Los españoles chocan por los toros
La primera corrida celebrada en la plaza Monumental de Barcelona tras la histórica prohibición de los toros decretada el pasado día 28 por el Parlamento catalán ha sido utilizada por aficionados taurinos y partidarios de la abolición de la fiesta para medir sus fuerzas y contrastar discursos en medio de un importante despliegue de seguridad e informativo. Los dos bandos, irreconciliables, se han increpado a gritos con insultos y reproches pero sin llegar nunca a las manos, por lo que la policía en ningún momento ha tenido que intervenir para evitar males mayores. Una hora antes del inicio de la corrida, los alrededores de La Monumental se han convertido en un nuevo escenario de división y enfrentamiento entre defensores y detractores de la lidia. Cerca de medio centenar de personas se han concentrado a las puertas de la plaza, divididas en dos grupos. Los dos bandos se han enfrentado verbalmente bajo el control de una brigada móvil de los Mossos d'Esquadra, desplazada al lugar "como prevención". Algunos defensores de la fiesta han portado pancartas escritas sobre banderas de Cataluña y España en las que se podía leer, entre otros lemas, la palabra libertad. Conforme iba llegando la hora del festejo, los dos grupos se han ido disolviendo. Unos para ocupar sus localidades en el coso y los otros después de jalear durante un rato sus lemas, informa Quino Petit.
En el interior de la plaza aguardaban, ajenos a lo que ocurría fuera pero muy conscientes de la importancia simbólica del momento, los diestros Juan José Padilla, Curro Díaz y Miguel Tendero, que se han enfrentado a toros de las ganaderías de Valdefresno y Fraile Mazas. En el tendido muy poca gente, cumpliendo con una tradición que se repite desde hace años en Barcelona.
Ha sido una jornada con dos caras. Una triste para los aficionados taurinos en Barcelona y otra de esperanza y sabor a triunfo para los abolicionistas por lo que supone de inicio de la cuenta atrás para la prohibición definitiva de los toros en Cataluña, que tendrá lugar el 1 de enero de 2012.
El clima entre los aficionados está enrarecido por la decisión de los políticos y se ha intentado aprovechar la jornada para lanzar un mensaje reivindicativo en defensa de los toros en Cataluña pero también en el resto de España. Una de las entradas que aparecía esta tarde en la página web de La Monumental era un llamamiento realizado desde el portal taurino catalán Vadebraus para que todos los aficionados que acudieran hoy a la plaza lo hicieran vestidos de negro en señal de luto por "el asesinato de nuestra cultura".
Es verdad que la afición a los toros en Barcelona languidece sin remisión desde hace mucho tiempo, con entradas cada vez más discretas. Pero La Monumental ha vivido momentos para la historia. Algunos muy recientes. Como el 5 de julio de 2009, cuando José Tomás quiso agradecer a Cataluña su cariño y se encerró con seis astados. El diestro de Galapagar se consagró cortando cinco orejas en una tarde para el recuerdo y que supuso un paréntesis en la apatía de la afición, al registrar un lleno histórico.
Lo que está seguro es que habrá ocasiones para más protestas de uno y otro signo en La Monumental, porque la temporada continúa y están programadas otras siete corridas durante los próximos meses.
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