Disturbios en Belfast dejan 30 policías heridos
Jóvenes nacionalistas enmascarados lanzaron el lunes botellas, ladrillos y otros proyectiles a la policía antimotines que protegía una marcha protestante en el norte de Belfast al reanudarse la violencia tras una jornada de marchas que dejaron casi tres decenas de policías heridos. Los disturbios del lunes por la noche comenzaron en Ardoyne, un barrio católico donde los habitantes tratan de atacar a los protestantes de la Orden de Orange cuando marchan hacia su sede. Centenares de nacionalistas irlandeses atestaron las calles laterales a la del desfile. Desde allí arrojaron objetos al camino y a las filas de policías protegidos por sus cascos y armaduras.
La Policía impidió que otros protestantes se acercaran al lugar de los disturbios.
Previamente, unos 200 jóvenes católicos quemaron varios vehículos y dejaron casi tres decenas de policías heridos antes de las festividades protestantes, dijeron las autoridades.
Las caravanas anuales de grupos protestantes son el momento del año en el que las tensiones sectarias alcanzan su punto más alto.
La Policía dijo que 27 agentes resultaron heridos, ninguno de gravedad, durante los disturbios en los que participaron unos 200 jóvenes en dos distritos nacionalistas del interior de Belfast, cerca de una autopista que divide la ciudad en dos.
Las autoridades dijeron que tres efectivos, que llevaban cascos y trajes especiales contra el fuego, fueron impactados por esquirlas de un solo disparo, pero ninguno sufrió lesiones graves. Varios vehículos fueron robados y quemados durante los enfrentamientos.
Horas después, más de 30.000 miembros y seguidores de la Orden Orange, una hermandad protestante, empezaron a desfilar por varias calles de Irlanda del Norte para celebrar el Duodécimo, una batalla del siglo XVII en la que fueron derrotados los católicos irlandeses.
El Duodécimo conmemora el 12 de julio de 1690, cuando el rey protestante William de Orange venció a su rival irlandés católico James II en una pelea por el trono británico. En la práctica, las manifestaciones protestantes son usadas por la orden para poner a prueba su poder al demostrar que pueden marchar donde quieran.
La Policía y los políticos dicen que esperan que las grandes marchas pasen por 18 lugares a lo largo de Irlanda del Norte de forma pacífica, pero autoridades se prepararon para potenciales disturbios en algunos puntos con más tendencia a enfrentamientos sectarios.
La Policía dijo que siete personas, incluyendo dos niños, sufrieron heridas leves cuando un automóvil chocó con un grupo de personas que observaban una fogata cerca de un hospital en Belfast.
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