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CAUSA ABIERTA

Uruguayos tejen la bufanda más larga del mundo para recaudar fondos para Instituto del Cáncer

Uruguayos tejen la bufanda más larga del mundo para recaudar fondos para Instituto del Cáncer

Un grupo de uruguayos trabaja en la confección de la bufanda más larga del mundo, una monumental prenda que alcanzará los 60 kilómetros de largo y con la que se recaudaran fondos para el Instituto Nacional del Cáncer del país, informó hoy a Efe la promotora de la idea, Gladys González. "La bufanda es una prenda común, todo uruguayo tiene alguna. Y somos un pueblo muy solidario, así que el reto nos pareció que podía salir", aseguró González, asistente social del Instituto Nacional del Cáncer de Uruguay e ideóloga del ya apodado "bufandazo".
La iniciativa recauda desde hace dos meses bufandas de todas partes del país para unirlas y conseguir batir el récord Guinness en la categoría, hasta ahora situado en los 54 kilómetros.
Al principio, sus hijos pensaron que estaba "loca", pero hoy, a un mes de la cita en la que un escribano público (notario) acuda para dar fe del récord alcanzado, "nadie duda de que se va a llegar".
Miles de bufandas de todos los tipos, colores y tejidos posibles descansan apiladas en la sala donde los miembros del colectivo solidario "Respirando Sueños", junto con los pacientes y familiares del centro oncológico, cosen cuidadosamente las prendas una por una.
"Nos llegan algunas de muy buena calidad, bufandas hechas a mano y otras viejitas que están en desuso", explicó González.
Una vez lograda la hazaña, cada una de las bufandas será vendida a un mínimo de un dólar la unidad y el dinero recaudado irá a parar al instituto, que comprará con la donación un vehículo "para uso y disfrute de los pacientes".
"Todo empezó ante la necesidad de sacar a los pacientes del centro y llevarlos a hacer visitas y actividades fuera del centro", recordó la asistente social.
Las bufandas comenzaron a recaudarse en mayo y aunque no se ha contado con más publicidad que el boca a boca, ni más medios de difusión que unos panfletos imprimidos en el centro y una cuenta creada en la red de internet Facebook, los voluntarios ya tienen más de media bufanda hecha.
Las dimensiones de la bufanda terminada obligará a los voluntarios a plegarla en segmentos de dos kilómetros para que pueda ser medida por el notario que certificará el récord.
Luego se planteará el trabajo más difícil: encontrar un lugar donde desplegarla para que el público pueda verla y se inicie la recaudación de fondos.
"La gente quiere ver cómo queda, pero hay que encontrar un sitio lo suficientemente grande donde entre una bufanda de 60 kilómetros de largo, a parte de los medios que van a necesitarse sólo para moverla", bromeó la voluntaria.
La organización solidaria está en contacto con el ministerio de Salud Pública de Uruguay para planear el futuro evento, la culminación de un "bufandazo" que "aunque sea por curiosidad, nadie se va a querer perder", concluyó González.

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