El Tribunal europeo estudia el caso del brasileño muerto a tiros por la policía en Londres
La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos celebró hoy una vista sobre el caso que enfrenta contra el Reino Unido a la familia de un brasileño muerto por disparos policiales en el metro de Londres al día siguiente de los atentados terroristas en la capital británica en julio de 2005.
La demandante, Patricia Armani Da Silva, residente en Londres, era prima de Jean Charles de Menezes, de 27 años, que fue confundido con uno de los terroristas que perpetraron los atentados de la víspera contra tres estaciones de metro y un autobús urbano.
La representante del Gobierno británico Clare Montgomery aseguró ante los 17 jueces de la Gran Sala que su país "no quiere eludir su responsabilidad".
Por ello, dijo, se indemnizó a la familia en 2009 con un "acuerdo civil de reparación" confidencial, "sabiendo que no compensa su pérdida". Además, la delegación del Gobierno, responsable policial, pagó entonces una multa de 175.000 libras (238.000 euros).
Montgomery reconoció los "fallos graves" cometidos el día de los hechos, pero se preguntó qué hubiera pasado si se hubiera tratado de uno de los terroristas kamikazes que buscaba la Policía, y sostuvo que en este "caso trágico" no hay elementos para juzgar la "responsabilidad individual" de los agentes.
De Menezes residía en la misma dirección de Scotia Road, en Londres, que dos de los sospechosos. Cuando salió de su casa, la policía lo siguió pensando que era uno de ellos.
A pesar de la orden de no dejarle pasar en una estación de metro, De Menezes entró en la de Stockwell y fue abatido en un vagón por varios tiros en la cabeza.
La defensa de la demandante, ejercida por el abogado Hugh Southey, aseguró que "los Estados tienen el poder draconiano de matar" y avanzó que "estaría bien que los agentes del Estado rindieran cuentas de sus actos".
El Estado de derecho, en su opinión, "no está garantizado si una sanción disciplinaria sustituye a un proceso penal.
Por ello, criticó la decisión de abandonar el proceso penal "por no haber pruebas suficientes de condena" y creer en la "convicción" policial en el momento de los hechos. Negó además que la vestimenta de De Menezes fuera la usual de un terrorista lleno de explosivos.
La demandante no estuvo presente hoy, pero sí varios familiares. A esta vista, tras la que la Gran Sala hará público su fallo en los próximos meses, también asistió un grupo de once magistrados de diversos tribunales españoles.
EFE
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