Gracias FM Gente

De tanto en tanto me gustaba caer de sorpresa en Maldonado y darme una vuelta por Punta del Este. He pillado a varios jefes de policía envueltos en batas de lujo y pantuflas. A señores jueces también. Algunos me conocían muy bien. Sabían que era un tipo crudo. Por esa razón rápidamente se cambiaban y aparecían con ropa de fagina.

El glamour los envolvía con su inevitable fragancia y esos hombres y mujeres, auxiliares de la justicia y administradores de ella, pasaban a integrar, inevitablemente, el jet set del lujoso balneario.

De un día para el otro ellos y sus familias dejaban de ser modestos seres humanos y el fascinante cambio les permitía codearse con ricachones. La cosa era de tú a tú. Una maravilla.

Se los podía ver en regios cócteles. Saboreaban un Mojito Bacardí, un Bloody Mary o un Sex on the beach, sin tener la menor idea de sus ingredientes. Pero, en verdad, se los veía fascinados.

Supongo que en los últimos años la cosa no ha cambiado. Más bien tengo toda la sensación de que la situación se ha agudizado a extremos bochornosos.

No se puede esperar de las revistas Gente o Cara que muestren la realidad de un balneario y su departamento, claro está.

He notado que en los últimos tiempos las noticias que de allí provienen son captadas por una emisora: FM Gente.

Los corresponsales de Maldonado han desaparecido del mapa.

Es por esa razón que los portales de Montevideo y los medios de prensa “grandes” tenemos que acudir permanentemente a esa gente (la FM) para conocer las cosas lindas y las miserias humanas.

De lo contrario quedamos todos en babia.

No conozco a los periodistas de esa emisora.

Debo reconocer mi ignorancia.

Eso sí, tengo toda la sensación de que ese grupo de hombres y mujeres es el último bastión en esas elegantes tierras.

Fuerza chicos.

Carlos Lemos
Director Causa Abierta