La pobreza mental de un periodista de El País y Hugo Chávez
Por Carlos Lemos
Bajo el título “La mentira heroica de Hugo Chávez” y la firma de Claudio Fantini, el diario “El País” publica un artículo de opinión que solo puede calificarse de vomitivo. Supe conocer las entrañas mismas de ese diario, pero nunca creí llegar a leer un columna de opinión de tan mal gusto.
Se sabe que se trata de un medio de prensa de derecha y, de sobra, el odio que siente por Hugo Chávez, por la sencilla razón de que el presidente de Venezuela representa todo lo contrario a su “línea” editorial
Dice Fantini, a quien honestamente nunca oí nombrar: “O bien la enfermedad engañó a sus médicos, o bien sus médicos lo engañaron a él. De no ser así, Hugo Chávez engañó a los electores respecto a su salud. Sucede que antes y durante la campaña electoral, aseguró que estaba curado y lo suficientemente fuerte como para gobernar seis años más.”
Lo que dice este escriba, de alguna manera hay que describirlo, es de una patética adversión generalizada a todos los seres humanos que padecen cáncer y todos los días dicen, me estoy curando, mi cáncer ha remitido, voy a seguir luchando, me siento más fuerte que nunca. En la mente perversa de Fantini todos los que sufren de cáncer tienen que tirarse en una cama y dejarse morir.
Y el tan Fantini agrega: “Mil veces acusó de falsarios a los médicos que describían su enfermedad en la antesala de una faz terminal. La gente le creyó y lo votó, pero un mes antes de asumir el nuevo mandato, admite que está grave, unge un sucesor y se somete a una operación delicadísima.”
Acá el problema no es tan grave. Lo que hace Fantini es demostrar su completa ignorancia (¿o acaso manipula la información?. Todo el mundo sabe y se han escrito diarios enteros sobre el médico venezolando a quien han apodado “Doctor Muerte”, un simple opositor que durante los últimos ocho años vaticinó la muerte de Chávez unas 62 veces.
Cómo será la cosa que hasta las agencias internacionales, en general muy serias, se toman en broma sus pronósticos sobre la nueva inminente muerte del presidente de Venezuela.
Pero a Fantini le da la cara para abundar: “Es probable que ni la enfermedad haya engañado a sus médicos ni esos médicos lo hayan engañado a él. Chávez mintió a su electorado para asegurar el triunfo a su partido.”
¿Y cuál es el problema, Fantini? Supongamos que en su mente afiebrada haya saltado por error una célula sana, ¿cuál es el pecado de Chávez? Acaso pregonar ferozmente por lo que cree, pese al cáncer que lo carcome, que no hace distinciones entre pensamientos políticos.
En su artículo Fantini parece quebrarse al decir. “Hay un componente heroico en esa mentira. Cualquier otro se habría quebrado anímicamente, en cambio Chávez se puso la campaña electoral al hombro y conquistó la victoria que las encuestas no le aseguraban a la revolución bolivariana si el candidato no era el propio líder.”
Ahh, sí, Fantini, heroico es el término exacto.
Pero, la estupidez vuelve a envolver esa cabeza malévola de Fantini porque a renglón seguido afirma: “Sin esa mentira heroica, el triunfo peligraba. Las encuestas señalaban que Capriles podía vencer a otro candidato y también que el triunfo chavista estaba en riesgo si la salud del líder no aseguraba el cumplimiento del mandato presidencial en juego.”
Este párrafo deja en claro su maldad. Con cáncer o sin él Chávez iba a arrasar como lo hizo. Probado quedó que todas las encuestas se derrumbaron como castillos de naipes porque habían sido fabricadas por el propio Capriles. Lo sabe todo el planeta, Fantini, por favor.
Fantini se pregunta, agobiado, “si el chavismo podrá sostenerse si Chávez no regresa al poder. Sucede que la Constitución establece que, ante la renuncia o muerte del presidente, su vice o quien siga en la cadena sucesoria no puede reemplazarlo hasta el complimiento del mandato, sino que debe adelantarse la elección. Ergo, el sucesor Nicolás Maduro no podrá asumir el mandato vacante, como hizo en Brasil el vicepresidente electo José Sarney al morir el presidente electo Tancredo Neves.”
No entiendo el por qué de tanto meneo, si ya el propio Chávez antes de ir a ser descuartizado para seguir viviendo lo dejó bien claro: “Voten por Maduro, si algo me pasa”.
Y sigue: “Tampoco podrá completarlo, como en Ecuador Alfredo Palacio completó el de Lucio Gutiérrez. La Constitución bolivariana de 1999 establece que, ante la ausencia absoluta del presidente, debe adelantarse el comicio. La razón de esta particularidad constitucional es, posiblemente, desalentar conspiraciones internas de miembros de la línea sucesoria que aspiren a quedarse con el mandato del presidente.”
Y sí Fantini, la prueba está, desde aquí nomás usted se encolumna en la conspiración para eso le pagan. Todavía no sé quien, pero pronto lo voy a averiguar. Todo se sabe, Fantini.
El remate es alucinante: “Una constante paranoide en los liderazgos ultra-personalistas. Como fuere, esa traba constitucional pondría en riesgo la continuidad del modelo actual si en los próximos meses hubiere que repetir la elección presidencial, dándole a Capriles la oportunidad de enfrentar a un chavismo sin Chávez.”
¿Constante paranoide dijo usted buen hombre? ¿Acaso usted habla de los Batlle, de los Sanguinetti, de los Bordaberry, de los Lacalle?.
Pase por caja y cobre. La próxima nota suya vendrá con descuento por pésimo analista y peor hombre.
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