¿Qué significa el cerebro oculto en la Capilla Sixtina?
Sé que ustedes se preguntarán qué tiene esto que ver con el tema de nutrición mental de mi blog, una materia que sin duda me apasiona: los misterios y recovecos de la mente y del cerebro. Para mi, el que Miguel Ángel haya pintado ese cerebro y otras imágenes ocultas es una prueba de rebeldía, de protesta.
Antes de entrar de lleno en el posible significado de ese cerebro en la Capilla Sixtina, analicemos un poco esta noticia. Me he basado en el excelente post de Douglas Fields: 'Michelangelo’s secret message in the Sistine Chapel: A juxtaposition of God and the human brain'
Creo que a muy pocos nos queda duda de la genialidad desorbitada de artistas como Da Vinci o Miguel Ángel. 'El código Da Vinci', de Dan Brown, aunque nunca llegue a ser un clásico de la literatura universal, no dejó de ser un libro que nos mostrara o al menos nos despertara la curiosidad sobre algunas cosas de estos iluminados.
Recientemente investigadores expertos en neuroanatomía de la Universidad John Hopkins dieron a conocer en la revista Neurosurgery un hallazgo sobre algo de lo que ya se había hablado, figuras de la anatomía humana escondidas en los frescos de la Capilla Sixtina pintadas por Miguel Ángel. Para ser más exactos en el lienzo de 'La separación de la luz y las tinieblas' -las fotos que aquí les muestro y que tomé del post de Fields son explícitas. Meshberger, ya en los noventa, publicó en el 'Journal of the American Medical Association' la descripción de un corte transversal del cerebro en el panel central 'La Creación de Adán'.
Mesberger especula con la posibilidad de que Miguel Ángel envolvió a Dios con una cubierta que representaba el cerebro humano. Con esto quizá el pintor sugería que Dios dotaba a Adán no sólo de vida sino de la inteligencia humana suprema. Y digo yo, ¿cuál es la esencia básica y fundamental que nos diferencia del resto de organismos del reino animal y vegetal? Pensar.
¿Qué misteriosos secretos guardan estos dibujos ocultos?
Todas son y serán especulaciones porque la verdad se la llevó Buonarroti a la tumba. A menos que algún día aparezca un legajo por ahí de su puño y letra explicando sus razones. Algunos pueden decir que esto no deja de ser una pareidolia, fenómeno psicológico consistente en que un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible. Muy cierto: un mecánico puede estar viendo un motor, un físico una explosión nuclear, un biólogo un champiñón, etcétera. No olvidemos que quien ve un cerebro son unos neuroanatomistas.
Sin embargo tampoco debemos olvidar que Miguel Ángel fue un gran anatomista, su amor a esta ciencia le llevóa acudir casi todas las noches al depósito municipal de cadáveres para practicar disecciones que le permitieran conocer mejor la estructura interna del cuerpo humano.
La razón por la que yo creo que Miguel Ángel dibujo este cerebro y el motivo de este post es la siguiente. Un artista de la talla del autor de la basílica de San Pedro, uno de los cerebros más geniales de todos los tiempos, no escribe mensajes ocultos solo porque sí. Precisamente lo hace, como lo describe Meshberger en “La Creación de Adán”, para enseñar la importancia fundamental y diferenciadora del ser humano, el pensar.
Que lo haga en un lienzo con un tema tan especial como lo es la separación de la luz y las tinieblas no deja de ser metafórico, la distancia entre el conocimiento y el oscurantismo que provoca la ignorancia. Sólo veremos la luz si pensamos, si analizamos, si estudiamos, y para eso es fundamental el órgano dibujado por este artista.
Recordemos también la tensa relación entre Miguel Ángel y la iglesia a la que no dejó de considerar un lugar lleno de corrupción y corruptos hipócritas que se cebaban con la opulencia generada con sus múltiples 'negocios'. Cuando dibujó el Juicio Final, 20 años después, una imagen sugiere que Jesús y los que lo rodean pueden comunicarse directamente con Dios sin necesidad de la Iglesia. Eso enfureció al papa Pablo IV, que le retiró la pensión.
Por cierto, hablando de simbología y como bien lo resume la Wikipedia: "El Juicio Final está sobre el altar de la capilla y, cuando el sacerdote, en la celebración de la liturgia, dirige la mirada hacia el crucifijo que está situado en el mismo, tiene que dirigir inevitabemente su mirada hacia un punto del mural: la puerta que da acceso al Infierno".
Por Carlos Gutiérrez.
0 comentarios