Argentina no está de acuerdo que Brasil participe del monitoreo del Río Uruguay
La presidenta Cristina Kirchner ordenó a su gobierno que se concentrara en avanzar con el monitoreo conjunto con Uruguay y descarta, por el momento, sumar a Brasil, tal como propuso su par José Mujica. La estrategia de la Casa Rosada es que, eventualmente, el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva se incorpore al cuidado ambiental del río Uruguay en el largo plazo, pero prefiere resolver junto con la administración de Mujica el monitoreo que ordenó la Corte Internacional de La Haya. Solos. Hasta anoche, la presidenta argentina no había hablado con su par uruguayo, tal como se especuló durante la tarde después de que Mujica declarara que llamaría a Cristina Kirchner. Por falta de tiempo, el diálogo no sucedió.
“Brasil podría sumarse para un plan ambiental general, pero más adelante. Ahora lo tenemos que hacer nosotros y Uruguay”, confió a LA NACION una fuente oficial sobre la propuesta que hizo pública Mujica.
El canciller Jorge Taiana quedó al frente de la estrategia diplomática argentina. Cristina Kirchner lo recibió ayer por la tarde en la Casa Rosada y analizaron los pasos por seguir. Taiana le retransmitió a la Presidenta su diálogo con el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, a quien recibió un rato antes en la Cancillería.
“Es una muy buena noticia que va a permitir trabajar con más entusiasmo en lograr un efectivo y estricto cumplimiento del fallo de la Corte Internacional de La Haya”, opinó Taiana ayer por la mañana, tras conocerse la decisión de la asamblea ambiental de permanecer a un costado de la ruta durante 60 días, con la condición de que se permita el ingreso a la planta de UPM (ex Botnia) para que se realice desde allí el análisis ambiental.
La Casa Rosada consideraba ayer que el levantamiento momentáneo del bloqueo de Gualeguaychú fue consecuencia de la estrategia de presión contra los manifestantes que ejerció el Gobierno, por medio de la querella presentada en los tribunales de Concepción del Uruguay contra un grupo de asambleístas. En los despachos oficiales prefieren no adelantar pasos. Fuentes oficiales se negaron a precisar qué sucederá con la autoimputación que ayer firmaron los ambientalistas durante la asamblea para sumarse a la querella.
Según confiaron en Balcarce 50, la Argentina avanzará en los próximos días en la incorporación de los “mejores” científicos y técnicos, quienes llevarán adelante el monitoreo ambiental junto con Uruguay. El Gobierno apuesta a que siga siendo la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) la encargada de realizar el análisis de impacto ambiental de la pastera. Esa comisión está integrada sólo por argentinos y uruguayos, por lo que la intervención de Brasil, por el momento, es descartada por el gobierno de Cristina Kirchner.
En la reunión que ayer tuvo la Presidenta con Taiana se avanzó en los detalles del futuro encuentro entre ambos mandatarios, que se hará en Buenos Aires, en unos 45 días. Tras la reunión de Anchorena, hace 15 días, se acordó que en dos meses volverían a verse con el modo para realizar el monitoreo ya determinado.
“Se supone que con el fin del corte habrá mejor predisposición uruguaya para abordar el análisis continuo de la planta”, se esperanzan en la Casa Rosada.
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