La elegancia argentina

Argentina nos ha soportado muchos desplantes a los uruguayos. Incluso hay todavía vivos un par de presidentes que se tomaron la osadía de insultarlos públicamente. Uno de ellos tuvo que ir llorando a Buenos Aires a pedir disculpas. Los uruguayos estamos mal acostumbrados, más allá del conflicto por Botnia, en el trato que les damos a nuestros hermanos argentinos. Más de medio millón de compatriotas viven en Argentina y todos son tratados como argentinos. Más aún, tienen la delicadeza de homenajear a actores y cientítificos uruguayos con la misma calidez de siempre. Ahora le tocó el turno nuevamente, a la actriz uruguaya China Zorrilla, de 88 años, que hoy recibió el premio "Domingo Faustino Sarmiento", la más alta distinción del Senado argentino, en homenaje a su larga carrera. Nacida en Montevideo, Concepción Zorrilla de San Martín Muñoz, conocida artísticamente como China Zorrilla, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria en el teatro, protagonizando obras como "Madre coraje y sus hijos", de Bertolt Brecht; "Sueño de una noche de verano", de William Shakespeare, y "La Zapatera Prodigiosa", de Federico García Lorca. Su amor a las tablas la llevó a crear en Montevideo el Teatro de la Ciudad y dirigir adaptaciones teatrales de las óperas "El barbero de Sevilla", de Gioacchino Rossini, y "La Boheme", de Giacomo Puccini, junto con la compañía de Ballet Nacional del SODRE de Uruguay. En 1971 decidió instalarse definitivamente en Buenos Aires, tras grabar su primera la película "Un guapo del 900", dirigida por Lautaro Murúa. Entre sus trabajos para el cine figura también un pequeño papel en la película "La Tregua" (1974), basada en la novela del escritor uruguayo Mario Benedetti, que fue la primera cinta argentina nominada al Oscar de la Academia de Hollywood en 1975.