Restaurantes en Santa Fe pagan taxi a los comensales que beben de más

Unos 110 restaurantes y bares de la ciudad argentina de Santa Fe pagan desde hace unos días un taxi a los comensales que bebieron más de lo permitido para conducir sus vehículos, con el fin de "reducir los accidentes de tránsito". El titular de la Asociación Hotelero Gastronómica de Santa Fe, Luis Hediger, precisó en declaraciones publicadas hoy por el diario La Nación el objetivo del programa denominado "Regreso Seguro", porque al parecer no todo el mundo entiende que no está orientado a favorecer el alcoholismo.
"Hemos tenido más consultas que requerimientos. Pero será hasta que la gente entienda que el sistema está orientado a reducir los accidentes de tránsito. No por ello, todo el mundo saldrá a emborracharse", indicó.
En virtud del programa, que comenzó a regir el pasado jueves a raíz de un acuerdo entre la entidad del sector y la Alcaldía de Santa Fe, capital de la provincia homónima, situada a unos 470 kilómetros de Buenos Aires, los clientes de los restaurantes adheridos pueden solicitar al local que les abonen el taxi de regreso cuando hayan tomado más alcohol de lo permitido.
La medida se financia con la publicidad que aparece en los bonos que los restaurantes entregan a los clientes para que paguen el servicio de traslado.
La asociación evaluará este martes la primera etapa del servicio y pagará a las compañías de taxis adheridas los montos de los viajes realizados con el programa.
"No hubo gran demanda (de los clientes), pero sí consultas de los comensales. Y son más las mujeres que los hombres quienes requieren información. Quizá sea porque las mujeres no beben tanto", consideró Hediger.
"Me parece que la medida adoptada por los propietarios de restaurantes es adecuada. Hay que eliminar, como se pueda, los factores de riesgo", opinó al periódico un cliente del Comedor España, situado en la ciudad.
Sin embargo, al anunciarse en marzo pasado, la medida había desatado una polémica entre sus impulsores y quienes señalaban que en realidad fomenta el consumo de alcohol.
La legislación argentina establece que el límite permitido de alcohol en sangre es de 0,5 gramos por litro, lo que equivale a dos vasos de cerveza o una copa de vino.