien su trabajo pero se les pasó la mano. Hay un atentado en contra de los derechos humanos. No lo considero un tema suficientemente estudiado, ni analizado”.

El capítulo para prevenir la violencia deportiva que fue votado por los legisladores el pasado 4 de agosto crea sanciones administrativas para castigar a los aficionados, asistentes o espectadores en general, según el artículo 94 de la ley.

Las sanciones administrativas incluyen la expulsión inmediata de las instalaciones deportivas, amonestación privada o pública, multa de 10 a 90 días de salario y la suspensión de uno a cinco años del acceso a eventos deportivos masivos o con fines de espectáculo.

Según explicó el investigador, la sanción debiera ser más específica en el tipo de instalaciones a las que se prohibirá el acceso, ya que al limitar el ingreso a lugares para el esparcimiento y el deporte se violaría el artículo 4 de la Constitución que garantiza el derecho a la salud.

Por su parte, el ex legislador Miguel Castro Reynoso, quien presentó la iniciativa de ley, rechazó que la legislación limite derechos a la libertad de expresión o afecte derechos humanos. Dijo que al contrario, ésta pretende garantizar la integridad de quienes asisten a los eventos deportivos.

Recordó los hechos ocurridos el pasado 22 de marzo en el estadio Jalisco, donde dos policías resultaron heridos de gravedad tras un enfrentamiento entre los aficionados, por lo que urgió a evitar que la situación se vuelva a salir de control.

“Yo tengo hijas y el día del clásico Chivas Atlas yo estaba a menos de 150 metros donde hubo gente que le quitó las macanas a los policías, el nivel de violencia que a mí me tocó observar a menos de 150 metros fue tan grande que provocó el desánimo y el desinterés por lo menos de mi familia de volver a acudir a un estadio”, expresó.

Al margen de la legislación, los integrantes de Barras de equipos como Atlas han manifestado su inconformidad pues consideran que la prohibición de cánticos violentos no solucionará el problema, ya que a su parecer éste no es un detonante de violencia.
El Informador