Murió la actriz Laura Antonelli, la fantasía sexual de los setenta
La actriz Laura Antonelli, que fue encontrada ayer muerta a los 73 años en su casa en Roma, fue uno de los “sex symbol” del cine europeo de la década de 1970 y una mujer compleja cuya vida acabó a la deriva por las drogas, los problemas mentales y la soledad.
De expresivos ojos claros y desbordante sensualidad, la actriz logró el éxito en el cine erótico pero también fue inspiración de directores como Luchino Visconti en El inocente de 1976.
Un brillo de estrella que se apagó rápido, a la misma velocidad con la que caía en las drogas, poco antes de saberse que sufría una crisis depresiva por la que fue internada en un centro mental en Roma. Eso ocurría en la década de 1990 cuando la imagen de Antonelli estaba lejos de parecerse a la de sus años de esplendor, aquellos en los que formó una espectacular pareja con el francés Jean-Paul Belmondo.
Las consecuencias de una desastrosa operación de cirugía estética no le ayudaron en sus vanos intentos de volver a ser la que había sido -su última película, en 1991, fue “Malizia 2000”, la continuación de su mayor éxito, de 1973. La última película suya que se estrenó comercialmente en Uruguay fue La Venexiana de Mauro Bolognini en 1988.
Antonelli estuvo internada por problemas psiquiátricos en 1996, cinco años después de haber sido condenada a prisión por tenencia de cocaína, crimen del que fue absuelta recién en 2000.
El cuerpo sin vida de la actriz fue encontrado por su asistente.
EFE
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